Pese a la coalición internacional recientemente formada para luchar contra el Estado Islámico, a Occidente no le resultará fácil acabar con el grupo yihadista. Conozca por qué.
Una treintena de países se comprometió este lunes en París a formar una coalición para combatir contra el grupo yihadista Estado Islámico.
«Daesh (acrónimo árabe del Estado Islámico) constituye una amenaza para Irak, pero también para toda la comunidad internacional», indicaba una declaración común adoptada tras el encuentro.
Sin embargo, el académico del Departamento de Estudios de Defensa de la universidad londinense King’s College, William Park, afirma en un artículo publicado en el diario británico ‘The Telegraph‘ que frenar al grupo yihadista no resultará tan fácil. Park expone en cinco puntos los motivos por los cuales Occidente tardará en derrotar a estos yihadistas.
1. Los agravios sufridos por la comunidad sunita
Occidente no es consciente de hasta qué punto ha explotado el grupo yihadista los agravios sunitas en Irak y Siria, recuerda el académico.
Mariano Aguirre, otro experto en asuntos de Oriente Medio ya indicó recientemente en la cadena BBC, que el grupo yihadista está ganando terreno en Irak precisamente gracias a los agravios sufridos por la comunidad sunita que, tras la invasión de EE.UU. en 2003, se vio reprimida por gobiernos chiitas como el del primer ministro saliente Nuri al Maliki.
Además, agrega Park, muchos combatientes de Al Qaeda y el Ejército Libre Sirio se unieron hace tiempo a la campaña del Estado Islámico.
2. Los yihadistas cuentan con importantes recursos
El Estado Islámico cuenta con importantes recursos y además paga muy bien a sus combatientes.
Por otra parte, Turquía, país aliado de la OTAN, no ha tomado medidas para tratar de cerrar su frontera con Siria. Según Park, esto ha permitido al Estado Islámico reclutar a combatientes extranjeros, recibir armas y suministros, y exportar petróleo de yacimientos sirios e iraquíes que están bajo su control.
3. Prioridades de Occidente
Occidente afirma que no cooperará con el Gobierno de Bashar al Assad, aunque expertos señalan que precisamente las fuerzas con más posibilidades de vencer al Estado Islámico en Siria son las de Al Assad.
Por otra parte, Irán ha sido excluido de la conferencia celebrada en París para luchar contra el Estado Islámico y critica duramente la coalición impulsada por EE.UU.
Además, Bagdad está impidiendo el suministro de armas pesadas a los ‘peshmerga’, combatientes kurdos que están resistiendo el avance de los yihadistas en Irak, mientras Washington mantiene la esperanza en el nuevo Gobierno iraquí, apunta el artículo del diario británico. Y Occidente tampoco planea facilitar armas al Partido de los Trabajadores del Kurdistán ni a los kurdos de las Unidades de Protección Popular porque, pese a su eficacia contra el Estado Islámico en Irak y Siria, son considerados grupos terroristas, agrega.
4. Sí o no a una respuesta militar
La respuesta militar de la coalición continúa siendo confusa. Occidente insiste en que no está dispuesto a poner las ‘botas sobre el terreno’, pero el Ejército iraquí no se encuentra en condiciones de derrotar a los insurgentes yihadistas, asegura Park.
El académico recuerda además que el grupo terrorista no está llevando a cabo una «guerra estática». Es «flexible» y «puede cambiar fácilmente su teatro de operaciones» de Irak a Siria, Jordania o alguna ciudad occidental, precisa en su artículo.
5. Aunque el Estado Islámico se disuelva, su radicalismo perdurará
Según Park, el Estado Islámico no es una organización con cortafuegos, sino más bien la extensión de un radicalismo islámico que se puede encontrar en Al Qaeda, los talibanes, la inteligencia pakistaní, las calles de las ciudades europeas e incluso los Hermanos Musulmanes.
«El Estado Islámico podría disolverse, pero su radicalismo perdurará», recalca el autor del artículo.