Esta cinta alemana trata acerca de un tema histórico francés, cosa extraña, pero interesante. Dirigida por Jo Baier, fue estrenada en 2010. Esta cinta es la biografía del rey Enrique IV de Francia y Navarra, considerado uno de los monarcas galos más importantes de la historia. Cabe añadir que el argumento se basa en la novela homónima de Heinrich Mann.
En medio de las guerras entre católicos y hugonotes (protestantes franceses) es que surge la figura de este rey, símbolo de un cambio de época, pues es el primer Borbón y pone fin al Renacimiento y hace entrar a Francia en su época dorada. La contextualización histórica es potente en sus detalles de producción, aunque olvida que Francia no se extendía por el Roselló (Cataluña) y no hace referencias a las disputas territoriales con otras nacionalidades, ni a la invasión de América que esta corte realiza por estos años.
La cinta es de muy buena factura, con actuaciones excelentes y recreaciones bien ajustadas, sin el falso boato del cine histórico de décadas pasadas, se ve a los monarcas en sus vidas más cotidianas y pedestres. La musicalización es de calidad y ayuda enormemente a la ambientación, ni que decir del vestuario y el arte, nada que envidiar a Hollywood. Una acotación especial a la dirección, por su búsqueda de nuevas posibilidades para el cine de género histórico.
En lo referente a la historia contada en la cinta, hay una tendencia a valorar positivamente la figura del rey Enrique, tal vez en el afán europeísta de la película, siempre buscando los referentes históricos de ese continente para revestirlos de la ideología liberal y moderna que hoy lucen sus Estados, en eso hay una crítica que no se puede soslayar, pues todo y su buen gobierno, fue un monarca que concentró más poder del recomendable, lejos del deseo democrático europeo actual.
Se retrata una parte importante de la historia de occidente y se hace bien, es útil y pedagógico, pues la biografía no elude los temas esenciales que interesan para el género; en ese sentido, todo colabora para que una buena producción artística ayude a conocer más de estos episodios del pasado. Se debe apreciar cada minuto de la cinta, pues atiende la totalidad de la vida de Enrique IV, aunque con menos interés en los años finales.
En resumen, una cinta entretenida y de utilidad pedagógica para quienes se interesan en la historia, aunque no le faltan acciones bélicas de calidad, así como también las eróticas, todo en función de dibujar una época convulsa.
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