El día viernes 27 de agosto se realizó una Charla en la fundación EPES (Educación Popular en Salud) de Huelpén, que llevó por título "Reconstrucción y Diaconía en Tiempos de Cambio y Emergencia",la charla fue organizada por Iglesia Luterana de Chile (IELCH) y los exponentes fueron dos, el primero fue Edwin Garzona de origen guatemalteco, quien es miembro la organización no gubernamental "ACT-alianza" (acción conjunta de las iglesias protestantes).
Su charla se enfocó en demostrar como se realizaba la ayuda internacional frente a catástrofes en todo el mundo. La ONG "ACT-alianza" es una red con mas de 100 iglesias y organizaciones ecuménicas en 125 países, unas 30.000 personas trabajan en la alianza en todo el mundo, teniendo un presupuesto anual de US$1.500.000.000.
La organización para evaluar los daños ocurridos en alguna emergencia, genera informes y de ahí una campaña entre sus miembros, la cual les permite recaudar fondos para ir en ayuda a los afectados, este apoyo no sólo se basa en cuestiones materiales, sino también en apoyo psicosocial, ya que la meta común de la organización es "trabajar para generar un cambio positivo y sustentable en la vida de las personas afectadas por la pobreza y la injusticia, mediante un trabajo coordinado y efectivo en el campo de la asistencia humanitaria, el desarrollo y la incidencia política".
En cuanto a lo que respecta a Chile, Edwin expuso que se han unido a otra agrupación cristiana nacional llamada CIECH (Comité Inter Eclesiástico de Emergencia en Chile), La cual se creó a los pocos días ocurrido el terremoto. Esta asociación permitió ir en ayuda de los damnificados del terremoto que al principio pedían ayuda material , pero con en el tiempo esta ayuda se ha ido inclinando a una ayuda psicosocial, ya que la gente quiere organizarse para que esta catástrofe de orden humano que aconteció post el terremoto no vuelva a ocurrir .
El segundo expositor fue Martín Zanzana, sociólogo perteneciente a la agrupación, "Red Construyamos". Definió el desarrollo sustentable, como el modo satisfacer las necesidades de la generaciones presentes sin comprometer las posibilidades de las del futuro, generando un equilibrio en lo social, económico y ecológico, que en la situación actual no hay.
El sociólogo opina que "parece ser que lo que vemos es lo único y es la forma en que debemos vivir". El terremoto permitió que afloraran las injustitas y errores humanos que se comenten. Los daños que produjo el terremoto pudieron haber sido evitados, más bien lo que hubo fue una catástrofe social, que una catástrofe natural, ya que un terremoto en un fenómeno que tarde o temprano va a llegar y para ello se debe estar preparado. Es por eso que se debe generar un cambio organizacional que evite la vulnerabilidad en la que nos encontramos, terminando con las injustitas del sistema y evitando cometer los errores que se han hecho. Para ello, es necesario, tener una voluntad de transformación social.