[resumen.cl] El día de ayer comenzó la postulación al llamado «Bono Clase Media», el último intento del gobierno en funciones para hacer frente a la grave crisis económica que afecta al país. Continuando en la focalización, son miles las quejas en redes sociales por rechazo a la posibilidad de postular, mientras desde el Ejecutivo no existe la intención de una Renta Básica Universal y congresistas sólo lo plantean en discursos pero ningún proyecto concreto.

La necesidad por ayuda estatal es urgente, por eso apenas comenzó el periodo de postulación, la página estaba colapsada ante la cantidad de solicitudes, sin embargo, pasadas las horas y bajando el tráfico, comenzaron a circular por redes sociales miles de historias de personas cuya postulación fue rechazada pese a su precarizada condición actual.

La desconexión de la clase política con la realidad vuelve a generar un nuevo fracaso en las políticas públicas. Las anteojeras del neoliberalismo están impidiendo la aplicación de políticas públicas urgentes, sólo por sobreideologización. Es imperativo la aplicación de una Renta Básica Universal y suficiente para asegurar el mantenimiento material de la población y forzar a buena parte de la clase trabajadora que se sostiene en el empleo informal o precarizado a tener que exponerse su seguridad sanitaria y la de su familia ante la necesidad de tener que seguir trabajando.

Pese a que la evidencia internacional enfatiza en esta política para asegurar la subsistencia de la población, eliminando la necesidad de exponerse a contagios, la clase política no ha impulsado acciones estructurales que hagan llevadera esta situación.

En este sentido, para evitar, por ejemplo, un transporte público lleno de gente yendo a trabajar, deben tener la seguridad que quedándose en casa podrán sostener la vida mientras dure la cuarentena que, por cierto, será más corta si se hace realmente efectiva, pues las cuarentenas han perdido efectividad al extenderse indefinidamente, produciendo a la vez un tremendo desgaste psicológico. Así, una Renta Básica Universal, vale decir para todo el mundo, sin postular, y suficiente, con un monto no inferior a $450 mil pesos, la cifra que el mismo Estado de Chile define como la línea de la pobreza (para una familia de cuatro personas), es una medida urgente para frenar la imparable ola de muertes que nos tiene cerca ya de las  33.373 personas fallecidas según el último Informe Epidemiológico del Deis.