A las 23 horas del lunes 12 de diciembre se retiró la propaganda electoral en todos los campus. Durante se efectuaron los actos de finalización de las campañas en distintos lugares del Campus San Andrés y el posterior último debate entre las distintas listas. Tras la jornada de reflexión, serán los dos siguientes en los cuales se decidirán quienes se posicionarán como cabeza federativa para el próximo año.
El debate esclareció más aún las posturas de las listas. Y es que aunque todas las listas se empoderaban de los temas que se les planteaban en un comienzo, rol de la universidad y posición frente al movimiento estudiantil, apuntando a construir una entidad «más social» y en apoyo al movimiento; las diferencias de forma, de cómo se proponía la organización y la política exterior de la federación esclarecen las dudas de los votantes.
La lista A se centró en la responsabilidad y el cumplimiento de los roles que cada participante de la mesa y vocalías tomaría. Hablaban de inclusión y democracia, por sobre todo en el ejercer plebiscitos vinculantes, más que en fortalecimiento de las discusiones. Y en el énfasis en la vocación, propia de una universidad que es cristiana.
Las listas C y D apelaron a la concientización y al ejercicio democrático con especial énfasis en el ítem Movimiento.
La C apeló a que la universidad debía incursionar en la investigación de manera institucional para constituirse más universitariamente, creando conocimiento, y apropiándose de las reivindicaciones sociales.
La lista B, salida de la red de colectivos, se refirió al rol social del estudiante y la universidad, el cómo todos y todas somos pobladores, actores sociales que debiéramos estar en un constante trabajo con la comunidad. En la desconfianza a los partidos que nuevamente venden una movilización y en formas de organizarse de mayor participación, apuntando a que las bases sean las constructoras del espacio federativo.
En medio del debate se dieron algunas interpelaciones a participantes de las listas, en especial quienes estuvieron en la mesa anterior, por la poca y mala gestión; a la posible influencia de los partidos en su gestión y a las posturas de otras con respecto a las tomas. Las cuales no fueron respondidas