[AUDIO] Crónica de Ruperto Concha: Verdad verdadera

Por Ruperto Concha / resumen.cl

Decenas de miles de personas se han tomado las calles entre el jueves y el sábado, en Estados Unidos, en protesta por la seguidilla de asesinatos y homicidios por exceso de fuerza, perpetrados por la policía en contra de personas de raza negra que estaban desarmadas.

Y fue durante una de esas protestas, en Dallas, Texas, a corta distancia del lugar donde asesinaron al presidente John Kennedy, que se produjo la peor matanza de policías. 5 policías muertos y 8 malheridos a balazos. El autor fue un joven veterano de guerra, Micah X Johnson, de 25 años, con varias condecoraciones ganadas en Afganistán por méritos en el campo de batalla entre 2013 y 2014.

La noticia le llegó al presidente Barack Obama cuando se iniciaba la Cumbre de la OTAN, en Varsovia, y le informaron, además, que el candidato presidencial Donald Trump había señalado que la matanza era una prueba de la peligrosa división que está cundiendo en el seno de toda la nación estadounidense.

Por supuesto, Obama se apresuró a afirmar, en términos emocionados, que es falso que los estadounidenses estén agriamente divididos, no, y que los hechos de violencia que se han sucedido con brutal frecuencia, no son sino la obra de individuos descarriados, con sus mentes enfermas y con fácil acceso a las armas de fuego.

Sin embargo, como desmintiéndolo, antes de ayer y ayer hubo nuevas muchedumbres abarrotando las calles en Nueva York, Atlanta, Filadelfia, San Francisco, Fenix, Fergusson, Missouri y Minnesota, en protestas muy intensas, que en muchos casos fueron repelidas por la policía que utilizó no sólo bombas lacrimógenas sino gas pimienta, además de las consabidas cargas utilizando tasers, bastones electrocutantes, y bombas ensordecedoras.

Se reportó que fueron detenidas alrededor de 300 personas hasta ahora.

Sin embargo, las protestas callejeras son sólo un síntoma menor, dentro del tono de división feroz, insultante y hasta plagada de actos de matonaje que ha caracterizado la primera etapa de la campaña presidencial que culminará en noviembre.

Ayer, el diario británico The Guardian destacó que en Estados Unidos la policía perpetra, en pocos días más homicidios que las muertes por acción policial, de cualquier país europeo en muchos años. El periódico denuncia que entre el 1 y el 24 de enero de 2015, la policía mató a 59 personas. En cambio en Gran Bretaña las muertes llegaron a 55 personas, pero no en 24 días sino en 24 años. Entre 1990 y 2014.

Desde muchos ángulos distintos se acumulan pruebas de que en Estados Unidos existe en estos momentos una carga de resentimiento social y racial, que se relaciona con la abismal desigualdad de los ingresos de la gente, también con los escándalos de corrupción y sobornos a líderes políticos, y, ciertamente además, por el racismo, la hostilidad hacia los negros, en la que, fíjese Ud., cada vez más están participando policías de origen latinoamericano.

La descripción de los últimos homicidios perpetrados por la policía, revela la presencia, entre los uniformados, de un número alarmante de individuos que muestran rasgos de anormalidad mental, transtornos sociopáticos, agravados por muestras de insuficiente capacidad intelectual para reflexionar antes de aplicar niveles de fuerza que pueden ser fatales.

En los últimos meses la prensa estadounidense ha destacado el hecho de que los cocientes intelectuales de los funcionarios de la policía sólo bordean el puntaje básico de inteligencia normal. Y, más aún, que las fuerzas policiales se niegan a aceptar postulantes que en sus exámenes de admisión muestren un nivel mayor de inteligencia.

De hecho, por un fallo de la justicia federal de 2014, se estableció que las policías federales y estaduales tienen pleno derecho a no admitir el ingreso de postulantes con alto grado de inteligencia o de cultura.

La creciente exasperación que está mostrando la gente aparece además unida a un ostensible proceso de militarización de las instituciones policiales y de control. Ayer, el periodista Kurt Nimmo, de Infowars, reveló que casi todas las oficinas y agencias de control, incluyendo las de control educacional, ecológico y las de defensa del consumidor, están siendo equipadas con pertrechos y armamento militar, y están adquiriendo enormes cantidades de munición de calibres de uso militar.

Nimmo revela que ya hay más de 50 mil ciudades pequeñas que se han dotado de las llamadas unidades "Swat", cuerpos especiales de policía que reciben entrenamiento, equipos y armamento de guerra. Indica además que el gobierno ha aprobado la compra de 1.262 millones de balas, calibre 223, de uso en fusiles de asalto. O sea, munición suficiente para meterle tres balazos a cada uno de los 308 millones de habitantes que hay en Estados Unidos.

