[resumen.cl] El Tribunal Oral en Lo Penal de Cañete condenó ayer lunes al empresario penquista Freddy Cabrera por el delito de incendio en lugar habitado, hecho ocurrido en la madrugada del 6 de mayo del año 2015 contra la vivienda de Facundo Concha, comunero del Lov Pocuno.
Según determinó la investigación de la Fiscalía, Cabrera Luengo de 51 años contrató un grupo armado que disparó contra la vivienda del hombre de 60 años para posteriormente prenderle fuego. El tribunal cañetino desestimó el cargo de homicidio frustrado y solo lo condenó por el delito de incendio en lugar habitado, pese a que el comunero logró escapar por la parte trasera de la vivienda.
La lectura de condena del empresario será desarrollada el día sábado 13 de abril en el mismo tribunal.
Pese a ser el único hecho por el que ha sido imputado, el Lov Pocuno ha denunciado a Cabrera y otro parcelero de la zona de otro ataque al comunero y a otros miembros de su comunidad. Así lo rescata el medio Aukin
"La investigación realizada por nuestro Lov nos permite informar sin temor a equivocarnos que los responsables de estos ataques son el parcelero Carlos Silva, quien cuenta con un desmedido resguardo policial que incluye vehículos blindados del Gope de Carabineros, y su par Fredy Cabrera, encargado de reclutar los matones y asesinos a sueldo creando, como resultado, un grupo paramilitar"
El 26 de junio de 2015, cuando se desplazaba por el camino que conecta Pocuno con la Ruta P-70 que enlaza Cañete con Tirúa, dos disparos atravesaron su camión. Eran las 10.30 de la mañana. Una de las balas perforó su mano derecha destruyendo su tendón. Debió ser intervenido de urgencia en el Hospital de Curanilahue. Un segundo tiro calibre 9 mm sería amortiguada por un kultrún de plata que aun cuelga en su pecho.
En diciembre de 2015 ocurriría el último ataque. El más violento de todos. Vestidos con ropa de camuflaje y portando fusiles de guerra, un grupo paramilitar compuesto por diez sujetos efectuó un nuevo asalto, quemando dos casas y atacado una tercera vivienda con fusiles de guerra.
A eso de las 7 de la mañana del domingo 20, paramilitares encapuchados irrumpieron en la vivienda del matrimonio compuesto por Daniel Nahuelan y Ana Llempi Huenuman. Incendiaron la casa y dispararon contra la camioneta del comunero. En la huida, prendieron fuego a la propiedad de Jorge Lincopan. Paralelamente, un segundo grupo atacó a tiros la vivienda de Petronila Catrileo, la que resultó con siete impactos de bala calibre 7.62. En su interior había niños y adultos mayores.
Cabrera arriesga hasta 10 años de cárcel por los hechos.