Integrantes de pueblos originarios en Argentina se encuentran en la búsqueda de financiamiento para sus medios de comunicación, ya que desde la sanción de la Ley de Servicios de Comunicación Audioviosual disponen de autorización con el rango de carácter «público, no estatal» para 56 emisoras de las cuales 29 están transmitiendo, además de un canal de televisión.
Los pueblos originarios cuentan con 56 emisoras distribuidas en 15 provincias argentinas, con la mayor concentración en Salta con 10 y Jujuy con 11 radios (ambas al norte de Argentina), indicó Matías Melillán, representante de los pueblos originarios en el Consejo Federal de Comunicación Audiovisual.
Agregó que 29 de las emisoras están transmitiendo y se busca el financiamiento para sacar al aire el resto.
Una de esas radios es Newen Weche FM (que significa «fuerza joven») de la comunidad mapuche linares, que emite a través de la frecuencia 90.9 Mhz y está al aire desde mayo de 2005.
«Tener una radio en nuestra comunidad es muy importante para estar informado por todas las cosas que están ocurriendo, porque los usurpadores de territorios nos siguen afectando, nos siguen quitando nuestra mapu (tierra), por eso es necesario tener nuestra radio», afirmó el director de Newen Weche TV, Raúl Haiquifil a la prensa local.
Por otro lado, el canal de televisión es Wall Kintun TV, que en idioma mapuche significa «buscar alrededor», y transmite en San Carlos de Bariloche (sur).
La ley fija diversas vías de financiamiento para los medios indígenas, tales como: publicidad, donaciones, legados y cualquier otra que resulte de actos celebrados conforme los objetivos del servicio de comunicación y su capacidad jurídica.
Representantes y comunicadores de varias emisoras participaron en encuentros de capacitación y sistematización de medios rurales y originarios, en Buenos Aires (capital de Argentina) con el fin de regularizar la solicitud de licencias y la adquisición de equipamiento para emisoras.
Se espera que el Congreso argentino debata y apruebe la asignación específica en el presupuesto nacional prevista en la ley para sus medios, mientras los comunicadores de los pueblos originarios generan vías de financiamiento y buscando otras nuevas, entre ellas crear un impuesto sobre la actividad petrolera, aún sin definición.