Ruperto Concha / resumen.cl
Fíjese Ud. en los grandes temas noticiosos de esta semana: Guerra mundial casi inminente… Crisis económica mundial, y, la más importante de todas, los científicos afirman que el universo en que vivimos parece ir inexorablemente hacia su muerte. Por supuesto, la muerte del universo que conocemos es algo que no debiera darnos tanto susto. De hecho, al parecer, faltarían algo así como 5 mil millones de años para que eso ocurra.
Pero, aunque no nos produzca miedo, saber aquello sí nos ofrece una perspectiva para mirar en torno nuestro. La perspectiva de saber que todo lo que hoy nos parece importante, o, incluso, sagrado... todo, finalmente irá a parar en lo que el poeta Georges Brassens llamó: "la fosa común del tiempo". Tomar conciencia de eso, a algunos los llevará a cobijarse en las promesas de alguna religión. A otros no. Pero creo que nadie será indiferente al hecho real de que no tenemos tiempo para seguir despilfarrando este minúsculo instante que es el presente, sólo por seguir las llamadas de las grandes sociedades anónimas, de los políticos a sueldo, y de los avisos de la tele. Vamos viendo.
¿Le parece a Ud. seria toda la escandalera por una supuesta crisis económica de la China?… ¿Sobre qué base redactores económicos de la gran prensa y la TV, afirman que China estaría "desesperada" y al borde de un levantamiento popular por el fracaso económico del gobierno? Si Ud se fija en las cifras reales, los hechos indican todo lo contrario. Esta semana, con toda tranquilidad, China devaluó en un 2% su moneda nacional, el Yuan o Renmimbi. ¿Por qué lo hizo, para qué lo hizo? La respuesta es sencilla: lo hizo porque consideró conveniente no seguir manteniendo el valor de su moneda apegado al valor del dólar.
Con esa pequeña devaluación, además de aumentar su competitividad, China entregó simplemente su moneda a la libre flotación en los mercados mundiales. Ya no más fijación del valor por decreto y en relación con el dólar. Ahora ambas monedas quedan igualadas flotando ante la oferta y la demanda monetaria. Fue por eso que el propio Fondo Monetario Internacional aplaudió la devaluación, señalando que con ello la moneda China avanza para convertirse en moneda internacional a la par con el dólar.
Pero eso que los economistas doctrinarios están aplaudiendo, a los manejadores de las bolsas de comercio, sobre todo en Estados Unidos, les parece un peligro inminente. Según la revista Forbes, Estados Unidos, Europa y Japón saben que China está preparando retornar a que su moneda vuelva a ser convertible en oro. Para ello, fuera de sus ya gigantescas reservas de oro en el Banco Nacional de China, este país podría empujar fácilmente nuevas compras de oro a precios altísimos que podrían duplicar el precio actual, que Wall Street ha hecho caer a menos de 1.100 dólares la onza.
Obviamente, los poseedores de oro físico, en monedas o lingotes sellados, acudirían de inmediato a vender su metal que se pagaría en yuanes. Es decir, recibirían una cantidad enorme de dinero chino, con plena capacidad de compra, que podrán invertir en la compra del doble de productos chinos en un lapso de poquísimos días.
Con ello, por cierto, las exportaciones chinas se dispararían, mientras que las de los países competidores, especialmente Estados Unidos y Japón, quedarían fuera de la competencia, con irreparables pérdidas de mercado.
En tanto, los países cuya economía depende de la exportación de materias primas o las llamadas commodities, podrían, al menos por un tiempo, volver a disfrutar de precios razonables. Recordemos que aquí en Chile, de hecho, debemos la prosperidad de los últimos 15 años a los altos precios del cobre y de la celulosa, provocados por la gran demanda compradora de China.
De producirse esa operación monetaria de China, con base en el oro, Estados Unidos sólo podría defenderse dejando que el oro vuelva a subir a niveles reales. Recordemos que en el mercado especulativo del oro, cada onza de metal se vende simultáneamente a muchos compradores, sin mover más que papeles y transferencias de dinero por computación.
Frente a ese "oro de papel", en que una misma moneda llega a tener más de 120 supuestos compradores al mismo tiempo, el oro real, contante y sonante, se dispararía a precios lejos por encima de los 2 mil dólares la onza.
¿Y sabe Ud. lo que eso significaría?… Sí, eso mismo. Ni más ni menos que el colapso del dólar, que Washington ha logrado postergar una y otra vez mediante emisiones de dólares respaldados solamente con deuda.
Según la revista Forbes, que es cien por ciento favorable a Washington, Estados Unidos se encontraría en un callejón sin salida. O al menos sin salida pacífica. Por cierto, en caso de conflicto no pacífico, Rusia, la India, Irán y el Grupo de Cooperación de Shanghai se alinearán con todo junto a China. Y Japón Europa y, quizás, Australia, se alinearán con Estados Unidos.
Dos bloques listos para bailar un tango a puñaladas.
