Nuevamente la Corte de Apelaciones de Temuco impuso la prisión preventiva a Gastón Quezada Collinao, preso político mapuche procesado por su supuesta participación en la quema de parte de la municipalidad de Villarrica, durante las protestas en repudio al asesinato del joven malabarista Francisco Martínez por parte de Carabineros en febrero pasado. Tanto su comunidad como redes de apoyo acusan criminalización contra el comunero, toda vez que vuelve a ser ingresado a la cárcel villarricense pese a que la investigación en su contra se mantiene sin avances.
Por Juan Carlos Contreras Jara
Pese a que el pasado 28 de julio el Juzgado de Garantía de Villarrica decretó el cambio de medida cautelar para Quezada Collinao, la Corte de Apelaciones acogió el recurso presentado por el municipio villarricense y Fiscalía obligó a volver a la cárcel al joven punk de 26 años de edad, perteneciente a Lof Tralahuapi de Panguipulli.
Según el tribunal, no existiría un nuevo antecedente que justificara la decisión tomada en primera instancia por el Juzgado de Garantía de Villarrica, por lo que no se consideró pertinente la permanencia del arresto domiciliario.
Sobre la decisión, la defensora Karina Riquelme refutó que «no se toma en consideración que el día que se cambia la medida cautelar, realizó una acción jurídica totalmente nueva, como es declarar ante la corte judicialmente, ese evidentemente es un nuevo antecedente. Jurídicamente esta resolución es una muestra de la criminalización contra el pueblo mapuche, porque ese es un nuevo antecedente. Todos los intervinientes pudieron contrainterrogar a mi representado, él pudo dar fe de sus dichos, pudieron consultarle los abogados de la municipalidad, de Fiscalía y del gobierno. Evidentemente esto es un nuevo antecedente».
Sobre su retorno al penal en Villarrica, Gastón Quezada Collinao declaró a través de sus redes sociales que «siento rabia por la injusticia que hoy estoy viviendo. Si no existieran los antecedentes correspondientes, los videos, el peritaje de los pacos o los antecedentes que demuestran mi inocencia, seria creíble, pero hoy están los peritajes y las pruebas fidedignas. El fiscal lo único que tiene son tres testigos con identidad protegida nuevamente, que se contradicen entre ellos mismos, esta el video donde se muestra claramente al muchacho que quemo la muni. Esto es frustrante, no creo en la justicia».
Te puede interesar: Corte de Temuco ordena a preso político Gastón Quezada volver a prisión preventiva
La Prisión preventiva sigue siendo una pena anticipada
Siguiendo con la tónica en cuanto al trato judicial hacia el pueblo mapuche y al igual que como está ocurriendo con las y los presos políticos del Estallido Social, la prisión preventiva de Gastón Quezada Collinao viene a ser «una pena anticipada, puesto que estamos seguros que yendo a juicio esta prueba no se sustenta de ninguna manera y es lo que venimos diciendo hace 7 meses. Este es un castigo a la actividad de las personas que realizan un acto de protesta social», encareció Riquelme.
Las directrices de la defensa para alegar la inocencia de Gastón Quezada Collinao se sustentarían en que «existen pruebas presentadas por la misma Fiscalía, a través de videos incautados al otro día de los hechos y que demuestran que es imposible que Gastón pudiera ser la persona que aparece prendiéndole fuego a un lugar al costado de la municipalidad, a través de un elemento incendiario, puesto que al mismo tiempo estaba siendo grabado realizando otra actividad de protesta en el frontis de la municipalidad».
Es por estos motivos que el Juzgado de Garantía había determinado revocar la prisión preventiva contra Quezada Collinao. Su caso, desde su inicio, engrosó la lista de situaciones en las que el Estado chileno y su aparato judicial han optado inmediatamente por una medida que implica la prisión, contradiciendo las instrucciones mandatadas por el Convenio 169 de la OIT, ratificado por Chile hace ya 13 años.
En el artículo 9 del documento, se expresa que «cuando se impongan sanciones penales previstas por la legislación general a miembros de dichos pueblos deberán tenerse en cuenta sus características económicas, sociales y culturales. Acotando que «deberá darse la preferencia a tipos de sanción distintos del encarcelamiento».
Ayer el comunero mapuche y trabajador de la construcción debió retornar hasta la cárcel de Villarrica, para cumplir una vez mas con la medida cautelar de prisión preventiva, la segunda en lo que va desde su detención el pasado 8 de febrero.
En primera instancia, debió permanecer 5 meses preso para que el Juzgado de Garantía de Villarrica determinara su cambio de medida cautelar a arresto domiciliario por falta de pruebas en su contra. Ocho días más tarde la Corte de Apelaciones volvió a fallar en su contra devolviéndolo al mismo penal el 2 de julio pasado. Posteriormente, el 28 de julio, los tribunales villarricenses volvieron a imponer el arresto domiciliario como cautelar, situación controvertida durante esta jornada a través de las apelaciones del municipio y la Fiscalía.
El caso de Gastón Quezada Collinao y su condena mediática
El pasado lunes 8 de febrero, tres días después del flagrante homicidio cometido por Carabineros en Panguipulli contra el malabarista Francisco Martínez, manifestantes marcharon por Villarrica y encendieron barricadas en cercanías de su municipio. Durante la misma jornada se produjo el incendio de una parte de dicho edificio (Dideco y Dirección de Vivienda).
A través de una acción policial que tardó escasos minutos, fue detenido y sindicado inmediatamente como responsable del incendio -tanto por Carabineros como por algunos medios de comunicación- Gastón Quezada Collinao, comunero mapuche, trabajador de la construcción y joven de estética punk que se encontraba de vacaciones con su hijo en Villarrica.
Desde la familia del joven acusaron condena mediática en su contra, por ejemplo a través de la información otorgada tras su detención, por el mayor de Carabineros Alfonso Verdugo a medios como TVN y Canal 13. En estas declaraciones el funcionario aseguró que el joven reside en Viña del Mar y que tiene un nutrido prontuario «por maltrato a Carabineros, por robo y otros delitos».
Otro ejemplo fue lo ocurrido tras la detención de Quezada Collinao en su exposición pública al interior de la comisaría de Villarrica, mientras el funcionario de Carabineros comunicaba en vivo y en directo que ya habían detenido al autor del incendio del municipio villarricense.