El duro ajuste neoliberal en Chile, aplicado por el ministro de Hacienda, Mario Marcel, no parece dar ningún rédito en materia macroeconómica, situación que, sumada a la imparable inflación y aumento del costo de la vida, tiene a las y los trabajadores sumidos en una crisis económica.
Por Joaquín Pérez
El Fondo Monetario Internacional (FMI) confirmó la recesión de la economía chilena. Según este organismo, se reducirá en un 0,5% en 2023, confirmando las predicciones en la materia ya realizadas por Banco Mundial.
Esto convierte a Chile, junto a Argentina, en los únicos países de Latinoamérica que decrecerán económicamente este año. La información entregada esta semana por el organismo financiero internacional, señala que, en 2023, en promedio, América Latina y el Caribe crecerá un 2,3%, crecimiento impulsado básicamente por las poderosas economías de México (+3,2%) y Brasil (+3,1%).
Te puede interesar: Pesimismo, hambre, desilusión, con elecciones a la vista
Las políticas económicas aplicadas en Chile por el gobierno de Gabriel Boric no solo resultan insuficientes en controlar la inflación, sino que tampoco la devaluación del peso chileno. Los últimos meses se ha visto un aumento del desempleo y la precarización del trabajo, con la pérdida de formalidad laboral.
En contra posición, en Chile solo aumenta la desigualdad social y la ganancia de los grandes grupos económicos, con un Gobierno aplicando la doctrina neoliberal a raja tabla y culpando de sus malas cifras macroeconómicas a los ya antiguos retiros de las AFP al extinto paro del Colegio de Profesores.
Foto principal: Crónica Digital