[resumen.cl] La consulta ciudadana realizada en Tirúa, se destacó, entre otras cosas, por preguntar si la comunidad deseaba que continuaran las cuestionadas empresas forestales y el monocultivo de árboles en su territorio. En 22 mesas de votación que se dispusieron en la comuna para esta Consulta Ciudadana 2019, las preferencias estuvieron a favor de la expulsión del monocultivo forestal. En una consulta histórica respecto al controvertido negocio forestal que ha tenido graves impactos socioambientales en el centro-sur de Chile y Wallmapu. Además, los y las habitantes de Tirúa votaron mayoritariamente por una nueva constitución a través del método de Asamblea Constituyente.
Con un total de 2.148 votos, en una comuna de poco más de 10.000 habitantes, terminó la consulta ciudadana en el territorio mapuche de Tirúa. A través de la siguiente pregunta la municipalidad buscó ver la opinión de la comunidad respecto a la permanencia de las empresas forestales y la instalación de salmoneras o pesca industrial: «¿Está de acuerdo con que se retiren las empresas forestales (desincentivando todo monocultivo) y se impida el ingreso de salmoneras y pesca industrial en la comuna?»
Ante la consulta la respuesta mayoritaria fue «si», cerrando las puertas para el negocio forestal, así como para la instalación de salmoneras y pesca industrial. De un total de 2122 votos, 1646 fueron a favor de que se retiraran las forestales. Esta respuesta constituye un precedente muy valioso e histórico respecto de la visión de la comunidad ante el negocio forestal que constituye la industria extractivista mayoritaria en la zona (sistema de extracción masiva de recursos naturales).
Pese a que las empresas forestales han asegurado beneficios de las sucesivas décadas de rotaciones de plantaciones forestales para la mantención del suelo y de los bosques nativos remanentes, múltiples denuncias y estudios indican consecuencias como: pérdida de bosque nativo y biodiversidad, impactos por alto consumo de agua, reducción de potencial hídrico en pequeñas cuencas hidrográficas, alto riesgo de propagación de incendios forestales de grandes magnitudes, facilitación para la introducción de especies invasoras, contaminación de población por industria de celulosa, entre otros impactos.
En su cuenta oficial la municipalidad de Tirúa expresó que pasadas las 22:30 del 15 de diciembre el alcalde Adolfo Millabur «entregó los resultados consolidados en el sistema comunal hasta ese instante, destacando que las preferencias predominantes en Tirúa, fueron Nueva Constitución (92% de las preferencias), por medio de una Asamblea Constituyente (76%), Escaños Reservados para Pueblos Originarios, Paridad de Género, asegurar diversidad sexual y personas en situación de discapacidad en una eventual Constituyente (84%), y, que la voz expresada por los pobladores y vecinos en sus trawunes y cabildos locales, sean incluidas en la Nueva Constitución, en un 90% de las papeletas recibidas».
A su vez respecto a las preguntas locales «las preferencias más votadas, fueron concretar finalmente la construcción del CFT, mejorar la infraestructura y especialidades en liceo y regularizar escuelas rurales, con más de 1.000 menciones, y ampliar infraestructura y aumentar servicios de atención en postas rurales, con 882 preferencias».
La histórica votación ocurre mientras se materializa una de las inversiones de la industria forestal más grandes de la historia del país, a través del proyecto M.A.P.A. que modernizará y ampliará las instalaciones de la planta de celulosa de Horcones en la provincia de Arauco. Este proyecto es impulsado por Forestal Arauco, de los Angelini, el otro grupo empresarial que junto con CMPC de los Matte, lideran el negocio forestal en Chile. Tanto los Angelini como los Matte están dentro de las 10 familias más ricas del país.