Hasta ahora, la posibilidad de una Tercera Guerra Mundial se ha mantenido como algo demasiado estúpido, demasiado demencial, para que se la considere como una posibilidad verdadera. Sin embargo, los hechos que se han acumulado en los últimos días resultan extremadamente alarmantes. Pareciera que se hubiese puesto en marcha toda una mecánica, un mecanismo de relojería, un robot, que avanza por sí mismo, automáticamente, rumbo a la guerra.
El viernes pasado, el general Mark Milley asumió como nuevo comandante en jefe del Estado Mayor conjunto de Estados Unidos, y en su primer discurso afirmó que su país debe hacer grandes inversiones en armamento y potenciación de las fuerzas armadas, ya que Estados Unidos tendrá que hacer frente a múltiples enemigos simultáneamente. Señaló que habrá que enfrentar guerrillas y grupos terroristas, a la vez que a ejércitos de naciones. Por ello, reclamó que Estados Unidos debe dotarse de todo lo necesario para mantener una superioridad bélica en el aire, en los mares y en los suelos donde sea necesario. Y agregó: "Si no lo hacemos, pagaremos en sangre la cuenta del carnicero, y perderemos para siempre el bien precioso de nuestra libertad".
Por su parte, el saliente jefe del Estado Mayor, general Raymond Odierno, señaló crudamente que sólo una tercera parte de las fuerzas del ejército estadounidense está en condiciones de hacer frente a un conflicto armado con Rusia. Más aún, señaló que tomará varios años lograr que se llegue a contar con dos tercios de fuerzas armadas en condiciones de enfrentarse de igual a igual con el ejército ruso.
Por otra parte, revistas especializadas en tecnología militar han publicado numerosos reportes indicando que, por ejemplo, los aviones de combate rusos MIG-29, Fulcrum, y Sukoy 27, Flanker, siendo ambos aparatos antiguos, que datan de la época soviética, han demostrado en los combates virtuales ser superiores al F-35 norteamericano. Bill French, analista de la Red de Seguridad Nacional, de Washington, informó que en las pruebas de combate entre el avión chino SU-35 y el F-35 norteamericano, el aparato chino resultó dos y media veces superior en combate.
En general, la información técnica predominante muestra que el armamento chino y el ruso se equiparan o superan al de Estados Unidos, y que, al menos por ahora, la única posible superioridad de Estados Unidos y la OTAN podría basarse en reunir una enorme superioridad numérica que les permitiera absorber y reemplazar las grandes pérdidas que se prevén en posibles combates reales.
En Estados Unidos, la competencia entre los pre-candidatos presidenciales del partido Republicano ha tenido por efecto un incremento de las voces destempladas que piden y hasta exigen una guerra contra Rusia.
De hecho, el ex senador republicano Ron Paul, quien fue tres veces precandidato presidencial de su partido, ha denunciado con vehemencia que el gobierno de Barack Obama estimuló, financió y respaldó el golpe de estado que derribó al presidente constitucional de Ucrania, Víctor Yanukovich, y ha defendido el que el pueblo de Crimea, que en inmensa mayoría es gente rusa, tiene pleno derecho de decidir incorporarse a Rusia. Señala Ron Paul que es ilegítimo e injusto que Estados Unidos califique esa unión aprobada por plebiscito, como si fuese una agresión perpetrada por Moscú.
Refiriéndose a los 5 mil millones de dólares invertidos por Estados Unidos para promover el derrocamiento del presidente Yanukovich, Ron Paul declaró: "Nuestras manos no están limpias en esta tragedia de Ucrania". Bueno, y sin embargo, el propio hijo del ex senador Ron Paul, Rand Paul, actual senador por Kentucky y precandidato presidencial republicano, se unió a los otros belicistas imitadores de John McCain, como Marco Rubio, senador por Florida, declarando específicamente que "Tenemos que castigar a Vladimir Putin".
Obviamente, esta actual camada de republicanos ya ha olvidado al célebre Comandante en Jefe de las Fuerzas Aliadas en Europa, general Dwight Eisenhower, también militante del Partido Republicano, y elegido 34° Presidente de Estados Unidos, quien declaró categóricamente en 1951 que Estados Unidos no necesita mantener un dominio militar permanente ni en Europa ni en el resto del mundo. Y, refiriéndose a la creación de la OTAN, agregó que, fíjese Ud., "Si de aquí a 10 años no retornan todas las tropas norteamericanas estacionadas en Europa, querría decir que todo este proyecto de la OTAN es un fracaso".
Bueno, no pasaron 10 años. Han pasado 64 años y las tropas estadounidenses siguen estacionadas en Europa. ¿Habría que entender, entonces, que la OTAN es por esencia una entidad fracasada?
Como fuere, el general ruso Evgeny Buzhinsky, entrevistado por la BBC de Londres, resumió la coyuntura bélica de Ucrania diciendo: Si Uds. le proporcionan armas al ejército ucraniano, obviamente tendrán que proporcionarle también instructores para el uso de esas armas en combate, y luego, esas tropas con armas proporcionadas por Uds, y con entrenamiento de combate entregado por Uds, se van a la zona oriente de Ucrania, a matar a gente que es rusa por su familia, que habla ruso, y que se siente agredida.
