[resumen.cl] En noviembre de 1997, la ocupación del fundo Pidenco en la comuna de Lumaco, por parte de las comunidades de Pichiloncoyan y Pilinmapu, había comenzado a radicalizarse: la quema de torretas forestales de vigilancia llamó la atención de algunos, ya que acciones similares se habían registrado ese mismo año en predios en conflicto en Cañete, Tirúa y Contulmo. Un conflicto, de nuevas características, comenzaba a forjarse en el sur de la provincia de Arauco y ya tenía su primera expresión de irradiación a la provincia de Malleco.
El primero de diciembre de ese mismo año 1997, tres camiones fueron quemados en la comuna de Lumaco, en lo que hoy reconocemos como la acción que da origen al ultimo levantamiento mapuche, actualmente en curso.
La militarización de la zona fue inmediata al igual que la represión y las detenciones. Sin embargo, las ocupaciones productivas, que remplazaban a las anteriores ocupaciones simbólicas de predios, continuaron y en 1998 tras diversos trawunes nace la Coordinadora de Comunidades en Conflicto de Arauco y Malleco. Ese mismo año 1998, en medio de un predio ocupado y con una yunta de bueyes de fondo, dos werkenes realizan en el fundo Cuyinco de la comuna de Los Álamos (Provincia de Arauco), la primera declaración a los medios de comunicación de dicha organización.
De esta forma, Cuyinco (los Álamos), Lleu Lleu (Cañete-Tirua) y Rucañanco (Contulmo) fueron nombres de comunidades o zonas que comenzaron a ser escuchadas en Concepción, despertando solidaridad en algunos sectores populares y juveniles. Habían pasado solo 3 años de los levantamientos de pueblos originarios de Chiapas (México), en Ecuador el movimiento indígena (CONAIE) estaba muy activo derrocando gobiernos y en Bolivia, surgían los primeros diputados indígenas (Evo Morales y Felipe Quispe), representantes de movimientos indigenistas de Cochabamba uno y del Titicaca el otro, que mantenían intensa actividad política y social.
Ayer jueves 16 de Noviembre, exactamente 20 años después del inicio de esta Rebelión Mapuche, llegaron hasta Concepción dos representantes de Comunidades en Conflicto y precisamente dos peñis que fueron parte de los procesos de Rucañanco (Contulmo) y Cuyinco (Los Álamos). Ellos recrearon esa historia del origen de la actual rebelión, pero también los hechos anteriores, transmitidos por sus antepasados, aquellos que hablan de la represión tras el golpe militar, de la lucha por la tierra durante la reforma agraria y también en los últimos años de dictadura. También hablaron de la historia transmitida de generación en generación sobre la resistencia a la invasión del Estado chileno y sobre los sueños tanto de recuperación territorial como de autonomía política.
Son ya 20 años desde el inicio de la ultima rebelión y las comunidades llegaron con una obra colectiva, autogestionada desde las propias comunidades en resistencia, a contarnos su historia.
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