[resumen.cl] La Corte de Apelaciones de Santiago elevó a 10 años y un día de presidio la pena que deberá purgar Eduardo Adolfo Arriagada Rehren, ex oficial de Ejército, ex general de Sanidad y ex médico, en calidad de autor del delito consumado de homicidio calificado del periodista Archibaldo Morales Villanueva, cometido en la ciudad de San Fernando, provincia de Colchagua, en noviembre de 1973.
Archibaldo Morales, de 43 años de edad, era un reconocido militante comunista que trabajaba como locutor en Radio Manuel Rodríguez, reportero en el Diario La Región, y creador del periódico "El Guerrillero", todos medios públicos de comunicación en la ciudad de San Fernando en aquella época. Desde esas tribunas demostraba su apoyo irrestricto al gobierno de Salvador Allende y criticaba las asonadas reaccionarias de la derecha y los ataques de bandas terroristas de ultraderecha que operaban en la zona central del país.
Por la misma razón, ocurrido el golpe militar que derrocó al gobierno popular, comenzó a ser buscado por las fuerzas represivas y civiles de derecha. Archibaldo se refugió en casa de una amiga en la ciudad de Santiago, sin embargo, en esta residencia fue detenido el 26 de septiembre de 1973 por agentes represivos enviados desde San Fernando. Estos lo trasladan hasta la ciudad colchagüina en donde lo ingresan como detenido al Regimiento de Montaña N° 19 "Colchagua".
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En este recinto militar fue sometido a constantes y brutales torturas por agentes represores del Servicio de Inteligencia Militar y del Comando de Inteligencia del Ejército (CIE) al que pertenecía el entonces médico con el grado de Mayor de Sanidad Eduardo Arriagada Rehren.
Este individuo, hasta el golpe militar, fungía como director del Hospital de Chimbarongo y había recibido denuncias acusado de negligencia médica por la muerte de un paciente en la sala de espera del establecimiento asistencial. Desde la Radio en que trabajaba, Archivaldo Morales se encargó de enrostrar el deficiente servicio del médico Arriagada.
En semanas posteriores, el detenido Archibaldo Morales es trasladado e ingresado detenido e incomunicado en la Cárcel de San Fernando desde donde los prisioneros eran sacados para ser torturados o interrogados por los agentes de inteligencia o la fiscalía. Morales murió al interior del Regimiento "Colchagua", el 12 de noviembre de 1973 donde había sido llevado a fines de octubre para ser supuestamente interrogado por el Fiscal Militar.
Sometido a brutales torturas no volvió a la cárcel pública. Murió bajo custodia de Arriagada, quien le aplicó una inyección de "Persantín", una droga que le provocó la muerte casi inmediata a consecuencia de diversos trastornos fisiológicos causados por el medicamento. Los exámenes toxicológicos practicados en el curso de la reciente investigación judicial a los restos de la víctima establecieron la presencia de pentotal y persantín, lo que demuestra la participación de terceros en su fallecimiento, concluye la Corte de Santiago.
En fallo unánime (causa rol 6.494-2019), la Séptima Sala del tribunal de alzada -integrada por los ministros Lilian Leyton, Alberto Amiot y el abogado (i) Jorge Norambuena- elevó a 10 años y un día de presidio la pena de 7 años que le había sido impuesta por el ministro en visita Mario Carroza, al rechazar que concurra en la especie la atenuante de colaboración sustancial al esclarecimiento de los hechos.
El medicamento denominado persantín era un producto que no se encontraba disponible en el Servicio de Salud de la zona de Colchagua y O'Higgins, sino que de manera irregular y por decisión propia el individuo Arriagada Rehren lo obtiene de fuentes extrañas fuera de la zona, lo introduce en el recinto militar y se lo administra a la Archibaldo Morales a sabiendas de las consecuencias que causaría en la víctima.
Esta forma de operar del ex médico deja al descubierto sus tempranas relaciones con las dependencias del CIE dedicadas a producir elementos químicos para atentar contra personas objeto de sus acciones represivas y sus fines criminales.
Un similar ejercicio criminal con elementos químicos desarrolló este individuo ex médico en diciembre de 1981 cuando envenenó a siete presos políticos en la Cárcel Pública de Santiago inyectando toxina botulímica en alimentos que serían ingeridos por las víctimas. La acción criminal causó la muerte de dos presos y dejó graves y con severas consecuencias a otros cinco prisioneros políticos de la dictadura.
Por la acción criminal en la Cárcel Pública en 1981, Arriagada Rehren fue condenado en febrero de 2017 en fallo de primera instancia a 20 años de presidio por el ministro Alejandro Madrid; esta condena fue reducida a 15 años de prisión por la Corte de Apelaciones en enero de este año. Con una actuación criminal que prolongó durante toda la dictadura este individuo fue ascendido sucesivamente hasta alcanzar el grado de general de Ejército con el que se fue a retiro.
Este ex general, ex agente criminal, ex médico, cuyo prontuario sigue en desarrollo, fue expulsado del Colegio Médico el 18 de julio de 2018.