En respuesta a este nuevo atropello por parte de AES Chile, pobladores y pobladoras del sector Las Trancas en Los Ángeles, cortaron la ruta Q-262 y forzaron a la empresa a paralizar las faenas de la empresa energética.
Por Juan Contreras Jara
Este martes, trabajadores subcontratados por AES Chile, ingresaron al predio de un vecino de Las Trancas y sin autorización alguna, cortaron arboles que mantenía en sus terrenos. Lo anterior motivó el descontento de la comunidad, que después de cortar la ruta, consiguió que la empresa paralizara las faenas de la construcción del parque eólico Campo Lindo.
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Cabe destacar que en agosto pasado, AES Chile ingresó a otro predio en Las Trancas, esta vez rompiendo el candado de la reja que mantenía la propietaria del terreno e ingresando una retroexcavadora a trabajar en el lugar.
Sobre este nuevo atropello hacia la comunidad por parte de AES Chile, José Fuentes, presidente del comité ambiental de Las Trancas, relató que, «ellos empujaron con una retro los arboles y los destroncan de raíz. Metieron una maquina hacia adentro e hicieron un camino».
La manifestación en la ruta Q-262, en Las Trancas, obligó a la cuestionada empresa energética a paralizar las faenas del parque Campo Lindo, que pretende instalarse en el sector rural pese a la férrea detracción de la comunidad.
Tras el corte, se reunieron con las y los pobladores afectados, el gerente del proyecto, Hugo Moffett, su par Bruno Vargas y Patricia Golarte, encargada de Gestión Comunitaria. A través de un escueto comunicado, AES Chile respondió que, «lamentamos las molestias ocasionadas a la comunidad».
Sobre los acuerdos con la empresa luego del corte de ruta, Fuentes comentó que, «ellos no trabajarán hasta que haya una mesa de diálogo. Ellos ayer suspendieron sus trabajos y los mantendrán suspendidos durante los próximos días. Esperamos contar con el seremi de Energía y con los altos mandos de la empresa, porque los medios cargos lo único que hacen es dar explicaciones. Queremos que venga alguien que pueda tomar dediciones».
Otra de las afectaciones producidas por AES Chile a la comunidad en Las Trancas tiene que ver con la destrucción de sus caminos rurales, los que lograron asfaltar después de siete años de presiones y que la empresa malogro en solo seis meses.
Desde la comunidad afectada aseguran que no quieren tratos de palabra sino que acuerdos firmados, porque, «ellos después se van y dejan los caminos en mal estado y no tendremos a quien reclamarle».