Autora: Alejandra Villarrel Sánchez*
La Asamblea Cultural Tomecina Autoconvocada logró que por primera vez exista en Tomé una glosa de Cultura en el presupuesto municipal, recursos que destinará a desplegar la realización participativa de un Plan de Desarrollo Cultural en la comuna.
El primer fruto que surge del proceso constituyente es la reactivación del rol político que poseen las personas. Para producir ese cambio de comportamiento social, la herramienta ha sido el diálogo. Pero el diálogo no sólo como un espacio de intercambio sino también como un organizador de subjetividades, función reivindicada gracias a las múltiples asambleas populares que brindan a la ciudadanía la posibilidad de reunirse a debatir sus ideas en plazas, barrios y espacios públicos de todo el país. Ese rol permite a la comunidad repensar colectivamente el Estado, tomar consciencia de su poder de incidencia y ser propositiva en la transformación de sus realidades territoriales.
En la Región del Biobío, un ejemplo de esa capacidad de replantear la democracia es la experiencia que levantó la Asamblea Cultural Tomecina Autoconvocada (ACTA). Luego de poco más de un mes de reflexiones críticas, articulación y definiciones -antecedida de una larga tradición de trabajo colectivo- recibió el inédito anuncio de que por primera vez se incluirá la glosa Cultura con criterio de construcción participativa, en el presupuesto municipal de Tomé, una inyección de recursos que se traduce en 50 millones de pesos para crear un Plan de Desarrollo Cultural.
Se trata de un compromiso municipal todavía débil, que la asamblea considera respuesta mínima para poder avanzar en un diálogo directo con la alcaldía, trabajo que debe conducir no sólo a una negociación, sino mucho más profundo que eso, a la creación conjunta de una política pública participativa orientada a potenciar la Cultura como un área de desarrollo local y como un Derecho. Eso implica que su dignidad esté garantizada, es decir, que la labor de artistas, creadores, gestores, educadores y productores locales tenga las condiciones económicas y humanas necesarias para superar la precarización que esos diversos sectores viven, factor determinante en la calidad del acceso a la cultura de todas y todos los habitantes de la comuna.
En ese sentido, si bien la inversión municipal anunciada constituye un primer hito de incidencia, logrado gracias al trabajo colaborativo de ACTA, está muy lejos de responder a las configuraciones que se encuentra decantando la asamblea. Por esa razón es cauta al momento de proyectar el valor de lo alcanzado, entendiendo que tan relevante como los recursos económicos es tener una visión de Cultura construida colectivamente y una mesa de trabajo bipartita con poder de decisión.
TRABAJO CON CONCEJALES
Llamada en un principio Unión Cultural Autoconvocada de Tomé, la actual ACTA nació el 07 de noviembre a partir de las mateadas que organizó la Asamblea Tomé Despierta desde donde alcanzó una velocidad inusitada de avance tanto en sus procesos internos de colectivización como en la capacidad de proponer respuestas claras a las formulaciones requeridas por la autoridad local durante las últimas dos semanas de definiciones presupuestarias para el 2020.
Luego de algunas reuniones con la institucionalidad, la asamblea logró cumplir con un propósito primordial: instalar sus conceptos y demandas en la agenda municipal, promoviendo un vínculo que arraiga en la comunicación fluida tanto con parte de las autoridades políticas como con especialistas técnicos. Eso se refiere al diálogo que ACTA ha establecido con algunos concejales.
De esa debida relación dialógica que pese a la relevancia del tema, aún no se tiene con Eduardo Aguilera, Alcalde de Tomé, se espera que "respete lo acordado en palabras y en espíritu, que sea un consejo receptivo y abierto a discutir acorde al nuevo escenario, donde la comunidad exige ya no sólo ser escuchada sino participar activamente en la construcción de las políticas públicas que intervienen en su vivir, construir un devenir positivo para el área con participación activa y en conjunto todos los sujetos de desarrollo, los actores culturales, la autoridad local y la comunidad en general" manifiesta Esteban Sánchez Binimelis, artesano orfebre tomecino y agrega que esa dinámica debe ser no sólo con los concejales "un trabajo conjunto también con el municipio en torno a un plan comunal tendiente a permitir un desarrollo integral de la actividad artístico cultural local en todas sus áreas, y que se entienda como parte fundamental o integrada a las distintas estrategias de desarrollo local, por su importancia en el desarrollo turístico, productivo, educacional".
Para la concejala Francisca Zúñiga, Presidenta de la Comisión de Educación y Cultura, la nueva glosa es una forma de democratizar el presupuesto 2020 "a raíz de sostener varias reuniones con la Asamblea, se propuso una glosa que contemplara el Plan de Desarrollo Cultural para Tomé, de 25 millones, que son insuficientes en relación a que durante muchos años no hubo más presupuesto que para asegurar la mantención del Centro Cultural y los talleres, por lo tanto, llegamos al concejo extraordinario logrando mover el cerco, ir democratizando el presupuesto para la actual aprobación de 50 millones sólo para el plan comunal" explicó.
Un punto relevante tiene que ver con el modo en que se formalizará la mesa técnica de trabajo que será representativa de las actorías culturales que la impulsaron, modalidad de trabajo conjunto para cocrear el plan municipal. Al respecto Zúñiga aseguró que se espera establecer al menos una Comisión de Cultura al mes "se trabajará codo a codo con la asamblea y con todas las direcciones y organizaciones culturales de la comuna para que se pueda desarrollar el plan mediante la estrategia que plantea ACTA, que nos parece muy positiva porque plantea una metodología de consulta ciudadana y democratiza espacios de trabajo dentro del Centro Cultural, cuestión que nos va a permitir poner la centro las demandas de los y las artistas tomecinas y que va muy de la mano también con lo que queremos proyectar para nuestra comuna, que la Cultura sea considerada un polo de desarrollo productivo".
Teniendo clara la necesidad de irrigar recursos equitativos y diferenciados para las áreas de deporte, espectáculos y turismo, Paul Villarroel, Fotógrafo, Productor y Gestor, Director de la Agrupación Cultural Alto Voltaje, señala que este trabajo recién comienza y debe considerar todas las aristas "la verdadera voluntad de generar un cambio en materia cultural será real cuando no hayan medidas de parche sobre el abandono que llevamos por años, cuando las autoridades se comprometan a invertir el 2% regional en Cultura" aclara y alerta también que "el tema de inversión es prioritario tanto como lo es mejorar la gestión humana de esos recursos, algo que la comunidad artística pide a gritos, escuchar a los actores culturales respecto a la necesidad de cambios urgentes en materia de gestión cultural de quienes encabezan y son responsables de la Cultura en la comuna a nivel municipal".
PR"XIMAS REUNIONES
La convocatoria de ACTA cada vez más amplia y abierta a todas las personas motivadas en participar, para eso actualiza e informa sobre sus reuniones y panoramas culturales a través de las redes sociales en Facebook y en Instagram. Las próximas reuniones serán en la Casa de la Cultura.
Fotografías: GINO VENEGAS
* Periodista Investigadora en Cultura, Educación y DDHH. Fundadora del programa «Activa tu Presente con Memoria», educación artística no formal con enfoque de Derechos