Cancillería niega auxilio a ciudadana chilena brutalmente golpeada en Túnez
Una brutal golpiza recibió la ciudadana chilena Gisele Cárcamo a la salida de una mezquita en Túnez junto a su esposo de esa nacionalidad.
El episodio se produjo cuando, en medio de la represión a las protestas que derrocaron al Presidente Ben Alí, la policía atacó a su marido. En un intento por defenderlo, la mujer se interpuso en la acción y apeló a su condición de chilena. Aún así recibió reiteradas patadas y golpes con palos.
Gisele se encontraba con un embarazo avanzado y la paliza le provocó un aborto instantáneo, por lo que debió ser internada en estado grave a un hospital local.
Los familiares aseguraron que después del brutal acto intentaron comunicarse con las embajadas chilenas, tanto en Magreb como en Europa, instancias que, según denunciaron, se habrían negado a interceder por la situación de Gisela. De acuerdo a lo que comentaron, desde las sedes diplomáticas habrían respondido que "no tenían nada que ver" y que "nadie la mandó a meterse a Túnez".
Además indicaron que tanto Gisela como su esposo tunecí son amenazados constantemente por la fuerza pública para que no comenten la situación ocurrida. Los efectivos trasladarían diariamente al hombre a sus cuarteles para intimidarlo.
Gisela continúa delicada de salud y sus familiares temen por los efectos psicológicos que puedan tener este ambiente en ella.
Por lo mismo, sus seres queridos emplazaron al ministerio de Relaciones Exteriores de Chile para que tome cartas en el asunto y salvaguarde la integridad física y psíquica de Gisela.
De acuerdo a las cifras oficiales, los altercados registrados en Túnez habrían dejado hasta la semana pasada un total de 78 muertos.
Fuente: Radio Universidad de Chile
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