Este lunes la Comisión del Trabajo de la Cámara de Diputados aprobó la prohibición de reemplazar trabajadores en huelga, artículo que se implementa en el articulado de la polémica Reforma Laboral. La aprobación de este apartado va de la mano con la aprobación del criticado concepto de "servicios mínimos" que se refiere a equipos de emergencia que deben suministrar los trabajadores en huelga a la empresa con la que conflictuan.
Pese a las serias críticas de un gran número de trabajadores organizados, como la Unión Portuaria del Bío Bío, el SITECO, gremios del sector público y los transportistas forestales, entre otros, sigue avanzando la reforma laboral en el congreso. Los trabajadores exigen el derecho a huelga a todo evento y sin reemplazo, el concepto de "servicios mínimos" en el mundo sindical es sinónimo de seguir legalizando a los rompehuelgas, mientras que la serie de medidas de la reforma se seguirán votando en la Cámara de Diputados y luego en el Senado.
La Comisión aprobó también las temidas nuevas materias a pactar, como jornadas de trabajo y horas extraordinarias que ha sido calificado como nefasto por sectores de trabajadores "la posibilidad de pactar jornadas excepcionales de trabajo -manifestó en un foro sobre la reforma la abogada Margarita Peña, de la Conferencia Intersindical de Trabajadores- en una negociación colectiva, permite que una vez pactado se imponga al resto de los trabajadores sin que manifiesten su voluntad. Y que va a significar barrer con una conquista histórica como lo es la limitación de la jornada de trabajo (...) se podría llegar a un pacto de flexibilidad horaria, establecer una jornada de 12 horas diarias, 7 días seguidos y se puede hacer en las empresas que tengan un 30% de sindicalización. Una vez que ese 30% o ese sindicato que agrupa un 30% de trabajadores apruebe un pacto de adaptabilidad después la empresa va uno por uno al resto de los trabajadores que no participaron en el sindicato y les presenta una modificación de contrato de trabajo. Si aceptan van sumando más trabajadores hasta llegar al 50%: cuando tienen el 50% más uno de los trabajadores involucrados en un pacto así, se impone automáticamente al resto de los trabajadores."
Mientras la reforma avanza, los trabajadores organizan movilizaciones. En una entrevista a Resumen el dirigente de la Unión Portuaria del Bío Bío Sergio Parra señaló que se vienen nuevos paros y marchas, pues "Si no logramos hoy lograr meter las indicaciones que nos importan a la Reforma Laboral, debemos de frontón deslegitimarla, no aceptarla y desconocerla porque hoy día está siendo elaborada y votada por un sistema corrupto. No podemos permitir que este sistema corrupto siga legislando en lo laboral, en la salud, en la educación porque está transformando todo esto en un mercado."