Sr. Director
Llueve un poco… y las tierras arcillosas de nuestros cerros bajan por las quebradas, tiñen de greda las aguas excepcionales del estero Penco, y el sustrato que sujetaba nuestro bosque nativo, por la erosión del monocultivo intensivo y extensivo, termina embancado nuestra Bahía y achicando nuestra playa.
Este desastre, que ya es grave…podría ser inimaginablemente peor…
Ejecutivos de Aclara, sin ponerse un segundo colorados de vergüenza, felices e irresponsablemente anuncian que una vez aprobado el proyecto, 320 toneladas de arcillas serán removidas cerro arriba, por cada hora de operaciones.
La turbiedad de las aguas del estero Penco que hoy nos deja la poca lluvia que cayó anoche… es "un agüita de manzanilla", para lo que podría venir después.
Por Jaime Robles Rivera, socio corporación Parque Para Penco