Si bien la prensa empresarial ha abordado las movilizaciones de estudiantes de diversos liceos solamente en un afán criminalizador y sin querer abordar sus demandas, lo cierto es que éstas van desde estudiar en colegios que no se lluevan hasta el fin de entrega de frutas en estado de descomposición en los desayunos, o un cuarto de pan pelado con media taza de té, poniendo una vez más en evidencia el abandono de este modelo a la educación pública.

Por Alejandro Baeza y Juan Contreras Jara

Nuevamente han sido las y los estudiantes de educación secundaria quienes han marcado las movilizaciones callejeras este año. Masivas manifestaciones, principalmente en el centro de Santiago, han encontrado hasta ahora sólo represión policial como respuesta.

Asimismo, los medios de comunicación alineados con el modelo, sólo intentan ponerles en contra de la población asumiendo el rol de jueces morales que nadie les ha asignado con respecto a las necesidades de un sector tan importante de la sociedad. Por ello es que RESUMEN se contactó con Almendra Arenas, Estudiante del Liceo 4 Isaura Dinator y vocera de la CSR (Coordinadora Secundaria Revolucionaria), una organización que agrupa a estudiantes de 15 liceos de la Región Metropolitana, como el Liceo de Aplicación, Liceo 7, Instituto Nacional, Liceo 4, Liceo Técnico San Miguel, Amunátegui, entre otros, y que es parte de las movilizaciones.

La vocera señaló, en cuanto cuáles son sus demandas, que «principalmente condiciones mínimas para estudiar, lo que contempla una buena infraestructura en los liceos, que no se lluevan, que tengan los materiales adecuados para poder realizar las clases en ellos. También un cambio en la minuta [de alimentación] de la Junaeb, pues actualmente es paupérrima y no alcanza a cubrir los requerimientos nutricionales mínimos para cumplir la jornada escolar».

En este último punto, la estudiante secundaria además añadió que «La alimentación depende del liceo, pero existen muchas fotos de frutas en mal estado, podridas. Además se han visto fotos de porciones muy pequeñas, acá en Santiago hay liceos periféricos que se les da un cuarto de pan con media taza de té. Muchas veces se nos da pan pelado o con media rodaja de tomate, en el almuerzo pasta sin nada. Existen casos más extremos como en el INBA donde muchos compañeros que son internos sufrieron intoxicación a principios de año por los alimentos de la Junaeb que son lo único que comen».

«Vemos que más que una cosa que no existan los recursos, existe una nula voluntad política y falta de transparencia de lo que pasa en los liceos. En mi liceo se dice por ejemplo ‘habrá ésta minuta esta semana’ pero después uno llega y te dicen ‘no llegaron fideos’, ‘no llegó pan’. En este sentido existe un abandono, las autoridades se lavan las manos simplemente» añadió.

Otro ítem importante es la necesidad de movilización de las y los estudiantes más pobres, indicando que exigen transporte gratuito, en particular para viven estudian en zonas rurales y que deben desembolsar una gran cantidad de dinero en pasajes.

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También denuncian lo que sería un abandono y falta de preocupación frente a los casos de abuso, acoso y violencia sexual ejercida principalmente hacia las mujeres. Exigen la creación de protocolos eficaces para cada liceo de acorde a su realidad, con participación directa del estudiantado, así como la implementación de una educación sexual integral.

«Nosotras hacemos las denuncias al Mineduc porque buscamos que sea algo transversal, no de ciertos liceos parceladamente según las decisiones que tomen los sostenedores, sino a nivel de currículum nacional que vemos que no existe en la actualidad. Existen ciertas iniciativas, pero no llegan a los liceos populares. Los liceos periféricos siguen abandonados, no se ha implementado la educación sexual como la queremos nosotras. Por ejemplo, desde el municipio de Santiago para los liceos municipales, pero desde nuestra perspectiva, para que estos protocolos sean verdaderamente eficaces tienen que existir una participación de la comunidad» señaló Arenas.