Y el general Buzhinsky especificó que si los ucranianos cruzan la línea de cese del fuego y atacan a los rebeldes, Rusia posiblemente va a intervenir. Y por supuesto, eso implica el estallido de la guerra entre Rusia y la OTAN. Bueno, no hay que ser un profeta para prever que si la OTAN inicia una guerra contra Rusia, China y otros grandes aliados actuarán en su defensa. Es decir, sería el comienzo de la Tercera Guerra Mundial. Y claramente eso puede ocurrir ya en cualquier momento.
¿Qué tienen que ver la lenta agonía del universo, con la Tercera Guerra Mundial y con la Crisis Económica Mundial?…
En realidad tienen mucho que ver, pese a la inmensidad del fenómeno universal y la diminuta mezquindad de los otros dos fenómenos que se nos vienen encima. Son fenómenos que caen dentro del concepto misterioso que los físicos han llamado "la Entropía". En realidad, yo sólo puedo arriesgar un intento de explicación en lenguaje de "maestro chasquilla", de simple aficionado, teniendo en cuenta que los físicos y matemáticos son hombres de ciencia que parecen pensar y hablar en poesía pura.
La noción de Entropía establece un cálculo de la parte de la energía disponible que no se puede usar para realizar un trabajo. Parte de la base de que para hacer algo, una parte de la energía se disipa en forma inútil, por ejemplo, por fricción, por recalentamiento, en fin…. Esa pérdida de energía implica también desorden, ya que la energía disponible depende de un ordenamiento previo. Por ejemplo, el agua de la lluvia puede ordenarse acumulándola en una represa, desde donde se la conduce hacia una turbina cuyo funcionamiento produce electricidad. Pero no toda la energía acumulada en el agua se transforma en energía eléctrica. Siempre hay una pérdida. E igualmente, el agua, después de pasar moviendo la turbina, vuelve al lecho del río pero en forma ya desordenada, y no como la masa acumulada en la represa. Esa pérdida de energía y la pérdida del ordenamiento es entropía, y se caracteriza porque tiende a aumentar la pérdida y el desorden.
Sólo con una nueva inversión de energía es posible recobrar el ordenamiento y la disponibilidad de energía. Si Ud pone en un plato un número de porotos blancos junto a igual número de porotos negros, separados ordenadamente entre sí, y luego sacude el plato, los porotos se entremezclarán por sí mismos en forma desordenada. Y por mucho que sigamos sacudiendo el plato, los porotos jamás volverán a ordenarse en dos grupos separados como estaban al principio.
Pero el asunto es más todavía complejo, porque también a veces la misma entropía en vez de generar desorden puede generar un nuevo orden. Por ejemplo, los buscadores de oro en los lavaderos echan en el agua tierra mezclada con el polvo de oro, y sacuden la mezcla. Allí, la energía del sacudón tiene el efecto de ordenar el polvo de oro, que, por su peso, se acumula en el fondo mientras que el resto de la tierra es arrastrado por el agua.
Lo mismo ocurre también, por ejemplo, en una mezcla coloidal, supongamos de agua y aceite. Al aplicarle energía con un movimiento circular, el agua y el aceite se reordenan por sí mismos, separándose. ¿Se fija Ud?… Siempre hay pérdida de energía, pero no siempre ese efecto trae desorden también.
Pues bien, la Entropía habría comenzado a actuar desde el primer instante del Big Bang, en la creación del Universo. Parte de la inmensa energía inicial se comprimió hasta generar las primeras partículas subatómicas y luego los primeros átomos de hidrógeno. Esos átomos, siendo ya materia, están sujetos a la energía gravitacional, tienen peso, y al acumularse unos sobre otros acaban por sumar una gravitación, un peso, tan grande que llega a producir fusión nuclear. Los átomos se funden unos con otros, uniéndose y formando así nuevos átomos más grandes, que constituyen nuevos elementos más pesados. En ese proceso, la fusión nuclear libera energía. Es decir, devuelven parte de la energía con que están hechos. Y es así como se originan las primeras estrellas. Sobre ese fenómeno fue que ahora revelaron los astrónomos del Centro Internacional de Investigación de Radioastronomía, que el Universo ha comenzado a disminuir la cantidad de energía que hay en su interior, y que el número de estrellas viejas que finalmente mueren, ya supera lejos al número de estrellas nuevas recién nacidas.
Por cierto, el estudio este fenómeno está recién comenzando. Posiblemente de las nuevas investigaciones surgirán nuevas respuestas a temas que llegan a ser próximos a los sueños y las visiones teológicas. Por ejemplo, ¿realmente el tiempo sólo puede correr en una sola dirección? ¿No será que de veras podríamos hacer viajes en el tiempo?
Crisis económica... guerra... estrellas que dejan de nacer... ¡Hay que contactar a los amigos físicos o matemáticos que nos expliquen aquello! Es necesario tratar de comprender la complejidad de la entropía, antes de que el caos, el desorden devorador, en manos de individuos enceguecidos de codicia, hagan presa de nosotros, millones de años antes de que se apodere del resto del universo.
¡Hasta la próxima, amigos! Cuídense, es necesario, Ud. lo ve. Hay peligro.
Foto: El Clarín