Independiente, el Club del barrio de la Avellaneda en Buenos Aires, era el Manchester City de aquellos años en el futbol mundial. Había obtenido su primera Copa Libertadores de América, el año 1964, revalidó el título al año siguiente en 1965, ya en 1972 obtuvo un tercer campeonato.
Por Joaquín Pérez
Al disputarse el torneo el año 1973, Independiente, los diablos rojos de Avellaneda, venían por la proeza de revalidar el campeonato, tal cual lo hizo los años 1964 y 1965. Tenía un equipo de lujo, el "Rey de Copas" como le apodaban, paseaba su grandeza por las canchas de Sudamérica, luego de eliminar a San Lorenzo de Almagro y Millonarios de Colombia, alcanzó la final del torneo para enfrentar a un histórico Colo Colo, que había dejado atrás a Botafogo de Brasil y Cerro Porteño de Paraguay.
Chile vivía una efervescencia política sin precedentes aquel año 1973, solo interrumpida por este choque deportivo que mantenía al país en vilo: nunca un equipo chileno había llegado a una final de este torneo sudamericano y Colo Colo, el equipo más popular en Chile, contaba con un elenco magnífico, que partía por su arquero el lotino Adolfo Neff y terminaba en su centro delantero Carlos Caszely, pasando por Lisandro Garrido, Leonel Herrera; Francisco Valdés, Leonardo Véliz, y el ex Lota Schwager Guillermo Paéz entre otros.
El primer partido se disputó el 22 de mayo en la Avellaneda, a los 26 minutos del segundo tiempo Francisco Sá anotó un autogol, lo que desató un carnaval en Chile. 2 minutos más tarde fue expulsado el chileno Sergio Ahumada y luego, 4 minutos después de haberse abierto el marcador, el delantero de independiente Mario Mendoza mandaría de un pechazo adentro del arco, con pelota y todo a Adolfo Neff. Increíblemente el árbitro uruguayo Milton Lorenzo marcó gol, desatando reclamos que hasta el día de hoy mantienen los hinchas colocolinos.
En aquel momento, el empate fue visto como positivo, todo Chile confiaba en que Colo Colo ganaría en Santiago en el partido de vuelta y la Copa Libertadores por primera vez cruzaría los Andes, ya que hasta ese entonces solo había sido ganada por equipos de la costa atlántica de Sudamérica.
El 29 de mayo, el Estadio Nacional estaba repleto, para celebrar la proeza deportiva que debía alcanzar Colo Colo aquel día, no obstante, Independiente salió desde el minuto uno a aguantar un cero a cero, que le permitiera llegar a un tercer partido de definición en cancha neutral. A pesar de que los Diablos Rojos de Avellaneda hicieron valer todo su oficio copero, manejó el ritmo del partido, la presión incesante de los colocolinos llevó a Carlos Caszely a anotar un gol, el cual fue injustamente anulado por el árbitro brasileño Arpi Filho. El partido terminó 0 a 0 y todo quedó pospuesto para un partido definitorio en Montevideo el 6 de junio de 1973.
Hay muchos que sostienen que el propio Golpe de estado en Chile se aplazó debido a esta final prolongada de la Libertadores, el propio Carlos Caszely se ha hecho parte de esa opinión, muchos de aquel once titular, eran abiertos partidarios del gobierno popular de Salvador Allende.
6 de junio 1973: Final de Montevideo
Aquel miércoles 6 de junio, minutos antes de que Colo Colo ingresara a la cancha del mítico estadio Centenario de Montevideo llevando la bandera uruguaya, dirigentes chilenos caminaron alrededor de la cancha acompañados por Sergio Catalán, el arriero que seis meses antes había encontrado a los sobrevivientes uruguayos de la tragedia de Los Andes. Los hinchas uruguayos se abanderaron por Colo Colo e hincharon por su victoria durante todo el partido.
Colo Colo alineó con Neff; Galindo, Herrera, Rafael González y Silva; Valdés, Páez y Messen; Caszely, Ahumada y Véliz; dirigidos por el astuto Luis Álamos.
Independiente, alineó a Santoro, Commisso, Miguel Ángel López, Sá, Pavoni, Rubén Galván, Raimondo, Semenewicz, Bertoni, Maglioni y Mendoza. En el banco, esperaba Ricardo Enrique Bochini.
Mendoza abrió el marcador para los de Avellaneda a los 25 minutos con un tiro alto y Caszely igualó a los 39 con un globito sobre el arquero Santoro.
En el segundo tiempo, el árbitro paraguayo José Romei expulsó a Leonel Herrera. Con uno menos, Colo Colo llevó el partido hasta el alargue. En el minuto 2 del segundo tiempo de alargue, tras un festival de rebotes, el delantero argentino Ángel Giachello, quien venía fresquito del banco tras sustituir a Mendoza, le dio la cuarta copa Libertadores a Independiente de Avellaneda.
Con ello, Independiente sacó pasajes a la final de la Intercontinental jugada en el estadio olímpico de Roma contra la Juventus de Italia, partido que ganó Independiente con gol de Bochini.
Independiente ganaría hasta el día de hoy 7 copas Libertadores de América, hazaña que ningún otro club ha logrado repetir. Sin embargo, ese equipo de Colo Colo 73 demostró en la cancha ser superior a ese tremendo Independiente, solo los fallos arbitrales impidieron a los chilenos alcanzar la gloria.