En la intervención, los asambleístas Jessica Jerez y Javier Del Río, hicieron hincapié en el derecho a vivir en "un ambiente saludable y libre de contaminación". Asimismo, destacaron la presencia local -en la región del Biobío- del Santuario de Hualpén y la Reserva Natural de Nonguén, territorios "de gran interés patrimonial e incluso merecedores de reconocimientos legislativos. Sin embargo, el modelo de desarrollo que impera en la región ha generado efectos muy graves en la conservación de estos evaluables naturales para las siguientes generaciones", aseguraron.
Por Jessica Rodríguez
En el marco de las audiencias públicas convocadas por la subcomisión de marco general de Derechos Humanos, Ambientales y de la Naturaleza de la Convención Constitucional, la tarde de este jueves expuso la Asamblea Popular del Distrito 20, orgánica de base del constituyente Bastián Labbé.
En la intervención, los asambleístas Jessica Jerez y Javier Del Río, hicieron hincapié en el derecho a vivir en "un ambiente saludable y libre de contaminación". Asimismo, destacaron la presencia local -en la región del Biobío- del Santuario de Hualpén y la Reserva Natural de Nonguén, territorios "de gran interés patrimonial e incluso merecedores de reconocimientos legislativos. Sin embargo, el modelo de desarrollo que impera en la región ha generado efectos muy graves en la conservación de estos evaluables naturales para las siguientes generaciones", aseguraron.
"Los sectores productivos han desplegado una gestión contaminante y depredadora que impide estrategias productivas a menor escala por el uso intensivo de los suelos, la débil planificación territorial que expresa un sistema de gestión a corto plazo y centrado en enormes utilidades para el gran empresario, va en sentido contrario de las exigencias que imponen a todos los gobiernos del mundo la crisis climática del planeta", dijo Jessica Jerez.
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Entre las principales propuestas destacaron: el resguardo irrestricto de la vida natural y animal; mecanismos de control y decisión desde las comunidades; educación ambiental; redefinición del concepto de propiedad privada y nueva institucionalidad ambiental.
En torno a los Derechos Humanos, Jessica Jerez dijo que "su ejercicio refleja las diferencias estructurales que produce el capitalismo y el sistema neoliberal, siendo uno de sus efectos la deshumanización de las personas".
Al término de la exposición, Javier Del Río pidió "tomarse una licencia" para hablar. Prosiguió, "6.998 es un número que aparece en la página 180 de un libro que tiene 654 páginas. Es un número que se acompaña de 27.152 más. Quizás a ustedes esto no les diga nada y a los que me están escuchando tampoco. Pero, para mí dice mucho. Al lado de ese número está el nombre de Rubén Edmundo del Río Carvajal. Él es mi padre. Él fue mi padre. Preso político y torturado, mientras el señor (Jorge) Arancibia era parte de las filas de la Armada".
«En el mismo libro, aparecen los nombres de mis tíos: Miguel, David, Ruth, Rolando y el nombre de muchos de sus amigos y familiares", añadió Del Río, quien, además, comentó que "luego, en noviembre de 2019, presenté un recurso de protección y una querella por torturas y apremios ilegítimos en contra de carabineros por lo ocurrido con mi hijo Matías del Río".
"Han sido tres generaciones en estos más de 48 años que hemos sufrido la vulneración de los derechos humanos en una sola familia (...) Espero que no haya una cuarta generación. Yo espero que mis nietos no tengan que pasar por lo mismo (...) Y pongo todas mis esperanzas en ustedes en esta convención constitucional", cerró.
Fotografía principal: Asamblea Popular D20