[resumen.cl] Los movimientos feministas han sido activos protagonistas en el Estallido Social y en el proceso constituyente que se abrió luego de la irrupción de los movimientos populares en el escenario político del país. La coordinadora Feminista 8 de Marzo (8M) fue una de las instancias articuladoras relevantes en este proceso y prepara sus propias candidatas para las elecciones de constituyentes el próximo 11 de abril de 2021.
RESUMEN conversó con las candidatas de la región metropolitana Alondra Carrillo en el distrito 12 (Puente Alto, La Florida, La Pintana, San José de Maipo y Pirque) y Karina Nohales en el Distrito 10 (Santiago, Macul, 'uñoa, La Granja, San Joaquín y Providencia).
Aunque también presentan candidatas fuera de la Región Metropolitana, como es el caso de Natalia Corrales, C8M Valparaíso (Distrito 7); y Claudia Cáceres Rojas, Coordinadora Feminista 8M Maule, (Distrito 17).
Cabe destacar que las candidatas de la 8M, pertenecen a una organización más extensa llamada «Plataforma Feminista Constituyente y Plurinacional», la cual recientemente presentó a sus nueve representantes en diversos puntos del país, incluyendo a Elisa Giustinianovich en Punta Arenas (Distrito 28) y Dayana González de Tocopilla (Distrito 3), ambas respaldadas además por sus respectivas organizaciones territoriales. Las otras candidatas de la plataforma son Catalina Bosch, Coordinadora Nacional de Migrantes (Distrito 9); Jessica Cayupi, Red de Mujeres Mapuche (Distrito 9) y Victoria Arriagada (Distrito 25).
A continuación dejamos con ustedes las preguntas que les hicimos a las candidatas feministas de la región metropolitana, en donde respondieron, entre otras cosas, que «podemos afirmar que tenemos total independencia de los partidos políticos y que nuestra apuesta es autónoma».
¿Cómo surgen sus candidaturas?
Nuestras candidaturas surgen desde la Coordinadora Feminista 8M, que es una organización nacida al calor de la irrupción global de un feminismo de masas que lucha por transformar radicalmente la forma en que organiza la vida. Es en este contexto que la CF8M se constituye con los objetivos de transversalizar el feminismo en el movimiento social, de levantar la Huelga General Feminista del 8 de marzo y de impulsar un proceso que nos dote a nosotras mismas de un programa feminista contra la precarización de la vida. Estos objetivos los hemos ido construyendo entre miles en los Encuentros Plurinacionales de las y les que Luchan. Se trata de un programa general, que habla de todo y que pone en el centro nuestras vidas -las de niñes, mujeres y disidencias sexo-genéricas- como un problema político fundamental e ineludible. Se trata de un programa abiertamente antirracista, antiextractivista, antifascista y anticapitalista. A partir de estos "anti" afirmamos una alternativa emancipadora para los pueblos, que erradique las violencias patriarcales y coloniales que nos atraviesan, colocando al centro la vida y las bases que la sostienen y hacen posible.
Nuestro programa habla de lo que queremos transformar y también señala a quienes son responsables de sostener las políticas precarizadoras. Allí incluimos a los partidos políticos de los 30 años y a sus aliados, a los grandes grupos empresariales y a las cúpulas eclesiásticas, respecto de de los cuales nos situamos no sólo en total independencia y autonomía, sino en antagonismo e impugnación abierta. Ese es nuestro marco político.
Ambas, Alondra Carrillo y Karina Nohales, fuimos elegidas como pre candidatas de la Coordinadora Feminista 8M a la Convención Constitucional en instancias plenarias de toda la organización.
¿Cómo resumirían los principales objetivos de sus candidaturas?
Nuestro primer objetivo es situar las vidas de niñas, mujeres y disidencias como lo que es: un problema político de primer orden, afirmando que para erradicar las violencias que nos atraviesan es necesario transformarlo todo. Para nosotras este es un objetivo y tarea permanente que buscamos desplegar ahora también en la Convención Constitucional, decisión que no fue ni sencilla ni unánime dentro la CF8M, pero a la que arribamos tras un proceso de deliberación larga y sostenida en el tiempo que nos permite hoy desplegarnos juntas y sin soltarnos desde los diversos feminismos que habitamos.
Nuestra lectura es que en Chile la revuelta abrió un proceso constituyente de carácter vital, un proceso de politización masiva a través del cual los pueblos en lucha han comenzado a constituirse a sí mismos como sujetos colectivos capaz de articular una alternativa a lo que existe. Nuestra tarea es que esta alternativa que emerge sea feminista, plurinacional y popular, como lo ha sido revuelta misma.
