Desde 6 al 10 de octubre se reúnen en Brasilia, la “Caravana Tarifa Cero” que incluye sindicatos, activistas del Movimiento Pase Libre (MPL), colectivos urbanos, transportistas y pasajeros de ciudades de más de 10 estados de Brasil, que buscan soluciones estructurales a la crisis del transporte público, concretamente la instalación de un sistema de transporte público gratuito, digno y eficiente, en contraposición a los actuales servicios precarios y caros.
La actividades a desarrollarse en la capital brasileña incluyen clases públicas, acciones de difusión, sesiones plenarias con movimientos del Distrito Federal de Brasilia, proyección de documentales como “Tarifa Zero, cidade em disputa”, audiencias públicas y manifestaciones en las calles y dentro del Congreso Nacional de Brasil. Las actividades comenzaron este martes 7 de octubre con una clase pública en la Estación de Autobuses de Plano Piloto, seguida de una sesión plenaria en Armazém do Campo , que reunió a movimientos populares locales y visitantes.
Desde ya más de un década existe en Brasil un movimiento social de base que demanda mejoras en el transporte publico y que logro que a partir del 2023, con el retorno de Lula al poder, significativos pasos en materia de movilidad urbana y justicia social al establecer un sistema de transporte público gratuito que ya está operativo en más de 100 ciudades de diferentes tamaños.
Esta política, conocida como “Tarifa Zero”, se inspira en experiencias de diversas ciudades europeas y apunta a garantizar el acceso equitativo a la ciudad, reducir desigualdades económicas y promover una movilidad urbana más sostenible.
La experiencia de “Tarifa Cero” llevo a que el presidente Lula da Silva ordenara el estudio de la factibilidad de un plan nacional en esta materia.
El concepto de "Tarifa Zero" implementado en Brasil implica la eliminación total del costo del pasaje para los usuarios del transporte público en determinadas ciudades. Bajo este esquema, el financiamiento del servicio es asumido por los municipios, a través de recursos propios como impuestos, regalías, fondos del petróleo, multas de tránsito o subsidios estatales.
Actualmente el programa está vigente en ciudades principalmente de tamaño medio o reducido con mayor índice de vulnerabilidad económica, donde el precio del pasaje representa una barrera diaria para acceder al trabajo, la salud o la educación.
Un caso emblemático es el municipio de Caucaia, en el estado de Ceará, que con 355.000 habitantes y más de 70 autobuses sin costo lidera el grupo de grandes municipios que ya aplican la gratuidad del transporte público.
El MPL y la Caravana Tarifa Cero, busca que esta realidad llegue a todas las ciudades del país, incluidas la mega urbes de Sao Paulo y Rio de Janeiro.
Impacto directo en la vida cotidiana
El programa ha generado transformaciones concretas en la vida de miles de brasileños, como un aumento significativo en la demanda del transporte público: en algunas ciudades, el uso del sistema subió hasta un 371 % tras la implementación de la gratuidad.
Alivio económico para familias de bajos ingresos, que destinaban una parte considerable de sus ingresos mensuales a pasajes.
Reducción del uso de vehículos privados e informales, con un impacto ambiental y vial positivo.
Mayor acceso a la ciudad: más personas pueden llegar al trabajo, centros de salud, escuelas y servicios culturales o deportivos.
De acuerdo con el portal internacional Free Public Transport, más de 200 ciudades en el mundo tienen alguna modalidad de transporte público gratuito, pero Brasil se destaca por haberlo institucionalizado como política pública nacional, replicable y en expansión.
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Desafíos de un modelo nacional
Hoy se discute en el Congreso brasileño la posibilidad de crear un Sistema Único de Movilidad Urbana, financiado de manera compartida por el gobierno federal, los estados y los municipios, al estilo del reconocido Sistema Único de Salud (SUS).
Para los activistas del MPL no hay que olvidar el carácter popular y de base que origino esta política publica, para la antropóloga Paíque Duques Santarém: "Ahora que el gobierno federal está interesado en desarrollar una propuesta de tarifa cero, la voz central en este desarrollo debe ser la de los movimientos de base, los usuarios y los trabajadores de servicios. Estos sectores consideran estratégicamente los servicios públicos de calidad como un derecho y una conquista popular". Para el MPL la propuesta debe incluir la operación del sistema por parte de empresas públicas o cooperativas autogestionadas, garantizando buenas condiciones laborales a los profesionales del sector y poniendo foco en la calidad del servicio ofrecido.
Brasil está redefiniendo el concepto de derecho a la movilidad en América Latina, estas políticas se ven tan lejanas de ciudades como la Concepción en Chile, donde el transporte público (ETC) fue destruido por la dictadura militar y las empresas privadas que simulan hoy cumplir ese rol, subsidiadas por el estado cumplen un pésimo servicio, lo que ha llevado a un desastre vial por la proliferación de la solución individual del auto propio.
Es de esperar que en algún momento una visión de transporte público vuelva a instalarse en nuestro país, como un servicio y necesidad esencial y no como una mercancía, que el transportarse sea un derecho universal y no un privilegio.