[resumen.cl] Una negra jornada ha resultado el día de hoy para el presidente Sebastián Piñera: Según la Encuesta Criteria la aprobación al mandatario apenas alcanza el 28%, mientras la desaprobación llegó al 59%, mientras que para el gobierno los números son aun peores, con una aprobación y desaprobación de 25% y 65% respectivamente. Por otra parte, también salió a la luz pública que deberá comparecer ante el Juzgado de Policía Local de Pucón por irregularidades en una propiedad a orillas del Lago Caburgua, la que habría sido construida en un lugar no habilitado y por la que además debe más de 30 años en el pago de contribuciones.
La Encuesta Criteria publicada hoy 6 de junio indica niveles históricos de mala evaluación a la figura del presidente Sebastián Piñera así como de su gestión de gobierno. Bajando ocho puntos respecto de la medición anterior, la aprobación del Presidente Piñera alcanza apenas a un 28%, mientras que la desaprobación del trabajo del Mandatario aumentó nueve puntos para elevarse a un 59%.
Por su parte, la evaluación del gobierno tuvo un descenso de siete puntos y la desaprobación subió nueve puntos, llegando a los 25% y 65% respectivamente.
Según la consultora, entre las principales razones para estas del todo desfavorables cifras destaca el «nepotismo» y los «conflictos de interés y corrupción», además de las ideas de que «gobierna solo para algunos, la despreocupación por las personas de menores ingresos y el incumplimiento de promesas».
Además, el día de hoy se dio a conocer a la luz pública que el Presidente Sebastián Piñera fue citado a declarar para este viernes 7 de junio a las 10 de la mañana ante el Juzgado de Policía Local de Pucón, por irregularidades en la construcción de su casa en el Lago Caburgua, irregularidad que se ha mantenido por más de 30 años, décadas en las que, entre otras cosas, no ha pagado contribuciones.
Esta polémica se inició luego que Piñera recibiera una infracción por parte de la Dirección de Obras de aquel municipio por habitar y poner en uso construcciones sin la debida recepción municipal, lo que es sancionado por la Ley General de Urbanismo y Construcciones.