El ministro en visita extraordinaria para causas por violaciones a los Derechos Humanos de las jurisdicciones Temuco, Valdivia, Puerto Montt y Coyhaique, Álvaro Mesa Latorre, condenó al ex coronel de Carabineros Gonzalo Humberto Figueroa Nieto y al ex suboficial mayor de la Fuerza Aérea Enrique Alberto Rebolledo Sotelo a 5 años de presidio en calidad de autores de los delitos de detención ilegal y apremios ilegítimos de siete detenidos políticos. Los ilícitos fueron perpetrados en septiembre y octubre de 1973, en la comuna de Curarrehue.
Por: Darío Nuñez
En la sentencia (causa rol 2-2012), el ministro en visita condenó a Figueroa Nieto, teniente de Carabineros a la época de los hechos, por su responsabilidad en la detención ilegal de las víctimas Juan Luis Díaz Cortez, Manuel Antonio Humaña Jiménez, Rubén Enrique Leal Riquelme, Renato Ariel Saravia Flores, Baldomero Osvaldo Salazar Salgado, René Esteban Díaz Cortez y Renato Santana Dubreuil.
En tanto, Rebolledo Sotelo fue condenado por los apremios ilegítimos infligidos a Manuel Antonio Humaña Jiménez, Rubén Enrique Leal Riquelme, Renato Ariel Saravia Flores y Baldomero Osvaldo Salazar Salgado.
En el mismo fallo, el ministro Mesa Latorre decretó la absolución de Figueroa Nieto y del sargento primero (r) de Carabineros Héctor Guillermo Sepúlveda Chacón, de la acusación que los sindicaba como autores de los apremios ilegítimos a Juan Luis Díaz Cortez. Otro carabinero acusado falleció en el curso del proceso.
En la investigación judicial se logró establecer que, al producirse el golpe militar de septiembre de 1973, el retén de Carabineros de Curarrehue fue reforzado con contingente proveniente de otros destacamentos, quedando todos al mando del entonces teniente de Carabineros Gonzalo Humberto Figueroa Nieto.
Este oficial ordenó de inmediato la detención de numerosos civiles, lugareños y campesinos, que fueron siendo ingresados como prisioneros en la unidad policial. Entre estos detenidos se encuentra el caso de Juan Luis Díaz Cortez, detenido el 13 de septiembre, el que al ser llevado al retén constata que allí ya se permanecen detenidas numerosas personas de la localidad entre los que reconoce a Renato Santana Dubreuil, Luis Cid Hernández y Benito Tapia, entre otros.
Posteriormente los detenidos eran trasladados, en una camioneta propiedad del civil Clorindo Mena, (ya fallecido), desde Curarrehue hasta la Subcomisaría de Carabineros de Pucón, lugar desde donde eran derivados hacia la 2ª Comisaría de Carabineros de Temuco. Algunos detenidos eran luego trasladados hacia la Base Aérea Maquehue para ser interrogados y continuar en su condición de prisioneros o ser liberados.
El detenido Díaz Cortez hizo todo el periplo y luego fue liberado, regresando de inmediato a Curarrehue. En esta localidad, por orden de Figueroa Nieto, fue nuevamente apresado el 17 de septiembre junto a su hermano René Díaz Cortez, Manuel Antonio Humaña Jiménez, Rubén Enrique Leal Riquelme, Renato Ariel Saravia Flores, Baldomero Osvaldo Salazar Salgado y otras personas, bajo el cargo de ser 'activistas extremistas'. Posteriormente fueron subidos a un vehículo y trasladados hasta la Subcomisaria de Carabineros de Pucón, para posteriormente ser derivados al Regimiento Tucapel de Temuco. En ese lugar permanecieron en un gimnasio ubicado en el interior de la unidad militar y tras algunos interrogatorios fueron llevados a la cárcel pública.
Luego de 12 días de permanecer prisioneros, Manuel Antonio Humaña Jiménez, Rubén Enrique Leal Riquelme, Renato Ariel Saravia Flores, Baldomero Osvaldo Salazar Salgado y otras personas fueron llevadas a declarar ante la Fiscalía Militar de Temuco ubicada hacia el interior del Regimiento Tucapel, siendo liberados días más tarde sin que se les hubiese formulado cargo alguno, por lo que regresaron todos a Curarrehue.
En el caso de Juan Luis Díaz Cortez, fue liberado a fines de septiembre de 1973 y regresó de inmediato a Curarrehue, donde debía presentarse diariamente ante Carabineros de esa comuna. En esa unidad policial fue sometido a apremios físicos y sicológicos cada vez que concurrió allí; los constantes hostigamientos le llevaron a solicitar un salvoconducto para trasladarse a Temuco.
A principios de octubre de 1973 los profesores Manuel Antonio Humaña Jiménez, Rubén Enrique Leal Riquelme, Renato Ariel Saravia Flores y Baldomero Osvaldo Salazar Salgado, fueron nuevamente detenidos, esta vez por personal de la Fuerza Aérea de Chile, quienes en un número de entre 4 a 5 efectivos se apersonaron en el colegio donde trabajaban los aludidos y conducirlos hasta las caballerizas del Retén de Carabineros de Curarrehue, donde procedieron a amarrarles las manos y vendarles la vista.
En las referidas caballerizas, donde había más personas detenidas tiradas en el piso, los profesores fueron sometidos a interrogatorios y torturas consistentes en golpes de pies y puños, culatazos en el estómago y diversas otras vejaciones. Durante los interrogatorios el detenido Manuel Antonio Humaña Jiménez, director del colegio donde trabajaba, reconoció la voz de uno de sus celadores como la de un cabo de la Base Aérea Maquehue, mecánico tripulante de helicópteros, de nombre Enrique Alberto Rebolledo Sotelo, quien había mantenido una relación amorosa con una cuñada de Manuel Humaña, y que además había estado en Curarrehue durante el verano anterior junto al Capitán Benjamín Fernández Hernández de la FACH, quienes se quedaron por algún tiempo en la escuela que estaba bajo su dirección. En días posteriores, luego de presiones de familiares de los apresados, todos los detenidos fueron liberados.