[resumen.cl] 6 meses y 23 días en prisión preventiva, involucrado en el homicidio de Carlos Sáez Romero, pasó un joven con discapacidad intelectual que trabajaba como "sapo" de los buses, en el paradero ubicado afuera del Supermercado Santa Isabel de Talcahuano. Según denunció la Defensoría Pública fue inculpado a partir de una investigación deficiente de la PDI.
Una verdadera obra de ficción construyeron miembros de la PDI de Talcahuano en la detención de Luis Sáez Rojas, involucrándolo -a través de una declaración forzada- en el crimen de Carlos Sáez Romero de 59 años, asesinado a golpes cuando volvía a su domicilio en el pasaje Bernardita, en Colón altura del 2700 de Talcahuano, la madrugada del 16 de septiembre del año 2014.
El joven de 25 años, que trabajaba de "sapo" en el paradero de los buses que van hacia Concepción, en las afueras del Supermercado Santa Isabel del puerto señaló a Radio Bío Bío que "Ellos me culparon y como yo me pongo nervioso, me eché la culpa yo solo" y agregó si que lo amenazaron "si no firmaba esos papeles me iban a tirar corriente, me iban a pegarme (sic)"
El joven alega que fue discriminado e inculpado en el crimen por su condición de indigente.
El caso de discriminación y abuso por parte de miembros de la PDI a personas que les parecen sospechosas -abusando de su poder y facultades legales- no es el único. El 30 de diciembre pasado, el Primer Juzgado Civil de Concepción condenó al fisco a pagar una indemnización a 6 trabajadoras de aseo, las que fueron obligadas a desvestirse y fueron revisadas físicamente, en un procedimiento ilegal de la PDI por una denuncia de hurto en el Casino Marina del Sol de Talcahuano.