En el campus San Andrés de la Universidad Católica Penquista, ubicado en Barrio Norte se desarrolló una Feria Cultural, organizada por la Red de Colectivos de dicha casa de estudios.
Desde las 14:00 estudiantes de diversas carreras se apostaron en los puestos de comida, exposición fotográfica, de revistas y libros, mientras escuchaban números artísticos entre los que destacan: Versobélico; Los Carepolera y Cristian Truquillo.
Sin embargo, la cultura y las artes también están proscritas en la Universidad Católica. Los alumnos debieron soportar además de la constante vigilancia de guardias privados, el corte de la energía eléctrica, que interrumpió la actividad. Sin duda para las autoridades de la católica, centro donde encontraron refugio colaboradores activos de la represión durante la dictadura militar, el repartir poemas o escuchar música, sin duda es algo subversivo.
Resumen converso anónimamente con varios estudiantes del plantel quienes denunciaron estar viviendo bajo un sistema autoritario y represivo «están sumariando a varios compañeros y se han abierto casas de brujas en distintas facultades. Interrogan compañeros que ni siquiera han participado de ellas movilizaciones, buscan intimidarlos para que denuncien a otros» en una lógica que sin duda recuerda los métodos de la dictadura militar en Chile y a otros regimenes totalitarios en el mundo.
Sin embargo los estudiantes no les temen y los enfrentan, con la convicción de que estos personajes y estas instituciones son parte de un sistema que ha iniciado su declive a partir de la irrupción de los estudiantes y la juventud chilena.