Este viernes, la Corte de Apelaciones de Valparaíso decidirá si acoge o no el recurso de nulidad presentado por la defensa de Jordano Santander, único preso político condenado a cárcel efectiva en el Caso PDI de San Antonio. La defensa persigue la realización de un nuevo juicio oral desde cero.
Por Juan Contreras Jara
Hace más de un año comenzó el proceso judicial contra el preso político Jordano Santander, periodo que tuvo que sortear siempre en prisión preventiva y que terminó de la peor manera según enfatizaron familiares: condenado a 5 años por homicidio frustrado.
La única prueba estimada por el Tribunal Oral en lo Penal de San Antonio fueron las declaraciones del funcionario de la PDI Hugo Gutiérrez, uno de los mismos policías que habrían torturado a Jordano al interior del cuartel.
Este viernes será la Corte de Apelaciones de Valparaíso la que decidirá el futuro del trabajador de 36 años de edad, luego de los alegatos presentados por la defensa del preso político el pasado 2 de junio.
Santander también fue condenado a 540 días por dañar parte de los ventanales del cuartel de la PDI -donde posteriormente fue torturado en compañía de los otros tres presos políticos del caso PDI- y la mampara de la Fiscalía de San Antonio. Sumado a estas, una pena de 300 días por receptación.
Tania Parada, pareja del preso político, se refirió a la condena y las múltiples repercusiones de esta en su familia: "Era el delito por el que menos esperábamos que fuese condenado, porque no hay pruebas. Para él fue un golpe duro. Le ha costado entender por qué lo condenaron. Esperábamos respuestas más claras en la sentencia, pero fue una porquería. Solamente hablan de la declaración del PDI (Gutiérrez) y de este supuesto animo homicida".
Lo comentado anteriormente por la familia de Jordano hace alusión a las declaraciones en su contra de Hugo Gutiérrez y dos funcionarios más de la PDI.
Los tres policías acusan actitud dolosa por parte de Santander, pese a que ninguno de ellos fue atropellado y ningún vehículo policial fue chocado la noche del 4 de marzo de 2020. El propio Gutiérrez declaró en el estrado no haber resultado con lesiones de ningún tipo. En contra parte, los cuatro presos políticos del Caso PDI habrían sido torturados al interior del cuartel policial, situación respaldada con partes médicos y una querella por apremios ilegítimos emprendida por su defensa y el INDH.
A Jordano le cuesta entender su condena, sostiene Tania Parada, sobre todo considerando la calidad de la prueba en su contra, "me dice; yo no mate a nadie, no herí a nadie y me condenan de esta manera".
La condena política de Jordano y los lineamientos de su defensa para solicitar el recurso de nulidad ante la Corte de Apelaciones de Temuco
Desde la familia y redes de apoyo de Jordano Santander catalogaron la condena como "política. A Jordano lo condenaron políticamente, no hay otro motivo ni justificación más que esta. Si esto hubiera sucedido en un contexto netamente delictual, Jordano estaría en libertad. Como se le tomó detenido en el contexto del Estallido Social por una manifestación, lo condenaron", fustigó su pareja.
En esta línea, Betsabé Carrasco, abogada del preso político de San Antonino, explicó los tres puntos que respaldan su solicitud de nulidad: "Primero, creemos que la prueba que se rindió en el juicio para acreditar su responsabilidad en el homicidio frustrado, no tiene la entidad ni características para condenar a una persona a años y un día. La única prueba que se utilizó fue la declaración de tres funcionarios, dentro de ellos la victima de este homicidio frustrado, quien no recibió ninguna lesión. Todos ellos son hoy investigados por tortura y apremios ilegítimos cometidos el día de la detención de Jordano".
Carrasco reparó en la falta de otro medio de corroboración, más allá de las declaraciones de los funcionarios de la PDI. "No hay otro medio que dé cuenta de este supuesto ánimo homicida. Dentro de las declaraciones que dio el policía en el juicio fue que había sentido que lo iban a matar, es decir, solo su relato e impresiones".
La otra línea argumentativa comentó la defensora, tiene que ver con el principio de la máxima de la experiencia y la lógica. Explicó que, "como Jordano no alcanzó a impactar al funcionario, porque él se corrió, el auto que manejaba supuestamente impactó el vehículo policial (que no tenía logo institucional). Según las pruebas, este vehículo tiene abolladuras, sin embargo el auto con que supuestamente Jordano lo impactó, no tiene ningún tipo de abolladura. No tiene sentido que se diga que algo impacto con otra cosa y una de ellas no tiene ningún tipo de marca".
Todo lo anterior respalda el tercer punto de la defensa: la idea de descartar absolutamente el supuesto ánimo homicida de Jordano. "No se dan los requisitos para este delito. Este funcionario policial dice que sintió que lo iban a matar, pero eso no puede ser suficiente para condenar a una persona a 5 años y un día", puntualizó Betsabé Carrasco.
Tania Parada, pareja de Jordano también se refirió a la situación nacional de las y los presos del Estallido Social y como es imperativo que el futuro proceso constituyente considere su situación, señalando que "nos duele saber que Chile tiene una memoria tan a corto plazo. Nos duele saber que se va a hacer una Constitución mientras a nuestras espaldas hay presos políticos, condenados injustamente. Esperamos que se haga justicia. Sabemos que no la hay en ningún tribunal, pero esperamos que Chile habrá sus ojos y se ponga en los zapatos de los presos. Gracias a ellos podremos tener una nueva Constitución".