Después de 20 años de constante conflicto y daño socioambiental, la minera canadiense Barrick Gold, pretende cerrar el tratamiento de aguas de la minera Pascua Lama, a través de un limitado plan de manejo que terminaría por contaminar el río Estrecho, en la región de Atacama.

Por Juan Contreras Jara

A un nuevo conflicto con la minera canadiense Barrick Gold se ven enfrentadas las comunidades de Alto del Carmen, en la provincia de Huasco, quienes denunciaron la inminente contaminación de un rio a través de los planes de cierre de Pascua Lama, el que fue mandatado por el 1er Tribunal Ambiental hace mas de un año, pero que aun la empresa no concreta.

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Las afectaciones socioambientales que provocaría nuevamente Barrick Gold en la región de Atacama, tienen que ver con la descarga de aguas sin tratamiento que pretenden realizar en el río Estrecho, en Alto del Carmen. La grave situación fue denunciada una vez mas por la Asamblea por el Agua del Guasco Alto, que informó sobre la presentación de una Declaración de Impacto Ambiental de un plan de cierre modificado, que no contemplaría impedir la contaminación del cuerpo de agua.

Sumado a este inminente evento de contaminación, representantes de la empresa canadiense habrían afirmado que las intenciones de la minera sobre la puesta en marcha de su proyecto en Chile y Argentina continúan intactas. Lo anterior fue declarado por el el director de Medio Ambiente, Permisos y Comunidades de Barrick Gold, Sergio Vives, mientras participaba del encuentro de empresarios y ejecutivos de la minería, Expomin 2021.

A través de un comunicado, las comunidades movilizadas en Guasco enfatizaron en que, «Barrick no es cualquier empresa ni Pascua Lama es cualquier proyecto. Se trata de una empresa criminal y ecocida que destruyó con su mina los ecosistemas en la alta cordillera que nos sostiene -incluyendo glaciares, humedales y llaretas- y contaminó con metales pesados el río y a la población que depende de este, poniendo en riesgo la salud de la población de Chollay y el Valle».

Sobre la posible contaminación del río Estrecho, producto de la descarga, sin tratamiento, de las aguas provenientes de Pascua Lama, la organización socioambiental enfatizó en que, «Si bien el fallo del Tribunal Ambiental mandata la actualización del plan de cierre, la empresa -con su desfachatez y actitud abusiva de siempre- está planteando la idea de que, por no haber materializado el proyecto, no habría impactos, por lo que cabe un plan de cierre más acotado. Se trata de un intento burdo, cuyo plan acaba de presentar ante el Servicio de Evaluación Ambiental, de irse sin un manejo de las aguas que contaminó y sigue contaminando».

Pese a que los tribunales ambientales fallaron en su contra, desde la minera Barrick Gold insisten en su propiedad sobre derechos de agua y mineros, para plantear una posible reactivación de Pascua Lama. Una de las iniciativas que podría frenar el contra ataque de la empresa canadiense sería la aprobación de la ley de Glaciales, que actualmente se sigue discutiendo en el Congreso.