Por tercer mes consecutivo -los tres meses que lleva en el gobierno Javier Milei- Argentina registró la inflación más alta del mundo, según cifras oficiales publicadas este martes por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC).
Por Joaquín Pérez
El Índice de Precios al Consumidor (IPC) en Argentina cerró febrero en 276,2% de variación interanual, muy por sobre las inflaciones de otros países afectados gravemente por este problema como El Líbano (177%) y Venezuela (85%).
En promedio, los precios en Argentina aumentaron 13,2% el pasado mes de febrero, una cifra considerable que, que sin embargo fue presentada como positiva por el gobierno Argentino quien señala que es una desaceleración en relación a los datos de diciembre del 2023 (25,5%) y el pasado enero 2024 (20,6%).
Resulta paradójico que Javier Milei llego a la presidencia de Argentina, precisamente ante la desesperación de la población Argentina por la inflación, que lejos de disminuir durante su mandato se ha incrementado de forma exponencial.
Milei, al igual que en los meses pasados, sigue celebrando las cifras, que golpean duramente la vida de los sectores populares en Argentina, que han visto disminuir de forma importante el consumo en los últimos meses, incluido sectores tan complejos como el de la alimentación o los fármacos.
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Milei, un presentador de televisión autodefinido como economista liberal-libertario, propone la aplicación a raja tabla del fracasado credo neoliberal, mostrando sus ideas como verdades objetivas y científicas y negando cualquier otra interpretación económica acusándola de ideológica.
En los últimos meses Argentina ha visto incrementar las tasas de pobreza a récord históricos jamás vistos en el país trasandino, superando el 50% en enero según el Observatorio Social de la Universidad Católica Argentina.
La única propuesta que plantea Milei para detener la escalada de precios y el hambre de los sectores populares es bajar los impuestos a las importaciones como receta mágica neoliberal: Argentina, tradicional productor mundial de alimentos, transformado en un importador.