Iniciarnos en la labor de Concejalía significó recorrer de nuevo la ciudad aunque ahora con otros ojos. Los de la responsabilidad de la obligación adquirida mediante el voto popular. Responder adecuadamente a las demandas de vecinas y vecinos es el eje fundamental de este quehacer.
Por ello nos golpeó la cara sucia de nuestro querido Concepción. Hablamos de la crisis de la basura. Notoria diferencia de trato entre distintos sectores. En el Centro, carita limpia. Claro, se entiende si queremos, dicen, ser ciudad turística. Pero caminar tres o cuatro cuadras en cualquier sentido revela descuido, basura de toda índole dispersada por el viento y los perros (la tenencia responsable no funciona). Agravado este espectáculo por otro tipo de desechos, desperdicios domésticos, restos de escombros, utensilios en desuso, colchones y otros largos de enumerar, nos dejan la sensación de abandono de parte de las autoridades.
¿Qué autoridades? El Municipio, tiene por ley la responsabilidad del aseo y ornato de la comuna (ley 18.695, artículo 3, letra f). Emprendimos con nuestra mejor intención y capacidad la tarea de contribuir a la solución de este grave problema que atenta contra la calidad de vida de los ciudadanos penquistas. Ha sido trabajo agotador, ya que las distintas direcciones de la Municipalidad no conversan entre sí. Aseo y Ornato señala que como la recolección de residuos domiciliarios está tercerizada no puede intervenir, medio ambiente dice que no le compete el tema.
Recurrimos a conversar con vecinos y vecinas y llegamos a la idea de involucrarlos en parte de la solución rebajando el volumen de basura a recoger mediante un plan, ya existente, de compostaje domiciliario, cuyos efectos no se han evaluado. Esto permitiría reducir en más del 50% el volumen de basura.
Idea desestimada en nuestro honorable municipio por normativa ya que es facultad exclusiva del Alcalde hacer propuestas. Nuestro planteamiento va acompañado de la peregrina idea de incentivar el compostaje domiciliario con una exención del pago de los derechos de aseo.
El segundo paso debería ser a nuestro juicio la instalación de un moderno centro de compostaje o unidad de compostaje de carácter municipal, no tercerizado que con tecnología de punta, que la hay en muchos países, o bien en conjunto con otras comunas pudiera abordarse en serio la gran crisis.
No nos sirve la explicación del presupuesto si no se buscan soluciones. Se requiere voluntad política para buscar dichos recursos. Nos deja perplejos la respuesta de la imposibilidad de tener más puntos limpios, se culpa a la falta de educación y cultura de los habitantes penquistas.
Pero si no buscamos rápidamente las herramientas para ayudar a resolver esta crisis pronto tendremos una crisis mayor.
Lo señalamos desde el primer día de nuestra Concejalía.
Olimpia Riveros Ravelo
Concejala de Concepción
Foto extraída de concepcion.cl