[resumen.cl] Tras más de una década de impuesta una querella contra los Estados de Chile y Argentina por la Operación Cóndor, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos finalmente admitió el recurso presentado por los abogados Jorge Muñoz y Marilú Quinteros, los que representan al penquista Eduardo Cruz, ex mirista sobreviviente de la Operación que involucró a las dictaduras del cono sur de América Latina y que prácticamente exterminó a la mayor parte de sus militantes.
Resumen se contactó con Eduardo Cruz, hoy residente en Canadá. El penquista explicó las motivaciones para llevar adelante este recurso judicial en la Comisión, el precedente histórico y jurídico que pretenden dejar y explicó parte de la historia que lo tuvo a escasos pasos de la muerte tras ser torturado brutalmente.
¿De qué se trata la querella que interpusieron contra el Estado Chileno y Argentino en la Comisión Internamericana de DDHH?
Es la demanda que hicimos contra la operación Condor, por los casos chilenos. Eso lo hicimos hace 12 años. La efectuaron Jorge Muñóz y la sra. Marilú Quinteros que son abogados colombianos. Jorge Muñoz también fue juez, estuvo en muchos litigios , también estuvo buscando la paz entre los grupo guerrilleros colombianos como el M19 y el gobierno, lo que al final se resolvió muy bien.
Nosotros lo hicimos pensando en que en Chile no nos acogían esos recursos y los compañeros que fueron alcanzados por la operación Cóndor no tenían derecho a la Comisión Valech, entonces había mucha gente que pasó y sufrió. De hecho muchos de ellos están muertos, de los que empezamos ese litigio. Ahora la Corte Interamericana de los 18 recursos que ingresaron solo aceptaron el mío. A groso modo, lo que buscamos es reconocer a los refugiados chilenos en Argentina, los bolivianos en Argentina y otros más, víctimas de la Operación Cóndor: todos ellos no eran reconocidos. La mayor parte de ellos es chileno y en esos tiempos no existía muchos organismos vinculados a los Derechos Humanos.
Todavía la jurisdicción argentina no reconoce a los refugiados que estuvieron en Argentina y fueron perseguidos, es muy difícil de probar, porque uno entraba y salía y algunos no estaban reconocidos por el ACNUR. Probablemente muchos de los compañeros que entraban y salían del país no salían con documentación del ACNUR. Entonces no se puede probar que estuvieron en Argentina o que fueron refugiados o expulsados, hay una serie de temas ahí.
Por todas esas razones fuimos a la Corte Interamericana a poner la querella.
A groso modo explíquenos de que se trata la Operación Cóndor y como actuó sobre militantes de izquierda como usted?
La Operación Cóndor fue realizada por Pinochet y los gobiernos dictatoriales de América Latina, con el apoyo por supuesto de Estados Unidos, para reprimir a la izquierda que quería hacer cambios revolucionarios. Nosotros teníamos acuerdos con lo que se llamó la Junta Coordinadora Revolucionaria que eran el Ejército Revolucionario del Pueblo argentino y otros grupos revolucionarios de ese tiempo de América Latina que querían generar cambios. Por supuesto la CIA y los gobiernos dictatoriales de aquel periodo también se aglutinaron y quisieron extirpar de raíz a los jóvenes más conscientes -ya no eran solo los revolucionarios, eran también jóvenes con ideas progresistas.
Hasta aquel periodo que empezó el 74-75, no había una coordinación de la derecha latinoamericana y la CIA para reprimir masivamente a los gobiernos izquierdistas, centristas, católicos, etc que quisieran hacer cambio de todo orden. En esto también -no se menciona mucho- cayeron muchos compañeros montoneros que yo conocí y que nos prestaron mucha ayuda, pese a que López Rega tras la caída de la señora Perón se dedicó a reprimir a los montoneros, al ala izquierda del partido montonero.
Para los jóvenes, hay bastante que investigar, en términos de sacar experiencia de esa nefasta experiencia para todo el continente donde mataron según algunas fuentes más de 70 mil personas, lo mejor de la clase pensante , la inteligencia del movimiento obrero, lo mejor de la clase obrera intelectual que había en Latinoamérica: lo extirparon de raíz. Por eso es que tenemos los problemas que hay, descontinuaron completamente esa dialéctica del movimiento obrero. La lucha de clases la pararon de raíz y la claridad que tenían los compañeros en ese momento, todo eso se perdió: exterminaron a los líderes de distintos movimientos de la izquierda tradicional y la izquierda revolucionaria del periodo.
La Operación Cóndor se intenta plantear a veces como una guerra entre 2 ejércitos o algo similar, pero entiendo según su relato que la operación Cóndor es una verdadera razia, una persecución completa hacia cualquier expresión o simpatizante de izquierda. Fueron tipos cebados, no hubo un enfrentamiento de igual a igual...
