Revuelo ha causado a nivel nacional el copamiento de la comuna de Colchane tras la llegada de inmigrantes al país a través de pasos no habilitados, quienes buscan oportunidades en medio de una pandemia y hostiles políticas chilenas sobre la materia. Este miércoles se confirmaron dos fallecidos por causas que se investigan.
Por Christopher Cortez
Ya es común la migración de personas, tanto jóvenes como de personas adultas, desde diversos países de Latinoamérica a Chile, proceso que, en diversos casos, conlleva al cruce fronteras mediante pasos no autorizados, indocumentados y superando condiciones extremas propias del norte del país.
Durante esta semana, el propio alcalde de Colchane, Javier García, sostuvo que viven "la peor crisis humanitaria de todos los tiempos" tras de la llegada de alrededor de mil personas extranjeras a la localidad, a través del costado del cerrado paso fronterizo con Bolivia, indicando, en la misma línea, que "somos una población pequeña y estamos prácticamente invadidos por extranjeros".
Por otro lado, el drama sanitario se hace presente en este contexto. Como lo establecen las normas, quien llega a territorio nacional debe mantener una cuarentena, pero parlamentarios de la región de Tarapacá indican que las residencias están colapsadas.
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En este escenario, Elizabeth Andrade, presidenta de la Colectividad Peruana de Antofagasta e integrante de la Red Nacional de Migrantes y Pro Migrantes en Chile, sostiene que lo que ocurre es lamentable por la forma en que se está realizando la inmigración, con un alto nivel de vulnerabilidad de quienes cruzan a Chile. Al mismo tiempo, recuerda el proceso de repatriación acaecido en junio de 2020, al cual califica como "muy duro. Los tuvimos que llevar nosotros a través de diferentes ONG. Sin embargo, las personas estuvieron durmiendo en el suelo ocho días", reflexionó en conversación con RESUMEN.
La gran mayoría de quienes componen esta nueva ola de inmigrantes, según las autoridades, son venezolanos. Por ello, Andrade menciona que "su caso se está convirtiendo en un problema latino, porque están saliendo de una situación política muy compleja, y tienen problemas en varios países".
De igual forma, mantiene que "ellos tienen una cédula que es solamente para tener beneficios del Estado, pero no tienen documentación legal como un pasaporte, debido a que puede ser demasiado caro o difícil de obtener. Por otro lado, los recursos económicos que tienen no son precarios, sino que ya son prácticamente de indigentes. Hay diferentes contextos que hacen que busquen la salida más pronta, y esa salida más pronta es entrar aunque sea caminando", lo que explicaría el porqué de los masivos ingresos ilegales.
Desde la Red Nacional de Migrantes y Pro Migrantes, indican que están "de manos atadas" por la falta de recursos y apoyo, por lo que se ven imposibilitados de prestar toda la ayuda que quisieran a las y los extranjeros. "Lo único que estamos haciendo es denunciar, hacer comunicados y tratar de exigir a las autoridades locales que por favor les den hospedajes, ya que tampoco tenemos los recursos para sostener a las comunidades enteras que están pasando por esto", asegura Andrade.
Sumado a esto, la Contraloría autorizó el despliegue de militares en las fronteras norteñas -enfáticamente Colchane- lo cual Andrade califica como "super arbitrario, porque se olvidan de la solidaridad y del derecho a migrar. En todos lados están tomando las mismas medidas". A su vez, comenta que muchas y muchos se están alimentando gracias a ollas comunes que los han socorrido.
Por el momento, ante lo que ocurre en Colchane, apelan a un recurso de amparo. No obstante, creen que es algo más mediático que efectivo en la práctica. "Estamos intentando hacer lo que sea. La ley migratoria que está presentando Chile es una ley racista, que discrimina y le niega a la gente el derecho a migrar y las oportunidades para perseguir su sueño", remarcan.
Finalmente, Elizabeth Andrade no ve con buenos ojos las políticas gubernamentales con las que Piñera intenta frenar la llegada de inmigrantes. "Estamos en pandemia, pero es gente que está clamando auxilio y la palabra humanidad se pierde", opina. Añade que "lo que no se puede olvidar, es que el derecho a migrar no puede ser negado a nadie. Que se pongan en el lugar de chilenos que también están afuera y, quien sabe, están pasando por lo mismo".
Fotografía principal: Agencia UNO