Y el servicio de administración de protección atmosférica y marítima, está en estos momentos comprando 72 mil balas Smith&Wesson calibre 40, o sea mayores que el tradicional revólver 38, y, además, del tipo llamado "hollow point", equivalentes a las llamadas balas dum-dum que provocan destrucción enorme en los órganos internos de la víctima.

Partiendo de esa clase de información, resulta, por supuesto, fácil comprender que haya un número creciente de personas, sobre todo de la clase media culta, que se preguntan... ¿contra quién se están armando esos policías y agentes federales?… ¿Será contra nosotros? ¿Estamos ya en los inicios de un régimen de Estado Policial?

Como Ud. ve, la gente de Estados Unidos está experimentando fuertes tensiones, mucha incertidumbre, y un panorama futuro desalentador. La última encuesta de opinión política, realizada esta vez por la Universidad de Quinnipiac, un 33% de los encuestados consideró que George W Bush había sido casi el peor presidente que ha tenido Estados Unidos en los últimos 60 años. Pero un 40% declaró que Barack Obama había resultado ser aún peor que Bush.

En cuanto a su gestión de "pato cojo", o sea, de sus últimos meses de gobierno, un 40% la considera aceptable. Pero un 55% considera que la gestión de Obama ha sido desastrosa. Por otra parte, también los principales candidatos presidenciales, Hillary Clinton y Donald Trump, tienen más de un 55% de rechazo, ambos, y hay una mayoría muy desalentada de la gente que se lamenta de que no exista otro candidato que pueda merecer su confianza.

Ahora, tras el escándalo en que el director del FBI, James Comey, admitió ante el Congreso que Hillary Clinton había mentido, había ocultado muchos correos y había utilizado su correo electrónico personal para enviar y recibir documentos clasificados, se prevé que se reducirá dramáticamente su chance de ganar las elecciones.

Supuestamente esta semana el candidato Bernie Sanders tendría que declarar su apoyo a la Clinton. Pero ya el viernes el comité central del Partido Demócrata se negó a pronunciarse abiertamente en contra del Tratado Trans Pacífico, y se limitó a anunciar que no aprobará ningún tratado internacional que pueda afectar negativamente a los trabajadores estadounidenses.

Es decir, con ello una gran parte de las bases que han apoyado fervientemente a Sanders, y podrían haberse inclinado a apoyar a la Clinton, ahora se están sintiendo traicionados.

También ayer, la candidata Jill Stein, del Partido Verde, le ofreció a Sanders darle todo su apoyo si se mantiene como candidato presidencial, y lo mismo podría ofrecerle el candidato del movimiento Libertario, Gary Johnson. El sentido de respaldar a Sanders no sería optar a ganar la elección presidencial, pero sí a consolidar un poderoso movimiento político realmente progresista que termine con lo que considera un corrompido régimen bipartidista.

Y, ojo: si eso llegara a materializarse, lo que es improbable, el vencedor en noviembre sería Donald Trump.

En Europa, en tanto, la histeria por el Brexit ya está dejando paso a otros asuntos y otros cálculos. En Gran Bretaña, el gobierno descartó por completo desconocer la validez del referéndum y confirmó que ahora hay que dar los pasos para formalizar la salida de la Unión Europea. Pero lejos más impacto que el Brexit, la opinión pública británica está remecida por el informe Chilcot, sobre el gobierno laborista de Tony Blair que lanzó a Gran Bretaña a la guerra contra Irak, sin tener la aprobación de las Naciones Unidas.

El informe Chilcot entregó pruebas detalladas, y verdaderamente repugnantes, sobre la forma en que el primer ministro Tony Blair mintió ante el Parlamento, engañó a la prensa y engañó a la gente y distorsionó fraudulentamente los informes de los servicios de inteligencia, a fin de arrastrar a Gran Bretaña a la guerra.

El informe señala que no existían motivos reales y válidos para invadir a Irak, y que todo el montaje de mentiras lo armó Tony Blair con su equipo íntimo, con el único propósito de darle en el gusto al presidente George Bush. De hecho, ha resaltado en la prensa y en las redes sociales una notita dirigida a George Bush, de puño y letra de Tony Blair, en que le dice apasionadamente: "A cualquier cosa que tú quieras, estaré a tu lado". Un texto que, por cierto, podría haber escrito una colegiala enamorada, pero no el jefe de gobierno del Reino Unido.

La furia de la gente es difícil de controlar en estos momentos, y de hecho, las familias de todos los soldados británicos que murieron en la invasión a Irak, o quedaron lisiados por sus heridas, anunciaron que presentarán querellas contra Tony Blair, al que ahora llaman "Tony Mentiroso", y le sacarán indemnizaciones que le quiten hasta el último penique de la fortuna que ha acumulado como gestor de negocios internacionales y lobista luego de que llevó a su partido a perder todas las elecciones siguientes.

