La agencia francesa de noticias AFP informó durante esta jornada acerca de las declaraciones del presidente de extrema derecha de Brasil, Jair Bolsonaro, quien calificó de «inadmisible» el aborto practicado a una niña de 11 años, pese a que esta fue víctima de violación.

Adrian Ríos Pincheira

El caso ha causado gran indignación en el gigante latinoamericano, sobre todo en redes sociales, donde se ha viralizado el eslogan «Criança não é mãe (Niña no es madre)», esto luego de que una jueza de Santa Catarina (sur), Joana Ribeiro Zimmons, intentara impedir el procedimiento, a pesar de la agresion sexual sufrida por la niña de once años.

En Brasil, el aborto es considerado un delito que se condena con una pena de entre 1 y 3 años de prisión y desde el inicio de su mandato, Jair Bolsonaro ha declarado que lo perseguirá

Bolsonaro es un ultraderechista, electo en 2018 con el apoyo clave de sectores evangélicos, quien se opone terminantemente al aborto «jamás será aprobado» en Brasil, según sus mismas declaraciones.

Jair Bolsonaro bautizado como evangélico por pastor Everaldo en el Río Jordan.

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El mandatario se refirió al hecho a través de su cuenta de Twitter declarando que, «un bebé de siete meses de gestación, no se discute cómo fue concebido, si está amparado o no por la ley. Es inadmisible hablar de quitar la vida de ese ser indefenso».

 Bolsonaro agregó que la «única certeza es que tanto la niña embarazada de 7 meses y el bebé fueron víctimas y que,  «no deberían pagar por lo que no son culpadas» y «ser protegidas del asedio maligno de grupos proaborto».

Por otra parte, y un acto intimidatorio, solicitó a los ministerios de Justicia y de Mujer, Familia y Derechos Humanos que investiguen los supuestos «abusos» cometidos por quienes realizaron el aborto a la niña agredida, en lugar de inclinarse por perseguir al agresor.