[resumen.cl] Apicultores del país han colocado en la palestra pública la crítica situación por la cual atraviesan las poblaciones de abejas y, con ello, su fuente productiva y la producción de buena parte de los alimentos consumidos por la población nacional, debido a su función polinizadora.

Luego de marchar por la ciudad de Valparaíso, el pasado martes, las organizaciones apícolas concurrieron al Congreso Nacional donde manifestaron su preocupación y rechazo al conjunto de medidas que el Gobierno busca imponer, a través de un proyecto de ley, agravando las causas del frágil estado de las colmenas.

Específicamente, los apicultores plantearon que el proyecto de ley no establece medidas orientadas a proteger las poblaciones de abejas, en tanto, no establece regulaciones y menos prohibiciones respecto al uso de agrotóxicos, los cuales han sido descritos por diversos investigadores como agentes propiciadores del síndrome de despoblamiento de colmenas. En una reciente comunicación, la Red de Acción en Plaguicidas RAP-Chile, expuso los resultados de un estudio realizado en diversas zonas de la región de O’higgins por el Centro de Investigaciones Aplicadas CIAP de la Universidad Técnica Federico Santa María. De acuerdo a esta agrupación, "lo que se buscaba era comprender la condición de exposición de las abejas a agroquímicos… [para ello] se analizaron 62 muestras de apiarios ubicados en diferentes comunas de la región. Los resultados mostraron la presencia de 17 compuestos diferentes, entre los cuales está glifosato", [clasificado como probable carcinógeno, y con un impacto letal en las poblaciones de abejas, como ocurre con la familia de los neonicotinoides].

El Glifosato constituye uno de los herbicidas más utilizados en la agricultura industrial. En Chile, su utilización no está sujeto a prohibición alguna, aplicándose a cultivos de maíz y raps transgénico para exportación, en otros cultivos agrícolas tradicionales y en la industria forestal. Esto podría explicar el hecho que estuviera "presente en el 80% de las muestras, con efectos asociados a la letalidad de las abejas, ya que el 69% de larvas afectadas, murió", según declara RAP-Chile.

También se pudieron reconocer otros agrotóxicos. Algunos de ellos son: "Imidacloprid, encontrado en el 10% de las muestras de la región… [el cual] provoca niveles de muerte en la colmena del orden del 60% de las larvas; y Myclobutanil, encontrado en menos del 5% de las muestras y que tiene un nivel de apoptosis del 69% de las larvas expuestas".

Las agrupaciones apícolas reclaman que estas situaciones no son prevenidas por el proyecto de ley, por cuanto, la muerte de colmenas o la imposibilidad de comercializar la miel hacia países con normas sanitarias más estrictas, serán hechos que continuarán ocurriendo. Por su parte, la representante de la Red apícola de Casa Blanca, Pía Castro, planteó que casi el 80% de los apicultores es clasificado en la categoría de la agricultura familiar campesina, o sea que su actividad es de subsistencia, por cuanto las políticas que se establezcan en este ámbito afectarán los fundamentos de su economía.

La misma apicultora aseveró que, junto a las medidas de protección para las abejas [como la prohibición del uso de plaguicidas peligrosos para éstas], es necesario establecer una política de fomento apícola, expresada en el desarrollo de investigación, en la profesionalización de los apicultores y su educación.

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Fotos: Red Apícola Chile