Ocho días de movilizaciones llevan las y los guardaparques de Chile, en busca de mejoras en sus condiciones de trabajo. La manifestación inició en la región de Magallanes y ha ganado adherentes de todo el territorio nacional, en vista de las exigencias por reajustes salariales, mayores recursos para contratar personal transitorio, entre otras.
Por Antonella Becerra
Las y los trabajadores acusan de que el presupuesto destinado a su área cada año es más reducido. Sin ir más lejos, para el 2022 se destinó un total de 24 mil millones de pesos, mientras que para el 2023 se pretende invertir solo 19 mil millones, descontándoles de su presupuesto anual alrededor de 5 mil millones, correspondiente a un 24% menos. Lo que, en consecuencia, perjudica tanto a trabajadoras/es como a las áreas resguardadas, dado que, sin guardabosques, no hay mantención oportuna de estos lugares.
Cesar Bastías, presidente del Sindicato Nacional de Guardaparques y Trabajadores de Áreas Silvestres, comenta que la problemática presentada es algo que se viene arrastrando de manera histórica, "nuestra movilización no es algo en contra del Gobierno, la última década se han venido suscitando reducciones en el presupuesto, perjudicando de manera directa nuestra labor, es más, el 53% del presupuesto que manejamos es autogestionado", comentó.
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La primera unidad movilizada fue la de Torres del Paine, posterior a eso, alrededor del 80% a nivel nacional se sumaron al paro; hasta el momento las actividades dentro de los parques no han cesado, sin embargo, en palabras del presidente del sindicato, desde este martes se paralizan todas las funciones, incluyendo el ingreso de turistas, a causa de generar un mayor impacto y que sus demandas sean finalmente escuchadas.
La labor de guardaparques va más allá del idílico sueño de ser guía de áreas silvestres, si no que también contempla actividades ligadas a la mantención, limpieza y gestión de las miles de hectáreas que corresponden a cada unidad. Como gremio, se pretende obtener un aumento en el salario de los trabajadores y trabajadoras, quienes reciben actualmente 430 mil pesos mensuales, viéndose imposibilitados de superar con éxito el costo de la vida; situación que hace desistir a los voluntarios de trabajar en el área.
Actualmente, se protegen 18,6 millones de hectáreas a nivel nacional, correspondiente al 25% de la superficie total de áreas silvestres de Chile, lo que significa que el Estado invierte 436 mil pesos por hectárea. "Estamos dentro de los 10 países que menos invierte a nivel mundial en conservación, a pesar de nuestra basta riqueza natural. Se supone que este iba a ser el primer gobierno ecologista, pero esto solo ha quedado en buenas intenciones, no hay nada concreto", enfatizó Bastías.
El viernes pasado, hubo negociaciones con la dirección ejecutiva, quienes ofrecieron instancias de diálogo solo si se depone el paro. Lo anterior fue rechazado por el gremio a causa de que no se aceptarán condicionamiento que influyan en las conversaciones, argumentando de que no es la forma correcta de llegar a un oportuno desenlace.
En el corto plazo, se espera que el Gobierno entregue guiños de socorro, agregando que: "no pretendemos bajar el paro hasta que veamos pequeños gestos que demuestren que les interesan nuestras problemáticas", enfatizó el dirigente sindical, acotando que, «se pretende llegar a un ambiente de confianza que permita generar una mesa de trabajo en conjunto con los ministros y el presidente.