Exactamente. Fue una persecución brutal porque, hay que dejarlo claro, la guerrilla que se intentó implantar en Tucumán fue muy esporádica. En ella participamos compañeros del MIR, pero cuando llegamos prácticamente había dejado de existir. O sea no fue un enfrentamiento entre 2 ejércitos, porque nosotros no teníamos otro ejército. La prensa lo intento plantear así, pero fue brutal, de una brutalidad contra todos los militantes de izquierda, cristianos y no militantes. Se trata de exagerar la resistencia del ERP en Tucumán y los Montoneros en la ciudad, pero la verdad de la Operación Cóndor es que no hubo una respuesta masiva, no hubo respuesta de la izquierda aunque hubo actos muy heroicos y espectaculares.
Era una verdadera trampa. Llegaban a Argentina bolivianos, paraguayos, uruguayos, brasileños y todos terminaban en Argentina en diferentes ciudades sin poder arrancar y sin infraestructura que los protegiera. Los compañeros argentinos también eran perseguidos y estaban con falta de estructura y medios.
¿Qué es lo que buscan con la querella en tribunales internacionales? ¿Buscan dejar un precedente histórico?
Si, eso es lo primero que pensamos, lo fundamental. Y lo segundo fue en dejar un precedente legal, es decir, que se gane una causa y que después los compañeros puedan seguir basados en ese artículo y en esa causa que se ganó para poder ganar otras causas más. Pero lo primero es una necesidad histórica, en términos que hay mucha gente que hace sus tesis en historia sobre la Operación Cóndor y no hay material.
Entiendo que hay bastante impunidad respecto a los crímenes cometidos. Le comento porque acá en Chile existe el caso de Rosauro Martínez, el diputado RN hoy desaforado a quien se culpa de asesinar a los resistentes de Neltume ¿Hay casos similares en América Latina?
Si, el caso de Rosauro Martínez es notorio eso si. Nosotros nos dimos cuenta de la impunidad que existe en Chile, de la corrupción y todo eso. Estoy hablando de 10-12 años atrás y queríamos tener claridad sobre eso, que quedara estipulado en una corte internacional como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y después llegar a otras instancias si pudiéramos.
¿Qué consecuencias puede tener para el Estado chileno y Argentino que su querella haya sido acogida?
Si fallan a favor nuestro van a tener que aceptar lo que ellos dictaminen con respecto a la demanda que estamos presentando a través de nuestros abogados y que después quede el precedente para que después vengan otras querellas. Muchos compañeros que cayeron en los 80 fueron víctimas de la Operación Cóndor: hay muchos compañeros desaparecidos que sus familiares aún los buscan y no pueden presentar demandas.
Quería enfatizar otra cosa que no se menciona mucho. No todos los refugiados eran políticos o militantes de una organización revolucionaria, había otros que huían por causas económicas. Ahora, de acuerdo a la ley internacional ellos tienen derechos también, por lo tanto, tienen que ser tratados con respeto y no pueden ser torturados ni exiliados de nuevo a otro país o devueltos a su país de origen. Esos derechos fueron vulnerados en casi todos los casos de los refugiados latinoamericanos. Los diputados y senadores argentinos estuvieron tratando de pasar una ley para darle beneficios a esos refugiados, lo cual no se ha hecho hasta el momento y menos con Macri. Entonces eso está parado. Tratamos de cubrir una serie de problemas para que se pueda cubrir a la gente que quedó en la miseria después de sufrir tanto.
Cuénteme un poco de su historia. Entiendo que usted es de Concepción y que sufrió torturas que lo dejaron al borde de la muerte.
Mi historia es muy parecida a la de muchos compañeros del MIR que en ese entonces decidimos resistir a la Dictadura. Yo me quedé en Concepción a resistir y con todos los medios y equipos que yo contaba. Yo era muy amigo del vietnamita – ustedes han publicado mucho sobre él - el ex GAP de Allende Rudy Cárcamo Ruiz. Con él teníamos una pequeña infra y estábamos resistiendo. Desafortunadamente los compañeros recibieron muchos golpes y cayó Miguel y otros compañeros más. Pepone ayuda a organizar el regional y cayeron dos regionales, cayó Rudy Cárcamo y ahí tuve que salir yo. Salimos a Santiago y cruzamos la cordillera y nos integramos a la actividad argentina. Teníamos contactos porque eramos militantes viejos y tratamos de crear infras que caían y se reconstruían. Íbamos a Argentina con la ayuda delos compañeros de Argentina y otros chilenos del partido que había allá, esos compañeros ya estaban integrados a la Junta Coordinadora tenían un trabajo más amplio. Uno se integraba lo poco que podía primero en un ambiente muy bonito al principio, cuando estaba Isabel Perón y después vino el golpe en mayo y todo se puso negro, había más represión. Tratábamos de hacer nuestras tareas de la manera más solapada y clandestina pero así íbamos cayendo. Finalmente yo caí - hubo infiltración también, hay que decirlo, compañeros del partido.