Ese fue el triste final de la llamada Tercera Vía, el Neo Socialismo, el Socialismo Renovado, con el que las transnacionales se adueñaron de la izquierda socialdemócrata europea.

También en el resto de Europa se está haciendo sentir el comienzo de un cambio que resultará alarmante para Washington. De partida, la misma prensa norteamericana ya admite que en Alemania, el Partido Social Demócrata encabezado por el ex canciller Gerhard Schroeder, está alcanzando las mayores opciones para ganar el gobierno en las próximas elecciones.

La actual primera ministro Angela Merkel, ha perdido el apoyo mayoritario con que había contado, en gran parte debido a la crisis de los inmigrantes y a la sumisión de su gobierno a los mandatos de Estados Unidos.

El triunfo socialdemócrata en Alemania significaría un giro de 180 grados en la política internacional alemana, ya que Schroeder y su partido se han declarado abierta y resueltamente partidarios de restablecer plenas relaciones cordiales, e incluso una alianza con Rusia.

Esta semana, según informa la agencia Reuters, las exportaciones industriales de Alemania sufrieron una gravísima baja inesperada, y el mercado de la Unión Europea, que compra la mayor parte de la producción alemana, se muestra penosamente empobrecido.

Otra impactante rebelión política en la Unión Europea la protagonizaron los parlamentarios regionales del norte de Italia, del Véneto y Venecia, Liguria y el Piamonte, o sea la zona más rica y más industrializada de Italia. En ella, los senadores aprobaron exigir al gobierno terminar de inmediato con las sanciones en contra de Rusia, iniciar una nueva época de integración, y el reconocimiento pleno a la autodeterminación del pueblo de Crimea que, en un referéndum inobjetable y por una mayoría superior al 90%, votó por reintegrarse a Rusia.

Sobre esa decisión de los parlamentarios del norte, el primer ministro Matteo Renzi señaló que se trata de una señal clara y poderosa para que la Unión Europea cambie de rumbo y cambie de modelo económico.

Más aún, ya son muchos los economistas políticos que consideran que se está llegando al punto en que los bancos centrales, los Estados, paren de socorrer a la banca y a las finanzas privadas y, en cambio, canalicen nuevas y grandes emisiones de dinero para entregárselo directamente a la gente, a las familias, para que gasten esa plata como mejor les parezca.

Supuestamente ello, lo que llaman "dinero en helicópteros", tendría un efecto vitalizador de la economía inmensamente superior al fallido modelo de austeridad para la gente y apoyo monetario para los bancos.

Según uno de los economistas del equipo del Fondo Monetario Internacional, por ahora es difícil, es muy difícil prever cuáles podrían ser los efectos de aquel reparto de dinero, pero, de todos modos, el fracaso económico mundial con el modelo actual está llegando al borde del abismo.

Entonces repartir plata quizás podría ser el último canto del cisne..., del "Cisne Negro", por supuesto.

Así, pues, los hechos parecen perder un poco la histérica velocidad del Brexit, y están cobrando forma nuevos procesos que podrían cambiar todo el rumbo histórico de nuestro planeta. De hecho, pese a las declaraciones rimbombantes de la OTAN, quedó en claro que la Cumbre de Varsovia no fue más que una pantomima.

Los militares de la OTAN habían anunciado un plan de incorporar a más países hostiles a Rusia, Ucrania, Montenegro, Georgia e incluso Azerbaiján. Pero al término de la Cumbre, finalmente se dejó en claro que no habrá nuevos invitados a la OTAN, y en cuanto a Ucrania, palmaditas en la espalda y muy poquita ayuda financiera más.

Pero, revisando estas noticias, uno no puede sino preguntarse: ¿Por qué los grandes medios y las agencias noticiosas occidentales no están informando sobre todo eso?

El célebre canciller prusiano Otto von Bismarck definió la política como "el arte de hacer lo que se puede hacer". Y, claro, él fue el artífice de la preponderancia alemana en Europa, que otros políticos alemanes utilizaron luego de la peor manera posible.

Entre las cosas que se pueden hacer se cuenta el arte de silenciar lo que se puede silenciar. Y eso casi siempre es incluso más eficazmente engañoso que decir mentiras.

Pero, como decían las abuelitas, las mentiras tienen las patitas cortas, y las verdades siempre terminan por pillarlas. Ojalá, antes de que sea demasiado tarde, podamos ver las nuevas verdades que se están empollando.

¡Hasta la próxima, amigos! Cuídense, es necesario. Ud. ve, hay peligro.

 

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