El I Encuentro de Bullerengue al Sur en el Biobío celebró parte de la cultura afrocolombiana, destacando cómo el Bullerengue se expande como una semilla que florece en América Latina. Con talleres, música y reflexión, el Bullerengue sigue consolidándose en la región.
A inicios de diciembre se realizó en el Biobío el I Encuentro de Bullerengue al Sur, el cual reunió a decenas de personas vinculadas a la cultura afrocolombiana. Durante tres días, se desarrollaron diversas actividades que se enfocaron en identificar y fortalecer el conocimiento respecto a este baile cantado, que progresivamente se ha instalado en nuestra región.
La actividad fue impulsada por el proyecto «Sacar La Voz», desde donde la gestora y productora del encuentro, Viera Saavedra Contreras, explicó a RESUMEN que el encuentro nació «como una instancia que busca acercar el aprendizaje del bullerengue desde la raíz hasta nuestros territorios, centrándose principalmente en el aprendizaje de la historia del bullerengue y la importancia de conocer y sostener la rueda: espacio donde dialogan y convergen diversos elementos que le siguen dando vida a este baile cantado».
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Del encuentro también participó la reconocida cantautora, docente e investigadora Febe Merab Córdoba Asprilla, cantadora del grupo Tonada y que ha dedicado gran parte de su vida difundir e investigar el bullerengue en América Latina y viajó directamente desde Barranquilla hasta Concepción para ser parte del encuentro.
Tras su viaje a Concepción, Febe Córdoba planteó que se encuentra «gratamente sorprendida por el movimiento alrededor de los tambores, la danza y el canto; cómo cada quién llega al bullerengue desde su propia realidad, cómo es percibido y adoptado. Es muy bonito ver ese proceso, el grupo Flor de Guayaba es un gran ejemplo de ello. Cómo el bullerengue se convierte en un rasgo de identidad, cómo nos apropiamos de ello y lo convertimos en nuestro quehacer, y cómo eso traspasa lo artístico y fortalece todos los aspectos de la vida en comunidad».
Esto, en un contexto de progresivo auge de interés respecto al bullerengue en el Biobío, misma razón que llevó al desarrollo del encuentro. En este sentido, Viera Saavedra explicó que la instancia contó con tres actividades generales, siendo la primera el viernes 6 de diciembre en Balmaceda Arte Joven Biobío con una presentación de movimiento y canto de la formación 2024 Sacar La Voz, tras lo cual se realizó el conversatorio «La Semilla del Bullerengue» donde Febe Merab expuso «sobre la historia, los elementos que dialogan y cómo el bullerengue se ha ido expandiendo por distintos territorios del mundo».
El día siguiente, se realizó un show de parte de Febe Merab junto a la banda penquista Flor de Guayaba y la pianista Pamela Romero, para finalmente cerrar el día domingo con un espacio intensivo impulsado por la cantautora colombiana donde participaron cerca de 50 personas.
En esta línea, la investigadora de Baranquilla explicó que «el bullerengue es como una semilla que ha germinado en toda América Latina, y que está extendiéndose y floreciendo de manera natural; de una u otra manera nos representa, a todo el continente, por su carácter inclusivo y por el mestizaje presente en su misma naturaleza. Es importante mencionar que en los últimos años se está experimentando un reconocimiento de lo afro en todos los aspectos de la sociedad y la cultura latinoamericana, y manifestaciones como el bullerengue representan ese legado, esa riqueza y esa multiculturalidad que nos constituye».
Al tratarse de un espacio de intercambio, el encuentro también incluyó desafíos a abordar por la región. En este sentido, Viera Saavedra planteó que «las personas que asistieron se fueron con muchas preguntas, reflexiones, respuestas y ganas de seguir aprendiendo e investigando», sumado a que se «aportó en la incorporación necesaria de otras pedagogías y metodologías de enseñanza de los cantos colectivos, que distan de las jerarquías y verticalismos impuestos por tantos años».
Por su parte, Febe Merab señaló que «en estas actividades he adoptado recursos que voy a replicar en mi quehacer como docente… Sacar La Voz es un espacio maravilloso de formación donde además de aprender se disfruta», además de aprender respecto a «la importancia de compartir, y cómo se gestiona y produce este tipo de espacios culturales».
Consultada respecto a cómo el Bullerengue cobra sentido en el Biobío, Viera indica que «si bien la investigación e interpretación de las músicas del caribe colombiano ha existido en la región desde hace casi 20 años, el conocimiento y profundización de los aires de bullerengue se dio con más fuerza con la apuesta musical de la banda Flor de Guayaba que incorporó tanto en sus shows como en sus creaciones los ritmos de este baile cantado. Al mismo tiempo, algunas integrantes de la banda levantaron instancias de aprendizaje en cuanto al canto, la percusión y la danza, relacionadas con la transmisión de la historia de estos ritmos propios de los pueblos afrodescendientes del Caribe Colombiano».
En esta línea, Saavedra es enfática en señalar que «resulta importante el impulso de las ruedas de bullerengue de Concepción, instancias de aprendizaje colectivo que se levantan una vez al mes desde hace casi 3 años y reúnen a todas las personas interesadas en aprender y vibrar en torno al tambor, versos, coros, palmas, guapirreos, bailes, etc.», donde el rol de Sacar La Voz también ha sido importante desde hace aproximadamente cinco años constituyéndose como un espacio que «ha sido una escuela de formación que ha calado hondo en muchas compañeras que han pasado por aquí. Es hermoso ver como se van levantando ruedas que nos hacen pasar por distintas emociones, que van sumando cada vez a más personas y dónde van dialogando los diversos elementos que se entretejen en el bullerengue».
Respecto a cómo se proyecta el trabajo relacionado al Bullerengue, Viera Saavedra señaló que «es necesario que las instancias de transmisión de lo aprendido sigan activas, que puedan ser constantes y que vayan haciendo sentido a las personas interesadas en conocer más de estos ritmos», teniendo en cuenta que «cobra sentido derribar formas de enseñanza ligadas a la competencia, a elevar los egos y los podios que nos han alejado tanto del trasfondo de las música populares, sus luchas y proyecciones. Es por esto que la búsqueda de pedagogías y metodologías que vengan desde abajo, que apelen a la ternura y a la búsqueda profunda de las raíces, se vuelve urgente».
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Fotografía principal: Carla Durán