Las comunidades del sector Río Pardo y Villa Alegre en Quilleco, región del Biobío, se encuentran movilizadas por la defensa del río Coreo, que estaría siendo amenazado por los pesticidas utilizados en las faenas de extracción de plantas de frutillas de la empresa Llahuen, una de las principales exportadoras de dicho fruto en Chile.
Por Juan Contreras Jara
Hace ya tres meses que vecinas y vecinos del sector rural están denunciando la inminente contaminación de las aguas del río Coreo debido al lavado de plantas de frutilla en sus aguas, pero también de la flora y fauna que convive con las fumigaciones de más de 200 hectáreas de monocultivo de plantas de frutilla que mantiene Llahuen en Río Pardo.
Motivados y motivadas por esta problemática medioambiental, las y los vecinos constituyeron el movimiento "Salvemos el río Coreo" y desde febrero se articula en defensa de su territorio.
Luego de intentar reiteradamente comunicarnos con la empresa, RESUMEN tomó contacto con Nicolás Salgado, administrador de agrícola Llahuen, quien comentó que consultaría con el abogado de la empresa antes de dar declaraciones las cuales, hasta la publicación de esta nota, no llegaron.
Arturo Sanhueza, poblador de Río Pardo, comentó que la idea de Llahuen es que "no salga ningún otro pasto u especie. Los insecticidas que ocupan son muy fuertes y las fumigaciones han significado incluso la muerte de animales de pastoreo".
El poblador encareció en que la utilización de los pesticidas y abonos utilizados por la empresa en sus faenas "muere todo animal que se pose en esos terrenos. Conejos, treiles, pájaros en general que se pose por ahí muere. No hace mucho tiempo un perro siguió la maquina fumigadora y murió".
Desde el movimiento Salvemos el río Coreo pusieron énfasis en la situación de las y los apicultores de la zona y la enorme mortandad abejas que han significado las fumigaciones de Llahuen en río Pardo.
Comunidad teme que los residuos vuelvan al río Coreo luego del proceso de limpieza de las plantas de frutilla
Las y los vecinos del sector río Pardo y Villa Alegre se refirieron al supuesto mecanismo de mitigación construido por la empresa y al temor de que las aguas con residuos vuelvan al caudal del rio sin el debido tratamiento.
Uno de los mecanismos de mitigación de Llahuen consistiría en que "hicieron unas piscinas de 4 m y un terraplén a un costado del río para evitar que estas aguas se devuelvan a sus aguas, pero los trabajos debería durar hasta agosto y las piscinas ya tienen 2 metros de agua, o sea, no va a ser capaz de retener el agua, es imposible que no se desborden las piscinas", encareció Sanhueza.
Hay que destacar que la situación del agua tanto en Villa Alegre como en río Pardo es subsanada por la misma comunidad a través de pozos, y quienes no cuentan con ellos la reciben a través de camiones aljibe.
En este sentido, el rio Coreo cumple la función de abastecer del vital elemento a las familias que viven a sus orillas y que lo extraen para regadíos, crianza de animales y "por el problema de la sequía, hay mucha gente que va al rio a buscar agua en bidones para su consumo", explicaron desde el movimiento Salvemos el río Coreo.
Fustigaron que desde la empresa Llahuen no ha existido ningún acercamiento con la comunidad de río Pardo y la situación se repetiría por parte del municipio de Los Ángeles, con el que han intentado generar reuniones sin éxito. La misma suerte corrieron al intentar reunirse con el intendente del Biobío Patricio Kuhn, pero les argumentaron que debido al contexto sanitario una reunión era inviable.
La situación actual del río Coreo es preocupante. Sumado a su posible contaminación por el lavado de plantas de frutilla en sus aguas, hay que agregar que sobre el río existen dos particulares con derechos de agua, lo que implicó su sequía en algunos tramos y la intervención de su cauce natural para regadíos agrícolas entre otros.
Desde la comunidad afectada se refirieron a que ningún puesto de trabajo se compara al daño contra la comunidad y su forma de vida, además del ecosistema del lugar.
Anunciaron que paralelamente a los intentos de reunirse con las autoridades o con algún representante de la empresa, permanecerán movilizados/as en defensa del rio Coreo. "La empresa genera más daño que beneficios", cerró Arturo Sanhueza, parte de la agrupación Salvemos el río Coreo.
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