[resumen.cl] «No en mi nombre»: La campaña por abandonar la Iglesia Católica mediante el proceso de Apostasía sigue con fuerza en Argentina desde que el Congreso rechazara el proyecto de aborto, alcanzando más de 4500 personas que han renunciado a su bautismo en un mes. La Iglesia fue un férreo opositor al proyecto e hizo una intensa campaña en su contra en distintas instancias, incluyendo el lobby con senadores y senadoras.

La «Apostasía» es el proceso por el que una persona decide renunciar a su bautismo en la Iglesia Católica (ritual por el que la mayoría de las personas pasa involuntariamente), y desde que el Senado argentino rechazara el proyecto de aborto, miles de personas lo han solicitado como medida de protesta y manifestar su rechazo al rol que jugó la institución.

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La campaña coordinada desde el sitio web ww.apostasia.com.ar insta a la población a abandonar la Iglesia por la creencia que recibe un aporte monetario que el Estado les brinda «por persona». Si bien esta iniciativa comenzó en 2009, cuando la Iglesia argentina encabezada por el entonces cardenal Bergoglio se opuso al matrimonio igualitario, desde que el Senado votara en contra del aborto el 8 de agosto último, al menos 4500 bautizados optaron por renunciar al catolicismo. El motivo principal es el rol clave que cumplió la Iglesia para que fracasara el proyecto, y a un nivel más general, porque creen que la religión no debería tener vínculos con el Estado.

«Lo del aborto se tendría que haber legislado por salud pública y no por creencias religiosas, y la presión que hizo la Iglesia fue lamentable: ver a los diputados y los senadores mencionando a Dios me pareció una falta de respeto. No quiero estar involucrada en acciones que no me representan», dice Celeste, bibliotecaria de 35 años al diario La Nación de Argentina mientras realiza una fila para realizar el trámite de apostasía.

Cientos de personas haciendo fila para realizar el trámite de renuncia a la Iglesia en Buenos Aires | Patricio Pidal (AFV) Diario La Nación de Argentina

«La Iglesia se arroga una representatividad grande, basada en el número de bautizados. Pero cuando te ponés a ver el discurso de la Iglesia y las acciones del común de la gente que se dice católica, la coincidencia es muy baja. Es una representatividad muy inflada: el 76% de los argentinos no está en contra del aborto o las relaciones prematrimoniales, ni cree que la homosexualidad sea una enfermedad» afirma Andrés Miñones, miembro la Coalición Argentina por el Estado Laico CAEL al mismo medio.

En Argentina, el país del mismo Papa, la Iglesia Católica está viviendo una enorme crisis de desprestigio: En 1987 movilizó toda su influencia contra la aprobación de la ley del de divorcio, en 2009 y 2010 participó activamente en la campaña contra el matrimonio igualitario, donde su vocero, el Cardenal Bergoglio -hoy Papa Franciso– calificó como «una guerra contra Dios».  La intensa campaña y el lobby de la Iglesia por el aborto sólo clandestino este 2018, es visto como un nuevo rechazo de la jerarquía religiosa a ampliar derechos sociales por  miles de argentinos y argentinas que han sumado el último a la campaña de apostasía colectiva.

Imagen obtenida del Facebook Coalición Argentina por un Estado Laico | Resumen.cl

Medir el total de personas católicas en Argentina es complejo, porque no hay un registro de identificación y sólo actas de bautismo. Aun así, se estima en un 76%, su mínimo histórico.

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*Imagen Principal: Mujer realizando el trámite de apostasía en Buenos Aires | AFP