[resumen.cl] A cinco años de presidio menor en su grado máximo, con el beneficio de libertad vigilada especial, fue condenado el Carabinero en ejercicio Juan Marcelo Morales Cortés, quien en 2014 asesinó a balazos al joven Luciano Villanueva en su casa, luego de un altercado con vecinos, en la ciudad de Parral.
El 9 de noviembre de 2014, Luciano tuvo un incidente con sus vecinos y quebró uno de los vidrios de la casa de estos. Posteriormente ellos presentaron una denuncia por destrozos en su propiedad.
Seis horas más tarde llegó Carabineros mientras María Carrasco, la madre de Luciano se presentaba en la comisaría buscando proteger a su hijo. Mientras ella estaba en el retén junto a tres de sus nietos, el furgón a cargo del sargento Cristián Gutiérrez regresó a la casa de Luciano para buscarlo y detenerlo.
Según los testigos del crimen, la patrulla de Carabineros ingresó con violencia a la casa, Luciano se resistió y forcejeó con Morales, y este posteriormente le disparó apuntando directamente al cuerpo, a través de una puerta.
Según consignaron los peritajes posteriores de la Policía De Investigaciones, Luciano Villanueva recibió un disparo en la espalda percutado por Juan Marcelo Morales Cortés, al interior de su casa y en presencia de otros tres Carabineros que se encontraban en el lugar.
Según este informe de la PDI: «todo el equipo policial siempre tuvo pleno dominio del lugar y no utilizó ningún medio disuasivo para deponer la fuerza». Lo que significa que ninguno de los otros Carabineros hizo nada para evitar la muerte del joven. Además, el lugar se encontraba rodeado por otros efectivos policiales, por lo que su huida era poco probable.
Este caso había sido tramitado en el Tribunal Oral de Cauquenes y había sido llevado a juicio por el fiscal en jefe de San Javier, "scar Salgado. Los querellantes eran el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) y el abogado que representaba a los familiares de la víctima.
Fotografía: Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH)