Por Gonzalo Soto Godoy
El cronograma presentado por Sebastián Piñera el 4 de junio de este año para el cierre de las termoeléctricas a carbón en Chile suscitó el rotundo rechazo de la comunidad coronelina. El anuncio pareció más bien un gran abrazo al empresariado energético y al mismo tiempo una bofetada a las organizaciones sociales y activistas ambientales de Coronel que por años han denunciado las irregularidades de las empresas contaminantes durante estas décadas de neoliberalismo.
Ni la crisis ambiental de Puchuncaví y Quintero, ni los sucesivos casos de personas contaminadas por metales pesados parece quebrar el beneplácito del Estado con las termoeléctricas, muchas construidas bajo el engaño de la crisis energética porvenir, por lo que se asume que acelerar el proceso de descarbonización será una nueva lucha que tendrán que empujar las comunidades organizadas y la sociedad civil.
El Movimiento Salvemos Coronel, que surgió con el objetivo de articular esfuerzos para frenar el abuso de las industrias contaminantes en la comuna y donde actualmente convergen diversos liderazgos sociales del mundo deportivo, ambiental y vecinal, invita el día jueves 8 de Agosto entre las 15:00 y 19:00 hrs al encuentro ciudadano "Desafíos locales para el cierre de las termoeléctricas a carbón", el cual se realizará en la sede de la Unión Comunal de Juntas de Vecinos de Coronel (Sotomayor #820).
Este evento contará con la presencia de Sara Larraín y Pamela Poo, integrantes del programa Chile Sustentable, ONG que lidera la campaña #ChaoCarbón e impulsa la sustitución del carbón presente en la matriz energética de nuestro país por energías limpias mediante la propuesta "Descarbonización al 2030" y el acompañamiento de las comunidades que luchan contra las 27 termoeléctricas emplazadas en el territorio nacional.
El objetivo de esta jornada es compartir antecedentes técnicos y avanzar en la elaboración de una estrategia conjunta para acelerar el cierre de las termoeléctricas, abarcando temas como el deterioro ambiental, los efectos en la salud humana, la planificación territorial y las acciones judiciales efectuadas por la sociedad civil en contra de las centrales de ENEL y COLBÚN en Coronel.
Las termoeléctricas a carbón han sido indicadas como el principal agente contaminante de la atmósfera a nivel local y como la mayor fuente de contaminación a nivel global, por ello el año 2015 en el llamado Acuerdo de París, su erradicación fue asumido como el primer desafío mundial para reducir las emisiones de Dióxido de Carbono (CO2).
Por todo lo mencionado anteriormente, el cierre de las centrales a carbón en Chile se convierte en un deber, en primer lugar, para dar cumplimiento a los compromisos internacionales adquiridos por nuestro país en materia ambiental, y en segundo lugar, para llevar la justicia ambiental que desde hace años exigen los y las habitantes de las Zonas de Sacrificio.