El ministro en visita extraordinaria para causas por violaciones a los derechos humanos de las jurisdicciones Temuco, Valdivia, Puerto Montt y Coyhaique, Álvaro Mesa Latorre, condenó a los ex oficiales de Carabineros Hans Eduart Schernberger Valdivia y José Hernán Godoy Barrientos y al ex carabinero Luis Alberto Oyarzún Arriagada, a la pena de 15 años y un día de presidio, como autores del delito consumado de secuestro calificado de Héctor Alejandro Barría Bassay y Guido Ricardo Barría Bassay, perpetrado el 16 de octubre de 1973, en la localidad de Riachuelo, comuna de Río Negro, provincia de Osorno.
Darío Núñez
En el fallo (causa rol 1-2016), el ministro en visita condenó, además, a los ex efectivos de Carabineros a 5 años de presidio, en calidad de autores del delito de apremios ilegítimos aplicados a los hermanos Barría Bassay. Ambas condenas incluyen las accesorias legales de inhabilitación absoluta perpetua para cargos, oficios públicos y derechos políticos y la inhabilitación absoluta para profesiones titulares mientras duren las condenas,
Los hermanos Héctor Alejandro, de 27 años de edad, y Guido Ricardo Barría Bassay, de 19 años, fueron detenidos por carabineros mientras se encontraban trabajando en el fundo Los Riscos, de la localidad de Riachuelo, en la comuna de Río Negro. Guido era obrero agrícola, y Héctor habitualmente se desempeñaba como auxiliar de una escuela pública.
En la investigación y fallo judicial queda establecido que la patrulla de carabineros estaba compuesta por a lo menos 10 funcionarios de distintas unidades dependientes de la Comisaría de Osorno, que se movilizaban en la camioneta de un civil de la zona. Entre los integrantes de la mencionada patrulla estaban el capitán Hans Eduart Schernberger Valdivia, el teniente José Hernán Godoy Barrientos y los carabineros Luis Oyarzún Arriagada, Robert Santiago Teylorl Escobar (actualmente fallecido), Quintiliano Rogel Alvarado (fallecido), Pedro Segundo Soto Godoy (fallecido) y José Rómulo Catalán Oyarzún (fallecido).
La aprehensión fue realizada en presencia de otros trabajadores del fundo y del padre de ambos, don Pedro Alejandrino Barría Navarro, quienes observaron cómo al detener a los hermanos, fueron golpeados por los funcionarios uniformados y, además, obligados a desnudarse, quedando solo en ropa interior.
Luego de ser aprehendidos, los hermanos Barría Bassay fueron trasladados hasta dependencias de la Comisaría de Carabineros de Río Negro e ingresados en calabozos diferentes en el subterráneo de la unidad. En aquel lugar fueron golpeados duramente por funcionarios de esa misma unidad. Al día siguiente Guido Ricardo Barría Bassay fue trasladado en un operativo hasta el sector Huellelhue, ya que según orden del capitán Schernberger, se dirigirían en búsqueda de armamento y de un extremista de posible nacionalidad cubana, participando de este operativo los mismos funcionarios policiales antes señalados.
La fantasiosa búsqueda resultó, desde luego, infructuosa, por lo que regresaron a la Comisaría de Río Negro. Allí, Guido Barría Bassay fue mantenido en la carrocería de una camioneta, tapado con sacos y maniatado de pies y manos a la espalda. Luego, el entonces capitán Schernberger Valdivia abordó el vehículo ordenándole a los carabineros Robert Teylorl Escobar y Pedro Soto Godoy que le acompañaran.
Se dirigen entonces hasta el fundo La Campana, distante a unos 15 km. de la comisaría, trasladando a Guido Barría en la parte trasera del vehículo. Al llegar a la ribera del río Esmeralda, sector Chahuilco, el capitán Schernberger ordenó bajar al detenido y empujarlo a las aguas que en ese momento iba con un fuerte caudal. Supuestamente la orden fue cumplida por el carabinero Teylorl Escobar, quien habría escuchado los gritos de Guido Barría cuando el caudal se lo llevaba río abajo, para luego desaparecer.
De Héctor Barría no se conocen posibles detalles acerca de cómo le hicieron desaparecer. Ambos hermanos son detenidos desaparecidos hasta la fecha. La madre y familiares de las víctimas, desde la detención y en años posteriores, realizaron infructuosas gestiones para tratar de que fueran liberados o conocer su paradero. Para mayor burla, el año 1978, la Fiscalía Militar del Ejército informa que Héctor Alejandro y Guido Ricardo Barría Bassay fueron procesados en causa rol 1666-73 y declarados rebeldes y sobreseídos temporalmente, el 08 de diciembre de 1973, por no haber sido habidos.
Imagen extraída de Memoria Viva