Bryan Antonio Díaz Cáceres, de 17 años, murió aplastado por una máquina trituradora de hielo este miércoles 15 de Febrero.

La PDI señaló como causa de muerte un politraumatismo por atrición.

Nadie vio cuando cayó el joven. Un compañero de trabajo fue a la máquina tratando de rescatar su cuerpo, prácticamente destruído.

Según denunciaron sus familiares, Bryan llevaba 2 meses trabajando, con la idea de trabajar el verano antes de entrar a clases, para comprarse una máquina tatuadora. Su trabajo era cargar jibias para fileteo en la empresa congelados San Rafael, perteneciente a la pesquera Los González de Talcahuano, y nadie ha respondido porque no estaba en esas labores. Se indicó de parte de trabajadores, que estaba haciendo un trabajo propio de la empresa, pero como subcontratado. Para colmo, muchos señalaron ver que se iba, habiendo finalizado el turno, sin embargo Bryan volvió al turno con más de 12 hrs de trabajo en el cuerpo.

La máquina trituradora de hielo ni siquiera tenía una barrera de protección que impidiera caer en ella. Las normas de seguridad de la empresa no existían.

Muchos también se preguntaron que hacía un niño trabajando en esas maniobras, habiendo tanto desempleo en la zona.

Muere otra vez un obrero, sobreexigido, esta vez un niño, por la voraz ambición empresarial.