El Cuerpo Militar del Trabajo (CMT), que después del 27 de febrero administró cupos de empleo para cesantes de Talcahuano comienza a paralizar sus funciones de limpieza, y con ello a despedir a quienes trabajaron en ellas.
Este viernes se registraron 117 despedidos, según informó radio Bío Bío, y se espera que a comienzos de septiembre se finiquite a la totalidad del personal.
A pesar de que el CMT contaba inicialmente con 4 mil cupos, la inscripción en ellos fue lenta, por el bajo salario que ofrecían; Sueldo mínimo que con los descuentos de AFP y Fonasa quedaba en unos 130 mil pesos líquidos.
El hecho que con el tiempo estos cupos fueron aceptados por los cesantes da cuenta de la ahogante cesantía que afecta a Talcahuano y que ahora deja de tener este respiro de sobrevivencia. Un caso ejemplar es el de los trabajadores del puerto de Talcahuano que después de estar meses sin trabajo y con su fuente laboral destruida, aceptaron este empleo.
El alcalde Gastón Saavedra ha solicitado al Estado que renueve estos cupos, amenazando con convertirlos en un eterno parche a una miseria provocada por una política en contra de la comunidad, manifestada en la agobiante situación que vive la pesca artesanal que podría concentrar mucho más empleo y de mejor remuneración si se no se entregara prácticamente el 90% de la pesca a las grandes pesqueras. Si el Estado se dispusiera en la recostrucción de Asmar, contratando desempleados de la comuna y los obreros que despidieron en junio. Pero estas, son algunas de las medidas que ofenden los negocios de quienes se enriquecen, mientras un pueblo completo se ahoga en la pobreza.