A través de un comunicado, El Colegio de Arquitectos calificó como "inconcebible" la extensión de millones de hectáreas de plantaciones forestales de monocultivos de pino y eucalipto en Chile, en medio del actual escenario de crisis climática e hizo un llamado a repensar este modelo extractivista proponiendo algunas medidas que regulen esta actividad como se regula la norma sísmica para prevenir desastres por terremotos en construcciones.

Por Alejandro Baeza

El Colegio de Arquitectos  de Chile apuntó al actual modelo extractivista forestal como uno de los factores que influyen en la actual crisis por incendios desde que sufre la población de Maule, ñuble, Biobío y La Araucanía.

Fue a través de un comunicado en que quisieron plantear su posición respecto a los megaincendios que han consumido decena de miles de hectáreas y han dejado un saldo de 24 personas muertas y otras 10 desaparecidas, así como más de mil viviendas destruidas.

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En este documento indican que "no es casualidad que gran parte de la zona afectada esté ocupada por plantación extensiva de monocultivo, como pinos y eucaliptus, especies altamente inflamables que secan las napas subterráneas, expulsan a las comunidades de sus territorios, provocando una reducción de la economía local y desintegrando su identidad cultural".

"Es inconcebible extensas áreas con monocultivos en momentos álgidos de cambio climático en el planeta. Estas actividades productivas extractivistas se generan en áreas que exponen a las comunidades", agregan.

Ante este escenario, la agrupación gremial hizo una propuesta que consta de ocho puntos, estos son la reforestación con bosque nativo, la gestión y manejo de quemas, incrementar las tareas de prevención, generar cortafuegos naturales, establecer perímetros de seguridad frente a los centros poblados, entre otras.

"Tal como existe la norma sísmica sobre las edificaciones para resistir terremotos, se debe avanzar en normas que garanticen la seguridad de la población ante desastres como los incendios territoriales", indican, apuntando también a la planificación territorial como uno de los elementos centrales para prevenir futuros desastres similares.

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