Si bien siempre se ha sabido que el golpe de Estado fue una acción de EEUU que utilizó a los militares chilenos como marionetas para su trabajo sucio, poco a poco se va conociendo más información de estos planes por documentación que se desclasifica desde la CIA (escasa, pobre y mutilada, pero aún así esclarecedores de toda duda). En este sentido, un grupo de congresistas estadounidenses le solicitaron al gobierno de Biden que haga pública toda la información al respecto.

Por Alejandro Baeza

Un grupo de congresistas de ambas cámaras en Estados Unidos presentaron el pasado jueves 21 de septiembre, una resolución para que el país pida disculpas a Chile por haber realizado el golpe de Estado y por haber contribuido «a la consolidación de la dictadura militar represiva del general Pinochet», según dice la resolución.

Esto en relación a sus acciones para realizar el golpe y establecer una maquinaria profesional de terrorismo de Estado que usó a los uniformados -con sueldos pagados por todos los chilenos- para asesinar, torturar y desaparecer compatriotas, todo siguiendo órdenes de un gobierno extranjero. Así lo lo siguen demostrando desde el Congreso norteamericano los archivos que constantemente se desclasifican de la CIA (escasos, pobres y mutilados, pero aún así esclarecedores de toda duda). A tal punto, que uno de los últimos demuestra cómo Pinochet tuvo que aceptar a regañadientes el resultado del plebiscito de 1988 porque Estados Unidos no le dio permiso para llevar a cabo su plan de mantenerse en el poder.

Las Fuerzas Armadas de Chile fueron utilizadas como marionetas para los intereses geopolíticos de una potencia extranjera donde se tomaban las reales decisiones. Le hicieron la «pega sucia» mientras un pequeño grupo aumentaba sus arcas.

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Por ello es que, más allá del simbolismo -quizás vacío- de una disculpa que llega 50 años tarde, lo importante es que el grupo de congresistas pide que ésta sea acompañada de una desclasificación total de toda la documentación de la conspiración golpista y del sustento a la dictadura.

En concreto, piden que se publiquen y desclasifiquen «los archivos restantes de Estados Unidos relacionados con los hechos de antes, durante y después del golpe militar».

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«Debemos dejar claro que lamentamos nuestra participación y nos comprometemos a apoyar la democracia chilena», afirma en un comunicado el congresista independiente Bernie Sanders, uno de los impulsores de la resolución junto con los demócratas Tim Kaine, Alexandria Ocasio-Cortez, Joaquín Castro y Greg Casar.

Ocasio-Cortez pide reconocer el «complicado pasado» de Estados Unidos y desclasificar más archivos porque «quedan muchas preguntas pendientes» y «el pueblo de Chile y las víctimas de la violencia de Pinochet merecen respuestas».