Por: Henry
«Cuando el dolor/la sangre, el odio y la muerte/son necesarios/miles de manos se tienden/para tomar las armas/Acuérdense ustedes de mí/Siempre» (Poema de Paulina Aguirre)
Esta publicación está dedicada a todas(os) los jóvenes combatientes de nuestra historia, partiendo por Lautaro, que ya sus 15 años estaba combatiendo a los invasores del imperio español hasta el día de hoy, destacando la participación de los denominados "Primera Línea" por su organización en la lucha social, especialmente en la autodefensa; también por su moral, por su ética, sus cualidades humanas, su valentía. Un hecho histórico reciente que comenzó el 18 de octubre 2019 en que los jóvenes asumen las demandas sociales económicas.
En primer lugar quiero destacar de cómo se generó este "Día del Joven Combatiente", con una pequeña reseña histórica y dando énfasis a una compañera que hizo un trabajo anónimo, clandestino, una muchacha que desde muy niña, desde su adolescencia hasta su escasa juventud, supo lo que es vivir en una dictadura militar brutal. Me refiero a la Compañera Paulina Aguirre, olvidada, muy poco recordada por su anonimato en el quehacer revolucionario. Asimismo quiero destacar el mes de marzo como el mes de la mujer, un mes emblemático en la liberación femenina.
Este día, el "Día del Joven Combatiente", se empieza a gestar en 1984 con la muerte del joven combatiente Mauricio Maigret, muerte que se produce en una emboscada a una patrulla de Carabineros, un 29 marzo 1984, en donde Mauricio estaba a cargo de contener la retirada de los milicianos para que estos pudieran escapar del lugar. En esa acción de combate fue alcanzado por una bala causando su muerte. Esto ocurrido en la comuna de Pudahuel. Su sacrificio, disposición de lucha y su valentía, permitieron que los demás compañeros escaparan ilesos.
Pasa un año de este suceso y el 29 de marzo del año 1985 los hermanos Vergara Toledo, Rafael y Eduardo, junto a otros 4 milicianos iban a realizar una acción de recuperación para financiar la lucha y de esa forma rendir homenaje a Mauricio. En el camino se encuentran con una patrulla de carabineros y el subteniente a cargo reconoce a los hermanos, que son los más buscados de la población Villa Francia; hay disparos entre ellos, unos arrancan y carabineros atrapa a los hermanos Vergara Toledo, matándolos a golpes y balazos.
Pero paralelamente al suceso de los hermanos Vergara, y considero que es la historia olvidada, o más bien no muy reconocida, como debería ser la de una militante revolucionaria, una niña mujer que a los 14 o 15 años entro a militar al MIR y que vivió en la clandestinidad hasta el día de su asesinato el 29 de marzo de 1985.
Fue una militante seria y responsable que desde temprana edad se dio cuenta y tuvo la conciencia clara que la única solución era acabar política y militarmente con la dictadura militar. Esto además es motivado al ver el sufrimiento de su padre torturado y recluido en Santiago, como también por los encarcelamientos de sus tíos, uno de los cuales fue fusilado.
Todos estos acontecimientos familiares, junto a su formación ética y moral, en donde la justicia social y la solidaridad eran elementos fundamentales, le reafirmaron su compromiso con la lucha armada, en una perspectiva de lucha por una vida digna.
Paulina, al asumir este compromiso militante, a los 15 años pasó a realizar labores ligadas a la estructura superior, haciendo tareas de enlace, protección y seguimiento de retornados, a quienes enlazaba hasta el punto que estaban dispuestos a llegar o asumir.
En honor a su padre se hizo llamar "Luisa".
Paulina Aguirre, de formación político militar clandestina, marxista-leninista, desde chica tuvo una conciencia de lo que era la injusticia y de querer liberar al pueblo de la tiranía, de una dictadura jamás vista por su brutalidad, que buscaba exterminar al pueblo y a la clase trabajadora.
Paulina, fuiste valiente, asumiste la lucha, sacrificaste tu vida natural como cualquier niña por una vida en secreto, peligrosa y mortal.
Tras el terremoto 3 de marzo del año 1985, Paulina, la combatiente revolucionaria, decide ir a ver a sus abuelos y de regreso, el día 29 de marzo, cuando va llegando a su casa, ubicada en el Arrayán, fue emboscada por los esbirros de Pinochet, por un comando de asesinos encabezados por Álvaro Corbalán, acribillada por la espalda con 8 balazos, dos de ellos en su cabeza.
Paulina Aguirre, estudiante vespertina del liceo San Valentín, fuiste parte de los 276 menores asesinados en dictadura reconocidos por el informe Rettig, aunque no tenías 18 si no 20 años. Entregaste tu vida por completo a luchar por lo que creías: una sociedad más justa, digna. Durante buena parte de tu adolescencia y juventud esa fue tu forma de pensar, unida también a tu forma de actuar.
Comparto estos recuerdos, de Paulina Aguirre, de la "compañera Luisa", con los muchachos(as) jóvenes de la Primera Línea que desde el levantamiento ciudadano ocurrido 18 de octubre han demostrado valentía, solidaridad, moral y ética combativa, actuando en forma creativa y ofensiva en contra de las fuerzas represivas.
Y en estos días de alzamiento ciudadano, que comenzó el 18 de octubre 2019, nos acordamos, Paulina, de tus palabras contra la desigualdad social, ya que hoy se nos impone una democracia dictatorial con una economía explotadora esclavista, usando la represión para frenar el descontento. Pero hoy como ayer los actores principales en las movilizaciones y protestas son los jóvenes y las muchachas, que llenas de dignidad, enfrentan este momento histórico presente.
Hoy, 29 de marzo del 2020, quiero rendirle este homenaje a Paulina Aguirre, la "Compañera Luisa", hacerlo extensivo a todos y a todas las combatientes, a todos y a todas las luchadoras sociales, a todas y a todos los revolucionarios que a lo largo de nuestra historia han entregado sus valiosas vidas en la búsqueda de un mundo mejor.