[resumen.cl] El ministro en visita extraordinaria para causas por violaciones a los Derechos Humanos de la Corte de Apelaciones de Santiago, Mario Carroza, dictó auto de procesamiento en contra de los ex suboficiales de ejército Mario Emilio Larenas Carmona, Luis Humberto Fernández Monjes y Luis Segundo Esteban Araos Flores, en calidad de cómplices en 15 homicidios calificados. Ilícitos perpetrados en La Serena, en investigados en el marco del denominado caso «Caravana de la Muerte».
En esta misma causa y episodio fueron procesados como autores de los crímenes en julio de 2016 los ex oficiales de ejército Ariosto Alberto Francisco Lapostol Orrego, Víctor Hugo Alegre Rodríguez y Armando Fernández Larios, el mismo que está "protegido" en Estados Unidos y cuya extradición ha sido solicitada a ese país. Además, en aquella resolución, fueron procesados como cómplices de los homicidios Jaime Manuel Ojeda Bennet, Hernán Emilio Valdebenito Bugmann, Guillermo Oscar Raby Arancibia, Hugo Héctor Leiva González, Mario Hernando Vargas Miguieles y Juan Emilio del Sagrado Corazón de Jesús Cheyre Espinoza, el mismo que fuera hace una década atrás comandante en jefe del ejército, ni más ni menos.
En la resolución, dictada este jueves (causa rol 2182-98), el ministro de fuero encausó a los ex uniformados por su participación en los homicidios de "scar Gastón Aedo Herrera, Marcos Enrique Barrantes Alcayaga, Mario Alberto Ramírez Sepúlveda, Hipólito Pedro Cortés Álvarez, Jorge Abel Contreras Godoy, Roberto Guzmán Santa Cruz, Jorge Mario Jordán Domic, Gabriel Gonzalo Vergara Muñoz, Carlos Enrique Alcayaga Varela, Jorge Ovidio Osorio Zamora, Jorge Eduardo Araya González, "scar Armando Cortés Cortés, Manuel Jachadur Marcarian Jamett, Víctor Fernando Escobar Astudillo y Jorge Washington Peña Hen, perpetrados el 16 de octubre de 1973.
En la etapa de investigación, el ministro Mario Carroza logró establecer los siguientes hechos:
«El día 16 de octubre de 1973, arriba a la ciudad de La Serena un helicóptero «Puma» del Ejército de Chile, con un grupo de militares entre ellos Sergio Arredondo González, Pedro Espinoza Bravo, Emilio de la Mahotiere González, Luis Polanco Gallardo, Juan Chiminelli Fullerton, Marcel Moren Brito (fallecido), Hugo Héctor Leiva González, comandados por el delegado general de brigada del Ejército Sergio Arellano Stark, quien tras sostener una reunión con el primer comandante Ariosto Lapostol Orrego, del regimiento de Artillería N° 2 Arica de La Serena, para informarle de su misión, requiere del Fiscal Militar Manuel Adolfo Cazanga Pereira (fallecido) aquellos procesos militares donde constaban prisioneros políticos».
Tras seleccionar, continúa, «a los detenidos que serían ajusticiados, un contingente del Ejército en vehículos fiscales a cargo del suboficial Héctor Vallejos Birtiola (fallecido), y acompañado en ese procedimiento el sargento Luis Segundo Esteban Araos Flores, se trasladan hasta la Cárcel Pública de La Serena y proceden retirar y trasladar, sin derecho ni decreto alguno, a las víctimas "scar Gastón Aedo Herrera, Marcos Enrique Barrantes Alcayaga, Mario Alberto Ramírez Sepúlveda, Hipólito Pedro Cortés Álvarez, Jorge Abel Contreras Godoy, Roberto Guzmán Santa Cruz, Jorge Mario Jordán Domic, Gabriel Gonzalo Vergara Muñoz, Carlos Enrique Alcayaga Varela, Jorge Ovidio Osorio Zamora, Jorge Eduardo Araya González, "scar Armando Cortés Cortés, Manuel Jachadur Marcarian Jamett, Víctor Fernando Escobar Astudillo y Jorge Washington Peña Hen, que se encontraban privado de libertad a disposición de la autoridad militar, hasta el aludido regimiento de la ciudad de La Serena. Paralelamente a esta circunstancia, es sacado desde los calabozos del mismo regimiento el detenido "scar Gastón Aedo Herrera, y es conducido junto a los demás prisioneros hasta el polígono de tiro de ese recinto militar».
Polígono de tiro que «es custodiado por dos anillos de seguridad, estando el primero de ellos ubicado en el patio de la unidad militar a cargo del entonces subteniente Mario Emilio Larenas Carmona y el segundo anillo de seguridad cerca del primero, a cargo del sargento primero Héctor Omar Vallejos (fallecido) secundado por el entonces cabo primero Luis Humberto Fernández Monjes, quienes seleccionaron un grupo de soldados reservistas para formar estos perímetros de seguridad. Una vez en el polígono, los detenidos fueron ajusticiados sin juicio previo alguno, mediante disparos efectuados por el persona del Ejército».