Igualmente, piden que las prácticas de los liceos técnico-profesionales sean remuneradas, así como también el pago de las herramientas de trabajo que deben utilizar «Actualmente son cerca del 40% de toda la educación en Chile y que muchas veces se extienden dinámicas explotadoras hacia los estudiantes menores de edad que están realizando sus prácticas que no se les remuneran, que tienen que pagar su transporte, que muchas veces hacen trabajos que no tienen que realizar, que tienen que costear sus propios materiales incluso» comentó a RESUMEN la vocera.

Finalmente, exigen el fin a la PAES (Prueba de Acceso a la Educación Superior) y todas las pruebas estandarizadas,  pues las califican como otro elemento que termina perjudicando a los estudiantes populares y no mide realmente conocimiento.

La relación con el Gobierno

Consultada por los anuncios de apertura al diálogo expresados por el ministro de Educación, Marco Antonio Ávila, Arenas es enfática en responder que estos no han sido más que anuncios por la prensa, pero que no han tenido ningún correlato en la realidad y que hasta ahora su único contacto con funcionarios del Estado ha sido con Carabineros.

«Es algo ficticio, no se traduce en ningún acto concreto. Primero porque vemos que la represión no ha cesado, se mantiene igual que nos los gobiernos anteriores a pesar de esta fachada como bonita que tiene el gobierno de Boric. La voluntad de diálogo del ministro es falsa, porque vemos que la preocupación para asistir a los liceos y ver en qué condiciones se encuentran después de dos años de clases virtuales no ha existido, en ningún liceo. Por lo tanto, cuando se han entablado mesas de negociación el ministro ha alegado que no ha recibido ningún petitorio y que tenemos que confiar en su voluntad prácticamente. No existe ninguna garantía de mejora» comentó.

Además, añade que «Están mostrando su cara de la represión, lo que se evidencia con el posicionamiento de Carolina Tohá como ministra del Interior, que como alcaldesa de Santiago se caracterizó por su represión a los estudiantes secundarios. O el ministro Ávila en una entrevista dijo que el no iba a entablar diálogo con los liceos ‘conflictivos’.»

«El Gobierno no está haciendo su pega, no está dando ninguna solución. Ni siquiera es que sean cosas mínimas, sino que no existe nada» concluye de manera categórica la vocera estudiantil.

Concluyendo, Almendra Arenas, analiza el rol que han jugado los medios de comunicación hegemónicos, quienes tienen como un acto reflejo criminalizar y condenar antes de siquiera entender las causas de las manifestaciones. «Existe una arremetida comunicacional super fuerte, que lleva bastante tiempo, pero está desatada contra la movilización secundaria. No nos sorprende, porque sabemos que los medios de comunicación masivos no buscan informar sino criminalizar las luchas, no nos sorprende pero sí las denunciamos, por eso agradecemos las instancias para conversar con otros medios».

La vocera finaliza señalando que continuarán en sus movilizaciones y trabajando en dar a conocer sus demandas para que más estudiantes se sumen a éstas. «Seguiremos impulsando estos petitorios al estudiantado a través de asambleas, consejos de curso, que sea conocimiento de todos los estudiantes y con otros actores de la educación. Potenciar el debate, la organización, agruparse, encontrarnos, discutir, politizar y seguir movilizándonos. Durante el primer semestre tuvimos jornadas de protesta todas las semanas, por lo tanto potenciaremos este elemento».

Los y las estudiantes, como suele ocurrir en Chile durante el último tiempo, son la fuerza más activa en las calles y empujan al pueblo chileno en la movilización. Fueron ellos y ellas quienes con las evasiones masivas del metro dieron inicio al Estallido Social, pero también quienes en 2006 abrieron un ciclo de protestas que aún no finaliza, siempre con la misma actitud por parte de quienes se encuentran en el gobierno, y por su puesto, un eterno deja vu criminalizador por parte de la prensa hegemónica, pese a que sus demandas no sólo pueden calificares de justas, sino que de urgentes para que las condiciones mínimas para poder estudiar de manera digna no sea sólo un privilegio de la educación particular.

*Imagen de portada obtenida de Radio Universidad de Chile