Los partidos de los 30 años, sin embargo, han firmado entre ellos mismos un acuerdo que pretende dirigir la forma de este proceso constituyente en curso con el objetivo de cerrar por arriba lo que los pueblos hemos abierto por abajo. Es por eso que decimos que este no es nuestro Acuerdo y si hoy levantamos candidaturas a la Convención Constitucional a través de listas independientes del movimiento social, lo hacemos en el mismo marco que nos llamamos a votar "Apruebo": sin engañarnos y sin llamar a nadie al engaño. Tal como nos lo quieren imponer, este proceso constitucional no será capaz de recoger las aspiraciones de la revuelta.
Si levantamos a candidaturas a la CC es porque confiamos en nuestras propias fuerzas, porque afirmamos que SOMOS+ y porque no delegaremos en otros la continuidad de la revuelta. No esperaremos a que otros nos digan por qué nos hemos levantado ni qué es lo que viene ahora. Entendemos que el marco de un proceso institucional inédito se abrirá un escenario para disputar con un programa el sentido de la politización que irrumpe el 18 de octubre de 2019. En esta disputa nuestra voz es indelegable.
¿Bajo el alero de qué organizaciones sociales y territoriales se apoyan sus candidaturas?
La Coordinadora Feminista 8M como tal está conformada por compañeras y compañeres que pertenecen a múltiples organizaciones feministas, estudiantiles, socioambientales, sindicales, territoriales, culturales, de defensa de la infancia, entre muchas otras. A través de la participación de estas compañeras y compañeres en la Coordinadora, ya sea en sus diversos comités (como el Comité de Niñez, de Trabajadoras y Sindicalistas, Socioambiental, Educacional, de Memoria Feminista y Derechos Humanos, las comisiones internas y la Brigada Laura Rodig), se propicia un trabajo de articulación social permanente y en distintos niveles.
Como Coordinadora Feminista 8M resolvimos impulsar el levantamiento de candidaturas en listas independientes de los movimientos sociales en los distritos 10 y 12. En el primero, nuestra candidatura se articula con Territorio Constituyente, la Coordinadora de Trabajadores y Trabajadoras No + AFP, MODATIMA, la Coordinadora Nacional de Inmigrantes, entre otras. En el caso del distrito 12, nuestra candidatura se articula desde la Asamblea de Organizaciones Sociales y Territoriales D12, junto a alrededor de 80 asambleas territoriales y organizaciones sociales de base, quienes buscan emanar una lista única de independientes, cuya composición final será democráticamente deliberada junto a todas esas organizaciones.
Además de ello, como Coordinadora Feminista 8M nos articulamos con compañeras feministas de diversas regiones del país que comparten la misma apuesta en la Plataforma Feminista Constituyente Plurnacional. Esa plataforma reúne hasta el momento las candidaturas y/o la participación activa de las compañeras de ANAMURI, Red de Mujeres Mapuche, Coordinadora Feminista Punta Arenas y Parlamento de Mujeres de la Patagonia, Coordinadora Feminista 8M Osorno, Coordinadora Feminista 8M Maule, Coordinadora Feminista 8M Rancagua y Red Feminista Norte, y se encuentra en proceso de ampliación a más organizaciones y candidatas feministas que van en listas independientes del movimiento social.
¿Cuáles son los principales desafíos de una candidatura feminista?
Este es el primer proceso constitucional que hay en el mundo desde que irrumpe la actual ola feminista y es también el primero en que el órgano que redacta una Constitución será partitario. Sabemos que la paridad no significa que todas las mujeres que lleguen a la CC serán feministas, sino que habrá incluso mujeres que se oponen a las demandas históricas del feminismo. Sin embargo, ni ellas ni nadie podrá desconocer que su partición es posible gracias a lucha feminista. Esto nos coloca ante el desafío y ante la posibilidad de protagonizar un debate que es programático, que es ideológico y que es sobre nuestras vidas a través de nuestras propias voces, sin la mediación de la voz masculina. En este escenario, uno de los grandes desafíos será instalar una lectura feminista que no busca la igualdad con los hombres para administrar lo que existe, que no busca poder explotar a otres en igualdad con los hombres, que no busca igualarnos a los hombres en los salarios de miseria, sino un feminismo que busca transformar radicalmente lo que existe en beneficio de todos los sectores oprimidos.
¿Juegan algún rol los partidos políticos en sus candidaturas, podrían afirmar que tienen total independencia de los partidos políticos?
Podemos afirmar que tenemos total independencia de los partidos políticos y que nuestra apuesta es autónoma. Nuestro marco político como Coordinadora no es apartidista: nosotras creemos que el problema no descansa en el hecho de que existan partidos políticos, sino en lo que los partidos políticos que han administrado el Estado los últimos treinta años han hecho: gestionar la precarización de la vida. Nos planteamos en antagonismo a esos partidos, tanto de la nueva mayoría, la concertación y la derecha, y apostamos por la irrupción política de los sectores sociales y populares, feministas y plurinacionales, que nos hemos levantado en revuelta.