Juan Contreras Jara / resumen.cl
El pasado lunes 5 de mayo, la Corte de Apelaciones de Concepción rechazó el Recurso de Protección presentado por Daniel Cuevas Fuentealba, vecino de la emblemática población Aurora de Chile, quien denunció en abril pasado al Servicio de Vivienda y Urbanismo (Serviu) por hostigamientos y presiones para que aceptara la propuesta de erradicación y abandonara así la vivienda que habita hace cincuenta años. Daniel Cuevas y su familia viven en la franja requerida para la construcción del puente Bicentenario, proyecto que pretende completarse en mayo de 2018.
El conflicto entre el Serviu y las vecinas y vecinos de la población Aurora de Chile se arrastra desde 2010, luego de que se impulsara la construcción del puente Chacabuco como parte de las obras de reconstrucción post terremoto. Según Daniel Cuevas, por medio de asistentes sociales, se ha intentado convencer a la comunidad para que acepte la erradicación. El poblador de cincuenta años comenta que «me llamaban en reiteradas ocasiones, venían para la casa, pero nunca pudimos llegar a un diálogo con el Serviu, porque nosotros siempre respondíamos que no íbamos a abandonar nuestra casa, nuestras tierras. Esta respuesta no le gustó mucho a Lorena Cea, una de las representantes del proyecto, aquí en la población. Esta persona me respondía que lo pensara bien, porque estas tierras no eran mías, pero y si no son mías ¿de quién son entonces? Mi abuelo y mi papá llegaron cuando esto era río. Ellos, junto a los vecinos fueron rellenando, pusieron las cañerías del alcantarillado, los postes de luz pagados por ellos, etc. Así se fue armando la Aurora, pero cuando yo le dije todo esto, ella me respondió que no le interesaba, que con o sin juicio me iba a tener que ir igual, por eso yo presenté este recurso de protección».
Por su parte, el Tribunal de Alzada consideró que las visitas de los funcionarios públicos se enmarcaban en tareas informativas sobre la reubicación que se les daría a los vecinos del sector, rechazando así el recurso de protección puesto por el poblador y su familia. Sobre esta resolución, Daniel Cuevas enfatizó en que «vamos a apelar en conjunto con las seis familias afectadas y nuestra abogada en los próximos días. Nosotros no queremos plata, no queremos que nos den nada. Solo queremos que nos dejen vivir tranquilos porque yo no pedí ningún puente aquí, ellos llegaron y nos impusieron esto. Yo crío gallinas, crío chanchos y me dicen que sacrifique o que venda a mis animales, pero ellos no tienen precio si me dan de comer. Nosotros tenemos nuestra vida acá y no es llegar y dejarla botada».
Con respecto a la construcción del puente Chacabuco, el poblador afectado, que comparte además el mismo terreno con sus tres hijos comenta que «nosotros en ningún momento pedimos un puente, aquí llegaron a imponernos esta construcción sin consultar con la comunidad. Se pusieron a hacer el puente y ahora que ven que están encima nos empiezan a presionar, a ofrecer salidas, reubicaciones en departamentos, etc. Pero nosotros no vamos a aceptar estas soluciones, sino que vamos a dar la pelea hasta el final, porque son nuestras casas, nuestros terrenos que nosotros mismos construimos con esfuerzo».