Me dejaron medio muerto en el Parque San Martín, en Mendoza. Por los documentos médicos nos damos cuenta que fui llevado por un traumatismo encéfalo craneano, el ACNUR me envió a unos hospitales y clínicas para que me recobrara porque estaba en muy mal estado. Había caído el trosko Fuentes y Edgardo Enríquez, y también una serie de compañeros. La razón por la cual entiendo que Naciones Unidas intervino en mi caso fue porque había simpatía y había información de toda una masacre que se estaba haciendo y los diplomáticos se sentían impotentes, les molestaba no hacer nada y decidieron sacar a la gente del MIR y a los que estaban siendo más perseguidos.
Hay diferentes versiones de esto que compañeros han escrito en la web, para comparar. Son todas muy interesantes y le agradezco a los compañeros porque gracias a eso hemos podido recuperar mucha información y yo pude declarar por la Operación Cóndor ante el Fsical Ubiña a través de la Embajada Argentina.
Me imagino que muchos murieron en muy malas condiciones y los que están vivos como usted, arrastran las huellas de la violencia y la torturados
Si, las secuelas de la tortura tu tienes que arrastrarla durante toda la vida. En mi caso ha sido terrible porque no he podido desarrollarme al máximo, hay muchas cosas. Y en la querella queríamos hacer ese punto, porque a veces eres un handycap para tu familia, la familia tiene que soportar que nosotros no podamos ser completamente normales y eso es un problema generalizado con toda la militancia. El estrés postraumático... Pero a pesar de eso yo pude trabajar, pude graduarme en una Universidad, hacer cosas, escribir. Hay bastante documentación de lo que le hacen a los compañeros. En mi caso tuve suerte porque yo creo que me morí. La experiencia es bastante espiritual: te vas a otro lugar y el alma... Me sentí elevado a otro lugar y tuve que volver. En todo caso te digo que tuve suerte en ese sentido de volver a mi ser.
Los compañeros que hoy están en huelga de hambre recalcan eso. El asunto de la salud, sus problemáticas y viendo que los victimarios tienen pensiones enormes y las víctimas sufren por el resto de su vida. Hay bastante nobleza de los compañeros que están en la huelga, sabiendo todo lo que pasaron, uno se siente inservible acá a la distancia sin poder hacer nada. A veces quisiera estar allá con ellos, con el compañero Tardón y el resto de los compañeros...
Los tipos se ensañaron, se sentían en la impunidad total sabiendo que era gente que no estaba en sus territorios, sin familiares, sin que nadie preguntara por ellos
La impunidad y la arrogancia rayaba en la desfachatez. Se sentían en la total impunidad, entraban a los hoteles y hacían lo que querían con la gente. Los tomaban en los refugios, en las calles, los trataban como animales. Hasta los diplomáticos eran tratados así: un diplomático de Canadá me contaba que a ellos les hacían lo mismo, los tomaban y los golpeaban cuando no querían obedecer, lo que terminaba jugando a nuestro favor porque nos veían con más simpatía.
Llegaban a los hoteles de refugio y los sacaban en camiones, micros a hombres mujeres y niños y las torturas que les hacían eran horribles.
¿Cuando ve las movilizaciones que se desarrollan en Chile se le aparece esta figura de la Dictadura?
Cuando vi el allanamiento y la represión en el barrio universitario y las tanquetas al lado del foro, me vinieron todas las imágenes de la Dictadura.-creo que lo planteé en un artículo que ustedes sacaron- .
Lo que ellos lograron imponer es el sistema neoliberal que ahora nos rige, junto con la doctrina del enemigo interno con la represión y la criminalización de la protesta. En el fondo es tratar de tratar de grupo delincuencial e inhumano que protesta y no se dan cuenta que tienen 15 ó 16 años y están luchando por una mejor educación y una sociedad más humana. Carabineros no dejan pasar ni ambulancias... Hasta en la guerra las dejan pasar y ayudan a heridos de ambos bandos, pero en Chile no, es a niveles subhumanos. Bueno, para que decir el asunto de los mapuche, se ve clarito desde acá afuera.
Es la doctrina del enemigo interno y la política de la corrupción pro empresarial y esos izquierdistas de antes que luchaban contra Pinochet ahora reprimen jóvenes, a los estudiantes y los mapuche. Bueno, Burgos nunca fue uno de los nuestros, pero ahí está Schilling... Lo que a nosotros nos preocupa es que no hay conducción, no hay izquierda. Los jóvenes es donde veo más esperanza, están haciendo las coas bien me parece y cuando ves otras cosas, a los compañeros en huelga de hambre, te vuelve la esperanza.